En el mundo de la asesoría y el acompañamiento legal, hay una línea delgada que separa la legalidad de las estafas y, lamentablemente, este delicado equilibrio a veces se rompe. Recientemente, la Policía Nacional de España detuvo a un asesor en Melilla que había estafado a una ciudadana marroquí por la considerable suma de 5.000 euros. Este caso pone de relieve un tema candente: la vulnerabilidad de quienes buscan ayuda legal en países extranjeros. Acompáñame mientras exploramos este enredo legal, lleno de giros inesperados, anécdotas y un poco de humor, porque, seamos honestos, a veces la única forma de lidiar con lo absurdo de la vida es riéndonos de ello.

¿Qué pasó con la asesoría en Melilla?

Un buen día, en noviembre de 2019, una ciudadana marroquí decidió buscar asesoría para obtener su tarjeta de residencia en España. Atraída por las promesas de un conocido asesor, entregó 5.000 euros a cambio de servicios que finalmente no recibió. ¿Te imaginas? Es como comprar un billete de avión para un destino constante, solo para encontrarte sentado en el aeropuerto, mirando fijamente la pantalla de llegadas con un miserable “vuelo cancelado”.

La historia comienza cuando esta mujer, con el espíritu aventurero de mucha gente que deja todo atrás por un sueño, confió en un asesor que había jurado ayudarla. Pero, como suele suceder en la vida real, las promesas no siempre se convierten en hechos. Después de tratar de contactar al «profesional», se dio cuenta de que el asesor se había desconectado, igual que esos amigos que solo aparecen en la época de vacaciones. Finalmente, tras agotarse todas las vías de comunicación, decidió recurrir a las autoridades.

La denuncia: de lo personal a lo penal

Después de muchos intentos fallidos, esta mujer incapacitada para regresar a Melilla debido a la falta de documentación, decidió otorgar poderes a un amigo para que pudiera presentar la denuncia en su nombre. Esto es digno de una película de acción: el héroe protectora que se lanza al abismo por salvar a su amiga, ¿no te parece? En un mar de burocracia y desconfianza, uno nunca sabe cuándo es el momento de actuar.

La denuncia hizo eco en la Unidad Contra Redes de Inmigración Ilegal y Falsedad Documental (Ucrif), cuyo nombre suena muy serio y hasta un poco amenazante. Pero aquí, la investigación fue como un juego del “quién es quién”, donde el asesor, que se supone que debía ayudar, terminaba eligiendo la opción equivocada, es decir, la estafa.

Un pasado problemático: el asesor repetido

Lo que hacen estos “asesores” no es raro. Este individuo ya había sido detenido en al menos dos ocasiones anteriores bajo circunstancias similares. Es como esos personajes de las películas que, a pesar de ser llevados a prisión, siempre tienen una forma de salir de ella. A veces, la vida no parece más que una mala película en la que todos somos actores.

La Jefatura Superior de Policía constató, tras la investigación, que efectivamente existía un delito de estafa. ¿Un consejo? Si una persona tiene más visitas a la cárcel que tu amigo en Instagram, probablemente debería ser un «red flag» (también conocido como “bandera roja”). A veces me pregunto, ¿no sería más fácil para estos «asesores» buscar un trabajo honesto? Tal vez podrían también dedicarse al arte, porque son unos verdaderos maestros del engaño.

La importancia de elegir el asesoramiento adecuado

Este lamentable suceso es un recordatorio de que hay que ejercer la debida diligencia al elegir a quien te asistirá en tu proceso legal. A veces, la búsqueda ideal de la atención puede llevarnos a caminos oscuros. Recordemos que el asesoramiento legal no es algo que debamos tomar a la ligera; es un servicio serio en el que debemos confiar. Aquí van algunos consejos para evitar caer en las manos equivocadas:

1. Investiga a fondo

Siempre, pero siempre, investiga a la fondo a las personas que vas a contratar. Busca reseñas, testimonios o incluso pon un post en tus redes sociales. En la era de internet, hacer una búsqueda básica puede ahorrarte muchos dolores de cabeza.

2. Consulta a varios profesionales

No te quedes con el primero que encuentres. Hablar con varios asesores puede no solo brindarte diferentes perspectivas, sino también ayudarte a ajustar tus expectativas. Confío en que muchas veces, lo que parece un mal consejo puede llevarte a un buen camino.

3. Pregunta por credenciales

Un abogado debería poder demostrar su experiencia y calificaciones. Si no puede proporcionar esta información, corre. ¡Vamos, no te sientas mal por ser precavido! ¿A quién le gustaría que un cubertería de plástico viniera y le dijera cómo hacer una cirugía?

4. Escucha tus instintos

La intuición es un poderoso aliado. Si algo no siente bien, probablemente hay una razón detrás de esa sensación. Escucha esa voz interior, a menudo es más sabia de lo que creemos.

La respuesta de la Policía Nacional

La detención del asesor no fue solo un cierre para la víctima que se sintió perdida en un mar de deceitful experts (expertos engañosos), sino también una declaración de que la Policía Nacional está dispuesta a tomar acción. La nonsensical “táctica de la fuga” de este asesor ya no es sostenible. Y aunque los detalles de su identificación se mantienen bajo secreto para proteger la privacidad y la dignidad de las partes involucradas, sigue siendo un avance importante.

Con este arresto, la Policía no solo responde a esta situación particular, sino que también lanza un mensaje claro sobre la lucha contra la inmigración ilegal y las estafas que pudiesen proliferar en torno a este delicado asunto. En todos los aspectos, la intención es impolar a los estafadores en su propio juego.

Reflexiones finales

La vida está llena de pruebas y tribulaciones, y algunas de ellas involucran situaciones desagradables como la que hemos analizado hoy. Ser objeto de una estafa es algo horrible, especialmente cuando se encuentra vinculado a la lucha de conseguir un lugar en otro país, como le ocurrió a nuestra protagonista.

En esta era tecnológica, aunque las herramientas para obtener información están al alcance de la mano, la falta de conocimiento sobre el sistema puede llevar a las personas a caer en estas trampas.

Aunque en esta tragedia hay lecciones que aprender, no todo está perdido. La empatía y el apoyo entre personas son fundamentales, especialmente en tiempos difíciles. A tú también, anímate y quizás regales un consejo a un amigo cuando veas que está en busca de ayuda. Porque como dice el viejo refrán, «en la unión está la fuerza».

Así que, la próxima vez que pienses en recurrir a una asesoría, asegúrate de que la próxima historia que cuentes no sea la de una estafa monumental, sino más bien la de un nuevo comienzo en un camino lleno de oportunidades. ¡Y que nunca falte el humor! ¿Sabes? Tal vez algún día podamos reírnos de estas situaciones, mientras disfrutamos de una buena comida en España, con la tarjeta de residencia bien guardada. ¡Salud!