A menudo escuchamos la frase “¡Esto se siente como un país en crisis!” por las calles y cafés, y aunque en muchos lugares del mundo eso puede ser cierto, España parece estar tomando un camino diferente. Según datos recientes del Instituto Nacional de Estadística (INE), la economía española creció un impresionante 3,2% en 2024, superando nuestras expectativas y colocándose en una posición de liderazgo en Europa. Si alguna vez te has sentido escéptico sobre la economía, te invito a que me acompañes en este recorrido en el que desglosamos lo que realmente está sucediendo en nuestra tierra y hemos salido de la espiral de incertidumbre.

La economía en 2024: ¡Cifras que dejan boquiabierto!

Si eres de los que les gusta hablar de números en las reuniones familiares (no lo sé… tú decides cuándo, pero definitivamente no es mi primera opción), aquí hay algunos que podrías usar para impresionar a tus tíos:

  • Crecimiento del PIB: 3,2%
  • Reducción del paro: ¡265,300 personas menos en el desempleo!
  • Nuevos empleos: Un total de 468,100 nuevos puestos de trabajo, ¡alcanzando un récord histórico de 21,8 millones de ocupados!

Sí, eso es correcto. La economía española no solo está en una trayectoria ascendente, ¡sino que está despegando como un cohete! Aunque, no olvidemos que la economía puede ser una montaña rusa de emociones y cifras engañosas. Pero, ¡no se preocupen! Vamos a profundizar en cómo hemos llegado hasta aquí.

¿De dónde viene este crecimiento?

La respuesta no es tan complicada como podría parecer. De hecho, se podría resumir en «una combinación de factores». Sin embargo, vamos a adentrarnos un poco más.

La evolución del consumo privado

El consumo privado ha sido un factor clave en el crecimiento económico. En el último trimestre de 2024, se registró un aumento del 1% en el consumo, lo cual genera una dinámica positiva en otros sectores como el comercio y la industria. Además, la mejora en el consumo ha impulsado la inversión, que ha crecido un sorprendente 2,8%, la mayor alza en los últimos tres años. Es como un efecto dominó, donde un pequeño impulso lleva a una reacción en cadena.

Inmigración y mano de obra

Otro aspecto fundamental ha sido la llegada de inmigrantes al país y su integración en el mercado laboral. Cuando la economía crece, empleos se crean y se necesita más gente para ocupar esos puestos. Es curioso cómo la llegada de personas de otros lugares puede enriquecer nuestra cultura, además de nuestras estadísticas económicas. Siempre he dicho que cada nuevo vecino trae historias, recetas y a veces también un poco de drama, pero eso es parte del encanto.

Políticas económicas positivas

Las políticas de gasto público y protección de ingresos durante años anteriores han sido cruciales. Por ejemplo, el incremento en el salario mínimo, junto con ayuda a familias y empresas durante situaciones complicadas, han generado un ambiente en donde el consumo y la inversión puedan prosperar. Es como cuando decides cuidar de tus plantas en casa; si las riegas y les das suficiente luz, florecen. El gobierno ha hecho un trabajo similar, estimulando el crecimiento al proteger tanto a trabajadores como a empleadores.

Fondos europeos y un futuro prometedor

El despliegue de los fondos europeos del Plan de Recuperación ha sido algo más que un simple respiro. Aunque algunos se quejan de que la burocracia puede ser un verdadero dolor de cabeza, la realidad es que sin esos fondos, muchas pequeñas y medianas empresas (pymes) se habrían ahogado. Con la economía europea aún tambaleándose, España se coloca en una posición envidiable (y probablemente le envidien en Bruselas).

Todo esto suena bien, pero… ¿y el impacto en la vida cotidiana?

Como en cualquier buena historia de éxito económico, siempre hay un lado B. Hemos hablado de cifras impresionantes, pero, como bien sabemos, estas no cuentan toda la historia. ¿Qué hay de las historias de vulnerabilidad económica que se esconden detrás de los números?

Historias de precariedad y la realidad del bienestar

Es fundamental entender que a pesar del crecimiento, no todos los españoles se benefician de la misma manera. Una crítica recurrente es que los datos macroeconómicos a menudo ocultan un panorama más complejo. La pobreza, la vivienda y las inseguridades laborales son temas que demandan atención.

El profesor y consejero del Banco de España, Carles Manera, plantea que la mejora de las cifras macroeconómicas en España y la búsqueda de una política redistributiva están interrelacionadas. Es un tira y afloja; cuando la economía crece, el gobierno tiene más posibilidades de ofrecer ayuda a las familias más necesitadas. Pero, ¿cuánto crecimiento es suficiente para poner fin a la pobreza?

La precariedad laboral

Aún hay mucho camino por recorrer. No podemos ignorar la cruda realidad de aquellos que trabajan duro todos los días y aún luchan para llegar a fin de mes. Las historias de precariedad laboral abundan: contratos temporales que parecen eternos y sueldos que dan un ligero empujón, pero no son suficientes para cubrir las necesidades básicas. Es vital que como sociedad nos enfoquemos en elevar los estándares laborales y garantizar que todos tengan la oportunidad de prosperar, más allá de las cifras positivas.

Rumores de un futuro brillante

Según el portavoz de Economía y Hacienda de Sumar en el Congreso, Carlos Martín Urriza, el futuro de la economía española puede ser radiante, siempre que las políticas económicas actuales se mantengan. Desde reformas laborales hasta cambios estructurales, los esfuerzos para nivelar el campo de juego continúan, lo cual sugiere que, si seguimos trabajando juntos, podríamos estar dando los pasos correctos hacia una economía más equitativa.

La llegada del turismo

Es indiscutible que el turismo juega un papel central en la economía española. Con una llegada masiva después de la pandemia, nuestros maravillosos paisajes, cultura vibrante y a menudo, el clima soleado están en alta demanda. Pero, ¿qué ocurre cuando el turismo se convierte en una espada de doble filo? Por un lado, genera riqueza, pero por otro, puede contribuir al desequilibrio de precios en las ciudades. Es un dilema: nos amamos nuestros turistas, pero quizás no tanto cuando el café cuesta el doble en un bar turístico…

Conclusión: de la macro a la micro

Al final del día, en esta enrevesada sinfonía económica, es esencial recordar que detrás de cada cifra macroeconómica hay un ser humano con anhelos, preocupaciones y esperanzas. En la búsqueda por captar ese famoso “crecimiento inclusivo”, hay que esforzarse para no dejar a nadie atrás. ¡Así que la próxima vez que leas sobre el crecimiento de la economía española, recuerda que también se trata de las historias de aquellas personas que forman parte de ella!

La economía española está avanzando, sí, y este crecimiento no solo debería ser motivo de celebración, sino también una llamada a la acción. La historia que tenemos ante nosotros está llena de posibilidades, pero, como siempre, depende de nosotros decidir qué tipo de futuro queremos construir. ¿Estamos listos para trabajar juntos por un mañana más brillante y equitativo?