La Navidad, esa época del año cargada de luces, risas y, por supuesto, villancicos, ha vuelto a llenar los corazones de los sevillanos con un concierto que combinará la tradición con la innovación. Este año, el evento contó con la participación de la Orquesta Sinfónica de Sevilla (ROSS), bajo la dirección del carismático Dmitrenco, quien no solo ha dejado su huella en la música, sino que también ha demostrado ser un maestro en conectar con el público. ¿Quién iba a imaginar que un concierto de villancicos podría ser tan emocionante? Déjame contarte cómo fue.

Una experiencia única: música al natural

Una de las primeras sorpresas del evento fue la propuesta de Dmitrenco de oír música «al natural». ¿Te imaginas escuchar a los músicos sin amplificación? Es como morder una manzana al aire libre, donde cada bocado sabe diferente. Al principio, pensé que era algo extravagante, pero cuando los primeros acordes empezaron a llenar la sala, entendí que la esencia de la música reside en su pureza. A medida que los solistas infantiles empezaron a cantar, sus voces se alzaron en un mar de melodías, y me sentí como si estuviera en una película navideña, esa en la que todo el mundo es feliz, y los problemas se desvanecen con cada nota.

Villancicos que nos tocan el alma

El concierto recogió una selección de villancicos que golpean el corazón. Desde las melodías tradicionales de Andalucía hasta las más conocidas fuera de nuestras fronteras, estos clásicos no solo son parte de nuestro patrimonio musical, sino que también han logrado convertirse en una tradición sevillana por derecho propio. ¿Quién no ha hecho palmas al ritmo de «Adeste Fideles»? Esa participación del público fue un elemento clave; cada vez que Dmitrenco levantaba la batuta, la gente se sumaba al coro, aunque al principio algunos parecían un poco reticentes. Es como esas reuniones familiares en Navidad donde todos están un poco tiesos hasta que alguien rompe el hielo con un mal chiste.

Y hablando de chistes, ¿te has dado cuenta de que los «niños que dirigen» son como los jefes en la oficina? En cuanto tienen un poco de autoridad, empiezan a actuar como si llevaran años al mando. Me encantó ver a esos pequeños dirigiendo la orquesta con una seriedad que les hace parecer como si estuvieran a punto de recibir una medalla al valor.

Un homenaje a Joaquín Turina

Pero el espectáculo no solo fue un recorrido por los villancicos más conocidos. Este año, como parte de la ‘Ruta Turina’, se rindió homenaje al gran compositor sevillano Joaquín Turina, interpretando su obra «Navidad, milagro en un acto». Al escuchar esa pieza, no pude evitar preguntarme: ¿cuántas cosas ignoro sobre la música de mi ciudad? Esa obra, que aunque breve, está impregnada de la esencia de Turina, dejó a todos los presentes con ganas de más. ¿No es maravilloso cómo un autor puede seguir educando y deleitando a nuevas generaciones incluso 75 años después de su muerte?

El coro: una explosión de talento

El coro desempeñó un papel crucial. No solo se lo escuchaba, sino que se lo sentía en el aire. Con cada interpretación, desde «Dime niño de quién eres» hasta «Los campanilleros», era como si esos jóvenes cantantes nos conectaran a todos en un universo sonoro. Recuerdo que durante «Los campanilleros», Dmitrenco pidió a todos que encendieran las luces de sus móviles, creando un efecto visual similar al de los mecheros que solíamos ver en conciertos. Fue como ver estrellas en una noche clara.

Y cuando llegó el turno de «El tamborilero», no pude evitar sonreír. Un niño llamado Rafael, que maravilló al público con su interpretación, no solo mantuvo la última sílaba de cada frase, sino que también logró respirar la esencia del espíritu navideño. ¿Podrá algún adulto hacer lo mismo sin perderse en la letra o desafinar?

Jazz y algo más: una mezcla inesperada

Una de las sorpresas más agradables fue escuchar «Christmas Song» en una versión que fusionaba el espíritu navideño con el jazz. La orquesta, bajo la dirección de Dmitrenco, exploró ritmos que nos acercaban a géneros menos tradicionales, dejando claro que la música no tiene límites. Desde el jazz hasta los anuncios de Navidad, como los célebres turrones «El lobo» y «El almendro», la variedad fue la protagonista de esta edición. Me quedé pensando: ¿acaso no es la variedad lo que hace la vida interesante? Y parece que eso también es cierto para los conciertos.

Impacto emocional del concierto

A lo largo de la velada, la música no solo llenó el aire; también llenó el alma. He tenido la oportunidad de asistir a muchos conciertos a lo largo de mi vida, pero rara vez he sentido esa conexión emocional tan profunda. Las voces de los solistas, el sonido de los instrumentos, y sobre todo, la risa de los niños, crearían un recuerdo imborrable. No sé si fue el «zambombazo» que hizo el percussionista o el sentido del humor de Dmitrenco, pero lo que comenzó como un concierto formal se convirtió en una celebración de la vida.

Y al final de la noche, cuando el confeti voló por los aires y la última nota se desvaneció, sentí una profunda gratitud. Este concierto no solo marcó el inicio de la temporada navideña en Sevilla; también nos ofreció un espacio para recordar lo que realmente importa: la unión, la música y el espíritu de dar.

Conclusión: la promesa de un espíritu navideño renovado

En resumen, el concierto de la ROSS este año fue un recordatorio encantador de cómo la música puede unir a las personas. Aunque algunos puede que digan que es solo un “concierto de villancicos”, aquellos que asistieron saben que fue mucho más que eso. Fue un viaje emocional, una mezcla de tradición y modernidad, y sobre todo, un recordatorio de que la música tiene el poder de tocar nuestras vidas de maneras que ni siquiera podemos imaginar.

Así que la próxima vez que escuches el tintineo de un villancico, piensa en la magia que hay detrás de cada nota. ¿Te imaginas cuántas historias hay en esos acordes? Puedes estar seguro de que yo, al menos, estaré ahí para disfrutar de cada momento, porque, al final del día, la Navidad es eso: un recuerdo palpable de las cosas que realmente importan. ¡Felices fiestas a todos y que la música siempre esté con ustedes!