En un mundo donde las pantallas parecen haber ganado la batalla a los libros físicos, el caso de la imprenta y librería Santos Ochoa es una historia que mezcla pasión, innovación y, sobre todo, un profundo amor por la lectura. Desde su fundación en 1915, la familia Ochoa ha mostrado que la imprenta no solo produce libros, sino que crea experiencias, relaciones y una comunidad de lectores. Pero, ¿qué es lo que hace que estos locales sean tan especiales? Acompáñame a descubrirlo.

De los pliegos de papel a los escaparates

Imagina un niño saltando de pila en pila de resmas de papel, explorando el mundo literario desde un rincón de su hogar. Eso fue exactamente el día a día de Fernando Ochoa, el actual director de la imprenta que lleva el nombre de su abuelo, quien la fundó hace más de un siglo. Para Fernando, crecer «entre papeles» fue todo un privilegio. Mientras otros niños soñaban con ser astronautas, él simplemente miraba a su alrededor y pensaba: «¿Qué más puedo hacer con todos estos libros?».

Su historia es una crónica de transformación que comienza con su abuelo y su abuela, quienes desafiaron las adversidades para hacer de Santos Ochoa una imprenta próspera. Fernando nos cuenta, en una entrevista, que «la imprenta estaba debajo de mi casa, ¡y sabía que mis sueños literarios comenzaban justo allí!». Su abuela, la verdadera heroína, logró mantener a flote el negocio durante tiempos difíciles.

¿No es curioso cómo un entorno puede moldear nuestras pasiones? Yo mismo recuerdo días de verano sentados en la biblioteca de mi ciudad, devorando libros hasta que el sol se escondía. Esa sensación de estar rodeado de historias está íntimamente relacionada con lo que Santos Ochoa representa: un refugio literario.

Una trayectoria literaria en continuo movimiento

La imprenta no es solo un lugar para imprimir libros; es allí donde Fernando ha levantado uno de los legados familiares más interesantes. A pesar de los muchos cambios que ha vivido la industria editorial, Santos Ochoa sigue activa, publicando alrededor de quince títulos al año, en su mayoría relacionados con la historia y cultura local. Más de mil referencias en su catálogo son prueba de esta dedicación.

Recuerdo un momento similar en mi vida. Una vez, un amigo me dijo que los libros son conocidos por abrir puertas. Así es, aunque nunca imaginé que esos «libros» también podrían ser llaves para el desarrollo de un negocio.

Lo que hace aún más fascinante esta historia es el enfoque de Fernando en la modernización. Después de un año estudiando en EE.UU., volvió a España con una visión renovada y un deseo ardiente de hacer crecer el negocio. «Siempre se puede mejorar», dice Fernando, y eso es una lección que todos podemos aplicar a nuestra vida diaria, ¿no crees?

Expansión: un fenómeno nacional

A medida que el negocio crecía, Santos Ochoa también se expandía. Desde su primera filial en Soria en 2001, la marca ha ido conquistando más territorios. Actualmente, cuenta con 23 librerías distribuidas por varias ciudades, incluyendo Logroño, Salamanca, Huesca, y más. En 2024, se abrirán nuevas puertas en Alicante y Madrid. ¿Se te imagina una librería en cada esquina del país? Eso podría sonar como un sueño, pero para Fernando y su equipo, es simplemente una misión.

Como fanático de los libros, no puedo evitar reflexionar sobre lo importante que es tener acceso a ellos. En estos tiempos, donde cada vez más personas dependen del formato digital, es un alivio saber que hay espacios donde los libros físicos aún son valorados. ¿Y qué hay de esa conexión personal que se crea al hablar con un librero? Fernando subraya esto como vital en la experiencia de compra. «El lector de Orihuela no es muy diferente del de Ferrol», dice, «porque ambos comparten la alegría de descubrir nuevos mundos a través de los libros».

Librerías: más que un negocio

A menudo escuchamos que las librerías están en peligro de extinción debido al auge de las plataformas digitales. Es cierto que algunas han cerrado sus puertas, lo que provoca un vacío difícil de llenar. Sin embargo, lo que hace a Santos Ochoa único es su enfoque en crear espacios que invitan a la interacción. Las librerías no son solo un lugar para comprar libros; son refugios de ideas, cultura y magia literaria.

Fernando ilustra este punto con anécdotas. Una vez, escuchó a dos chicas jóvenes hacer una parada en una de sus librerías en Logroño. Mientras una de ellas decía «¡Espera, tengo que oler libros!», el dueño no pudo evitar reír. Esa conexión sensorial es parte del encanto de acercarse a un libro físico. A menudo, olvidamos lo mucho que el ambiente puede influir en nuestra experiencia. ¿Cuándo fue la última vez que realmente te detuviste a sentir la textura de un libro o a disfrutar del olor de sus páginas? ¿Hay algo que se compare?

Un futuro prometedor

Mientras Santos Ochoa se prepara para celebrar su 110 aniversario en 2025, la emoción es palpable. Una nueva librería en Pamplona simboliza un nuevo capítulo que continúa el legado de sus fundadores, con el mismo amor y dedicación a la palabra escrita. «La aventura continúa», dice Fernando, y lo dice con una combinación de humildad y determinación, consciente de los desafíos que enfrenta el sector.

Así que, mientras nos deleitamos con la idea de tener librerías en cada esquina, recordemos que detrás de cada libro hay una historia, una vida, y un amor incondicional por la lectura. Es hora de contribuir a esta historia, quizás comprando un libro en la librería de la esquina o participando en un evento literario local.

Reflexiones finales: ¿Qué legado dejaremos?

Finalmente, el éxito de Santos Ochoa no solo radica en los números. Se trata de un legado familiar que abarca generaciones. No podemos olvidar que, en un mundo que a menudo parece volverse cada vez más automático y despersonalizado, hay un lugar para la conexión humana, para la pasión y, sobre todo, para los libros.

A veces nos preguntamos: ¿Cuánto valor le damos a los libros en nuestra vida? ¿Estamos dispuestos a invertir tiempo en dejarnos llevar por sus historias? La próxima vez que entres a una librería, recuerda que no solo estás comprando un libro; estás conectando con una historia humana que se ha tejido a través de los años.

Santos Ochoa es un testimonio de que el amor por el papel y por los libros puede e incluso debe, conservarse, crecer y transformarse en un legado que perdura. Así que la próxima vez que te encuentres con un libro, piénsalo bien: podrías estar sosteniendo en tus manos el próximo gran capítulo de tu propia historia. ¿Listo para leer?


Con su rica historia y dedicación a la comunidad, Santos Ochoa es más que una imprenta y librería; es un símbolo de esperanza y renovación en la era digital. Y así, el viaje continúa, los libros se siguen imprimiendo y las nuevas historias están por ser contadas.