Desde que mis amigos y yo nos adentrábamos en la era del pan artesano en plena pandemia —ah, aquellos felices días en que la mayoría de nosotros creía poder convertirnos en panaderos de fama mundial—, he sido un fervoroso defensor de la masa madre. Recuerdo la primera vez que intenté hacer pan casero. Con la mezcla de harina y agua en mis manos, me sentía un verdadero alquimista. Un par de semanas (y varios fracasos) más tarde, mi confianza había crecido lo suficiente como para aventurarme a preparar un panettone. ¿El resultado? Un delicioso desastre que se mantuvo increíblemente fresco… aunque no por mucho tiempo.
A medida que se acercaba la Navidad, la conversación no se centraba únicamente en los turrones y polvorones que invaden los estantes de los supermercados. No, este año, el panettone estaba en el centro de atención, y no solo en su versión de supermercado. En muchos hogares, el panettone artesano, especialmente aquellos elaborados con masa madre, se ha convertido en el rey de la mesa navideña. ¿Te has preguntado alguna vez por qué este dulce histórico ha cobrado vida de nuevo? En este artículo, te guiaré a través de su fascinante historia y exploraremos cómo la masa madre ha revolucionado este clásico.
El renacer del panettone: de la marginalidad a la fama
El panettone tiene una historia que se remonta a finales del siglo XV en Milán. Aunque en algunos países latinoamericanos, como Argentina, se le conoce como pan dulce, la esencia del panettone se ha mantenido intacta a través de los siglos. Años atrás, si alguien traía un panettone a una cena navideña, era necesario hacer una pequeña introducción sobre qué demonios era y por qué no estaba relleno de chocolate como el típico pastel (porque claro, todos sabemos que el chocolate es la respuesta a la mayoría de las preguntas de la vida). Sin embargo, en la actualidad, un hogar sin panettone en Navidad es casi impensable.
El aumento del consumo es asombroso: el panettone ha multiplicado por diez su presencia en las mesas españolas. No solo por su sabor, que es indiscutiblemente bueno, sino también por su durabilidad. Durante estas fiestas, pocas cosas son más satisfactorias que ir picando un poco de panettone cada día, aprovechando su frescura durante semanas.
Masa madre: el nuevo rey de la repostería
Ah, la famosa masa madre. Este antiguo fermento ha hecho un regreso triunfal en la cocina moderna. A medida que la pandemia nos obligó a buscar actividades entretenidas, muchos de nosotros encontramos en la masa madre una solución, ya que las levaduras típicas se esfumaron de los estantes de los supermercados. La masa madre es simplemente una mezcla de harina y agua que permite que ocurran esas mágicas fermentaciones que dan vida al pan (y, en este caso, al panettone).
El uso de masa madre en la elaboración del panettone no es solo un capricho moderno. Aunque puede parecer una moda, las técnicas de fermentación han existido durante más de 4,500 años. Sin embargo, no se convirtieron en la norma hasta ahora, gracias, en parte, a la explosión de obradores artesanales.
Pero, ¿qué pasa realmente cuando se usa masa madre? La respuesta es simple: sabor y textura. La miga de un panettone hecho con masa madre se vuelve distinta, más ligera y con una duración impresionante. Aunque debo aclarar que, seamos sinceros, no vamos a engañarnos, sigue siendo un dulce con bastante grasa y azúcar. ¡Perfecto para las celebraciones, pero no olvides moderar!
La confusión del marketing: ¿es realmente masa madre?
Una cosa que me ha asombrado es cómo la etiqueta «hecho con masa madre» ha sido utilizada como un poco de magia de marketing. Muchas marcas juegan con la noción de masa madre, y mientras que para algunos panaderos significa un proceso elaborado y auténtico, otros lo utilizan como sinónimo de «¡será más caro y, por lo tanto, mejor!» Es como cuando vas a un restaurante y miras la carta de vinos. Si ves algo con un nombre complicado y un precio elevado, automáticamente asumes que debe ser un buen vino, cuando en realidad podría ser una mezcla de vino de mesa con un toque de marketing.
Cabe mencionar que hay panettone de supermercado que resulta ser un poco más práctico en cuanto a dinero. Puedes encontrar uno de 900 gramos por apenas cinco euros, mientras que el panettone de masa madre puede costar entre 30 y 40 euros. Y bueno, si decides lanzarte a la aventura de probar un panettone artesanal, la experiencia puede resultar mágica.
Alternativas artesanales: ¿vale la pena el precio?
Si estás considerando gastar más en un panettone de masa madre, aquí hay un consejo: hazlo! No hay nada como la experiencia de disfrutar un panettone bien hecho durante la cena navideña. La complejidad de sus sabores y la calidad de sus ingredientes lo hacen una opción que vale la pena cada céntimo. Además, la sensación de compartir un producto que no solo es delicioso, sino que también cuenta con una historia rica detrás, siempre añade un toque especial a cualquier celebración.
Recetas para atrevernos a hacer nuestro propio panettone
¿Te animas a probar en casa? Hacer panettone es laborioso, pero puede ser una actividad ideal para disfrutar en familia. Puedes encontrar recetas que van desde las más simples a las más complicadas, pero los resultados valdrán la pena. Para los menos aventureros, una receta sencilla podría ser la siguiente:
- Prepara tu masa madre y asegúrate de que esté activa.
- Mezcla los ingredientes: harina, azúcar, sal, mantequilla y la masa madre. No te olvides de los sabores: un poco de ron o frutas confitadas siempre aportan toques deliciosos.
- Amasa mientras sueñas con la gloria de ser el panadero más exitoso del vecindario (o por lo menos el que trae el panettone a las fiestas).
- Deja que la magia de la fermentación ocurra durante varias horas.
- Hornea y espera; el olor te habrá conquistado antes de que el panettone haya alcanzado su esplendor dorado.
El panettone en la cultura actual
A medida que el panettone se ha transformado en parte integral de las celebraciones navideñas, también ha encontrado su camino en la cultura actual. Desde adaptaciones modernas hasta eventos dedicados a la cata de este delicioso postre, su popularidad sigue creciendo. Incluso hay festivales y ferias donde puedes encontrar distintas versiones del panettone hechas por los mejores panaderos del país. ¿Quién no ha soñado con un evento donde el panettone es el protagonista?
Reflexiones finales: el panettone como símbolo de celebración
En un mundo donde la rapidez y la inmediatez son una constante, la elaboración del panettone brinda una oportunidad para detenerse y disfrutar del proceso. Al igual que la vida misma, hacer panettone requiere paciencia y dedicación. Así que te animo a considerar, este año, incorporar un panettone de masa madre en tu mesa navideña. No solo estarás disfrutando de un producto delicioso y bien hecho, sino que también estarás conectando con una rica tradición que se ha transmitido a lo largo de los años.
Y si decides hacer el panettone en casa, recuerda que el viaje es tanto (o más) importante que el destino. Al final de cuentas, lo que importa en estas fiestas es compartir, celebrar y disfrutar de la compañía de nuestros seres queridos, ya sea alrededor de un panettone, un turrón o una buena copa de vino.
No sé tú, pero una buena rebanada de panettone siempre me hace sentir que las fiestas realmente han comenzado. ¡Feliz Navidad y que el sabor del panettone te acompañe en estas fiestas!