¿Alguna vez has probado una croqueta que te ha hecho sentir como si estuvieras en el paraíso? No, no estoy hablando de esas que encuentras congeladas en el supermercado; estoy hablando de la mejor croqueta de España elaborada por Axel Smyth, un joven cocinero de 33 años originario de Santiago de Compostela. Este año, en el prestigioso evento de la gastronomía, Madrid Fusión, sucreación ha logrado cautivar al jurado y llevarse el primer lugar en el concurso a la mejor croqueta de jamón. ¿Te imaginas a Axel en la cocina, intentando contener la emoción mientras mezcla sabores y texturas? Vamos a desmenuzar esta maravillosa historia.

¿Qué hace que una croqueta sea realmente la mejor?

La respuesta, según Axel, está en el mimo y la delicadeza que uno tiene al preparar esta delicia. No es solo añadir jamón y freír; es un proceso casi mágico. A veces me pregunto, ¿qué es lo que realmente hace que un plato resuene en nuestras memorias? Para Axel, la croqueta es un símbolo de su infancia, por lo que no es de extrañar que su pasión brille a través de su trabajo.

«La croqueta es algo que se tiene ligado a la memoria», dice Axel, y no podría estar más de acuerdo. Cada bocado trae consigo recuerdos, risas y momentos compartidos con la familia.

La receta secreta

Prepararla no es un asunto de cinco minutos. Axel comparte su receta, que sube el nivel del juego. ¿Estás listo para conocerla? Permíteme transportarte a su cocina, donde todo comienza:

  1. Base de bechamel perfecta: Comienza mezclando mantequilla con harina. Es un proceso que necesita atención. ¿Quién no ha quemado la bechamel alguna vez? (Levante la mano, yo soy uno de ellos). Se cocina bien para evitar grumos, el verdadero enemigo de la cremosidad.

  2. El caldo de jamón: Después de que la mezcla de mantequilla y harina comienza a dorarse, añade un buen caldo de jamón, leche y nata. Este es el momento clave; aquí es donde la magia comienza. Imagínate el aroma que inunda la cocina. ¡Simplemente celestial!

  3. El toque final: Una vez que tienes esa cremosidad perfecta, añades el jamón ibérico picado. Eso es todo lo que necesitas para llevar a tu paladar al borde del éxtasis.

  4. Reposa y forma: La mezcla tiene que enfriarse y reposar durante un día. ¡Paciencia! Después, darle forma con huevo y pan de panko; esto añade el crujido que todos amamos. Y no, no uses pan normal, mi amigo, necesitas esa textura extra que ofrece el panko.

  5. Fritura con estilo: Finalmente, se fríen en aceite de girasol. Esta parte es crucial; necesita el equilibrio perfecto para que no interfiera con el sabor. ¡Ajá! Al fin salió.

Un jurado estelar

En este certamen, el jurado era de primera clase. Imagínate sentarte a la mesa junto a grandes nombres como José Pizarro, el chef extremeño que ha conquistado Londres, o Gastón Acurio, el gurú de la cocina peruana. Sin mencionar a Xanty Elías, un experto en la alta cocina. Con semejantes figuras del mundo gastronómico, es evidente que Axel tuvo que impresionar.

¡Vaya competencia!

Pero no todo es fácil, ya que Axel se enfrentó a otros seis finalistas, todos talentosos:

  1. El Pandora (Avilés, Asturias)
  2. Restaurante Flama (Valencia)
  3. La Barra de la Tasquería (Madrid)
  4. Portal de Lino (Salamanca)
  5. Santabar (Alicante)
  6. Restaurante Jardín Palacio de los Duques Gran Meliá (Madrid)

¿Te imaginas la presión? Cada uno de estos restaurantes tiene su propia fórmula secreta que podría llevarse el premio. Pero Axel simplemente aspiró a crear una experiencia que resonara en el corazón de los jueces.

¿Croquetas, el nuevo superalimento?

Hoy en día, estamos bombardeados por nuevos superalimentos, pero ¿qué tal si incluyéramos algo más tradicional como la croqueta? Claro, no se puede vivir solo de croquetas (aunque me encantaría). Pero, si se hacen con ingredientes frescos y de calidad, algo como el jamón ibérico y productos de la tierra, ¿no deberíamos reconsiderarlo?

El regreso a la cocina casera

En una época donde cada vez más personas están descubriendo su pasión por la cocina, eventos como Madrid Fusión se convierten en faros de esperanza y sabiduría. Es momento de recalcar que, aunque comprar la croqueta de acuerdo al número de estrellas Michelin puede ser tentador, a menudo, la mejor comida está en casa, llena de amor e historia. ¿Y quién no quiere disfrutar de una buena croqueta en casa mientras se comparte una risa con amigos y familiares?

Consejos de Axel para hacer croquetas en casa

En caso de que te dé hambre, aquí tienes algunos consejos que quizás aprendiste de un chef cuando los veías cocinar. Porque sí, podemos intentar replicar la magia:

  1. No apures la bechamel: Permite que cocine el tiempo necesario. Si hay algo más decepcionante que croquetas frías, son las que saben a cartón.

  2. Reposa la mezcla: No te saltees este paso. ¡No vale la pena! Dale espacio a los sabores para que se mezclen a la perfección.

  3. Cuidado con el aceite caliente: Asegúrate de que esté en el rango adecuado. Si está demasiado caliente, puedes terminar con croquetas doradas por fuera y frías por dentro. Eso, además de ser un crimen culinario, es decepcionante.

  4. Sé creativo: Experimenta con otros ingredientes. ¿Por qué no probar queso, espinacas o incluso pulpo? La croqueta es como un lienzo en blanco.

  5. Disfrútalas recién hechas: No hay nada mejor que una croqueta crujiente que se deshace en la boca. ¿Ya te pasó? Esa es la verdadera felicidad.

El futuro de la croqueta en la gastronomía

Entonces, ¿qué pasará con la croqueta en el futuro? Con la creciente preocupación por la sostenibilidad y la economía local, una tendencia que parece florecer es la utilización de ingredientes orgánicos y de temporada. Además, los chefs están comenzando a experimentar con nuevos sabores y mezclas que reflejan la diversidad cultural de España. ¿No sería maravilloso ver una croqueta de fusión inspirada en la región de origen de cada chef?

El evento de este año en Madrid Fusión no solo celebró los mayores logros de la gastronomía, sino que también sirvió como recordatorio de que la croqueta puede ser un vehículo para la memoria, la cultura y la identidad. En un mundo donde la comida rápida reina, la dedicación de personas como Axel Smyth nos recuerda que hay que volver a lo esencial y disfrutar de los placeres simples.

Reflexiones finales

Así que, si tienes una ocasión especial, o incluso si solo deseas disfrutar de un bocadillo memorable, no dudes en preparar algunas croquetas en casa. A veces, lo que se necesita es un poco de amor, creatividad y la voluntad de hacer algo diferente.

¡Y eso es todo! Con un poco de práctica y unas cuantas recetas, podrías estar escuchando a tus amigos decir: “Estas son las mejores croquetas que he probado en mi vida”. ¿A quién no le gustaría eso?

De esta manera, la historia de Axel y su croqueta ganadora se transforma en un hermoso relato sobre la gastronomía, la tradición y la emoción que se encuentra en cada bocado. Así que, ¿por qué no tomas un momento para poner la mantequilla en la sartén y dejar que la magia comience? Porque, al final del día, todos necesitamos un poco de croqueta en nuestras vidas. 🍽️✨