La ampliación de la Unión Europea (UE) siempre ha sido un tema caliente en el mundo político. Pero, ¿quién no tiene una historia de familia que siempre se pone al día en las fiestas? «¿Te acuerdas de una ampliación anterior en la que la tía Clara dijo que vendría con pastel, pero nunca apareció?» Esa es la historia de la UE—esperanzas, expectativas y, a menudo, decepciones.

Como nos hemos dado cuenta recientemente, la nueva comisaria de Ampliación, Marta Kos, ha sido bastante optimista sobre la posibilidad de que Montenegro y Albania se incorporen a la UE en un futuro cercano. Pero, sinceramente, ¿deberíamos emocionarnos? Después de todo, esta es la misma historia que hemos escuchado en los últimos diez años.

¿Estamos realmente ante un cambio significativo?

Kos ha mencionado que Montenegro podría estar listo para unirse en 2026 y Albania en 2027. Suena hermoso, casi como una melodía suave en un día de primavera, ¿verdad? Pero, como suele ocurrir en las melodías, a menudo hay un tono disonante. Montenegro está en la cima de las negociaciones, pero la realidad es que el camino hacia la UE para los Balcanes no es un paseo por el parque.

Recuerdo una historia de un amigo que planeaba un viaje a Europa; tenía todo organizado —boletos, hoteles, itinerarios— pero sólo se dio cuenta de que las fechas no coincidían con el calendario de los vuelos. Así que, ¿estamos nosotros, los países balcánicos, en un viaje similar? ¿Están subiendo al tren de la UE sin verificar si tienen el billete correcto?

Las dificultades de Serbia y el dilema de la geopolítica

El caso de Serbia es especialmente fascinante. Mientras algunos países intentan interpretar la partitura europea, Serbia ha decidido hacer algunos duetos no muy deseados con Rusia. Es como si estuvieran del lado de un grupo en la fiesta que solo habla de su nuevo compromiso con la mezcla de vodkas y caviar. Aunque el presidente serbio, Aleksandar Vucic, dice que está trabajando para alinear la legislación con el acervo comunitario, a menudo es más fácil decirlo que hacerlo. ¿Cuántas veces hemos escuchado «me estoy poniendo a dieta» y luego vemos que la misma persona no puede resistirse al pastel de chocolate?

Kos advirtió que la situación no es sencilla. Aunque Serbia tiene sus intenciones, las tensiones que surgen de sus vínculos con Rusia pueden ser un obstáculo de tamaño considerable en su viaje hacia la adhesión a la UE. Por supuesto, esto también nos lleva a reflexionar sobre un tema más amplio: el poder y la corrupción. No estamos hablando de un lavado de autos, sino de una posible «desinfección» de la política.

Oportunidades para los Balcanes: ¿un futuro brillante?

Kos también mencionó que los Balcanes… ¡esperen un momento! ¿Se han dado cuenta de que cada vez que alguien menciona «Balcanes», parece que todos se tapan los oídos? Es casi un tabú. Sin embargo, la comisaria está convencida de que “están ante su gran oportunidad”. ¿Deberíamos ser escépticos? Tal vez, pero también deberíamos considerar que cuando se presenta una oportunidad, a menudo hay que agarrarla con ambas manos y no con un solo dedo.

Ella se reúne con los eurodiputados y menciona que no deberíamos ver las relaciones bilaterales entre los países balcánicos como un obstáculo. Es como ocurría en mi antiguo grupo de amigos: siempre había tensiones, pero al final del día, nos unía una pantalla de cine y unas palomitas. ¿Podrían los Balcanes aprender a hacer lo mismo y cooperar en lugar de dividirse?

Ucrania: una situación sin precedentes

Ahora, hagamos un salto dramático hacia Ucrania. Una pregunta que muchos se hacen es: ¿es posible que Ucrania y Moldavia se conviertan en miembros de la UE en un futuro próximo? La respuesta sigue siendo una mezcla de esperanzas y precauciones. Marta Kos ha enfatizado que Ucrania está en una posición «inédita». Try to wrap your head around that. Como si intentar explicar un chiste complicado en medio de una conversación seria donde todos la miran como si tuvieras tres cabezas.

Mientras Kiev está lidiando con un conflicto bélico, la comisaria ha dejado claro que no habrá «atajos». Esto es una maratón y no un sprint, y el dolor y las dificultades son parte del trayecto. ¿Cuántas veces hemos estado en una maratón personal, ya sea en un trabajo agitado o una relación compleja? En esas situaciones, cada paso cuenta, y a menudo, son esos pasos difíciles los que más importan.

Kos ha reafirmado que la Unión Europea tiene un «deber moral» de ser el mayor aliado de Ucrania. Aunque el ambiente está cargado de retos, siempre hay algo que aprender. Los pueblos de ambos países deben ver en la UE un futuro, no como un destino, sino como un camino que vale la pena recorrer, a pesar de lo incierto y lo aterrador que puede ser.

¿Cómo puede la UE ayudar realmente a estos países?

Algunos podrían preguntarse: «¿Y qué hay de las promesas vacías del pasado?» Sin duda es una preocupación válida. En este punto, la honestidad es clave. La UE necesita tener una conexión genuina con estos países. Simplemente prometer les dará el mismo resultado que cuando prometí comer menos snacks mientras veía series en Netflix. Spoiler alert: no sucedió.

Kos ha mencionado que llegará «tolerancia cero» a los gobiernos que ataquen la democracia y la sociedad civil. En este sentido, es un buen recordatorio de que los futuros miembros deben estar dispuestos a cumplir ciertos estándares, incluso si eso significa tener dificultades en el camino.

Reflexiones finales

El futuro de la ampliación de la UE es incierto, y aunque Marta Kos ha dado un rayo de esperanza, también hay realidades que no podemos ignorar. Desde los Balcanes hasta Ucrania, se enfrentan a un paisaje geopolítico complicado y cargado de desafíos.

Así que, ¿estamos ante una oportunidad de oro o otra posibilidad no realizada? Bueno, sólo el tiempo lo dirá. Tal vez la lección aquí es que, incluso en tiempos de incertidumbre, nunca debemos dejar de buscar esperamos luces al final del túnel. O como diría mi abuela, siempre hay que tener la mente abierta, incluso si eso significa dejar la puerta entreabierta para un posible viaje a la ampliación de la UE.

Al final del día, tal vez lo más importante es recordar que las relaciones se construyen con base en el respeto y la cooperación mutuos. Así que, aunque podamos carecer del pastel que se prometió en esa primera fiesta, nunca es tarde para hacer otro intento y quizás, solo quizás, traer la gloria a casa. ¿Estás listo para construir un futuro juntos?