La menopausia ha sido históricamente un tema tabú, un tema del que pocos se atreven a hablar abiertamente. El libro de la matrona y sexóloga Laura Cámara, Sexopausia, busca romper con esos silencios y ofrecer una perspectiva fresca y valiente sobre cómo la menopausia puede ir acompañada de una experiencia sexual plena y gratificante. Pero, a menudo, las malas noticias en torno a la menopausia parecen bombardear nuestras cabezas, como aquellos anuncios de detergente que siempre terminan con «¡pero no es suficiente!». Entonces, ¿realmente la menopausia tiene que ser una etapa de sequía sexual? Vamos a profundizar en esto.

La revolución de las mujeres menopáusicas

Cámara plantea la idea de que las mujeres que actualmente están en proceso de entrar en la menopausia tienen la oportunidad de forjar una revolución sexual. Sí, has leído bien. No es solo una cuestión de mantenerse a flote, sino de transformar sus vidas sexuales y ser las protagonistas de su propio placer. A medida que más mujeres se empoderan, se deshacen de las viejas narrativas y se preparan para redefinir lo que significa ser sexualmente activas durante y después de la menopausia.

¿Te imaginas? Antes, la menopausia era como una película de terror que todos veían desde lejos, pero hoy, las mujeres están tomando el control de su narrativa. Se están definiendo como «mujeres que tienen la menopausia» y no «mujeres menopáusicas». Esa pequeña elección de palabras puede parecer trivial, pero es una declaración de independencia. ¡No más estigmas!

Vivencias únicas de la menopausia

La menopausia no es una experiencia uniforme, es multipersonal. Cada mujer puede vivirla de forma diferente, igual que cada una de nosotras experimenta la menstruación de maneras diversas. Aplausos para aquellos que pueden tener ciclos que parecen un paseo por el parque, mientras que otros se enfrentan a un verdadero desastre. No hay una menopausia estándar, y eso es algo que debemos aceptar y celebrar.

Un mito común es que todas las mujeres deben experimentar sofocos o cambios dramáticos en su sexualidad. ¡Falso! Hay mujeres que transitan esta etapa sin apenas notar los síntomas, mientras que otras pueden experimentar efectos más pronunciados. Aquí, la clave está en no asumir que todas vamos a tener la misma pelea con los propios demonios de la menopausia. Hay que adoptar un enfoque más personalizado.

Desmitificando la falta de deseo

Una de las creencias más arraigadas es que la menopausia está condenada a ser sinónimo de una disminución del deseo sexual. Pero Laura Cámara señala que, aunque la ciencia indica que los niveles de deseo pueden verse afectados por cambios hormonales, no se puede echar toda la culpa a los estrógenos en baja cantidad.

¿Alguna vez has tenido un día tan agotador que la idea de salir a una fiesta suena más como una forma de tortura que como un plan divertido? Bueno, lo mismo puede suceder con la libido. La falta de deseo sexual puede ser el resultado de factores como el estrés, la carga de trabajo, la falta de comunicación en la relación y, sí, esos cambios hormonales, pero es esencial mirar más allá de la química del cuerpo.

Además, hay que mencionar lo que sucede en la pareja. Si en la intimidad hay más tensión que conexión, es como intentar calentar agua con un fuego apagado. La falta de deseo no siempre es culpa de la menopausia; a veces, es un reflejo de la dinámica de la relación.

La educación sexual como herramienta

La educación sexual es clave para enfrentar cualquier etapa de la vida, incluida la menopausia. Sí, lo sé, muchos hemos tenido clases de educación sexual que parecían sacadas de un manual de ciencias de quinto grado. Pero lo que Cámara subraya es que la falta de conocimiento y conversación abierta acerca de nuestra sexualidad puede ser un obstáculo para disfrutar de esta fase natural. Cuanto más trabajemos en la autocomprensión y el conocimiento sobre nuestros cuerpos, más fácil será navegar esta transición.

Y, por favor, no olvidemos que una menopausia gozosa también tiene un buen sentido del humor. Lo mejor que podemos hacer es aceptar que habrá situaciones graciosas. ¿Alguna vez has olvidado dónde dejaste las gafas y resulta que las llevas puestas todo el tiempo? Todos hemos pasado por eso. Bueno, si el libido no está en su mejor momento, recuerda que no estás sola y que compartir anécdotas puede ser una forma maravillosa de aliviar cualquier tensión.

¿Cambio de mentalidad?

Uno de los mensajes más poderosos del libro de Cámara es la necesidad de cambiar nuestra manera de pensar sobre el sexo durante la menopausia. Al igual que una oruga que se convierte en mariposa, nos encontramos en un proceso de transformación. Por lo tanto, es fundamental que aprendamos a adaptarnos y a aceptar que lo que funcionó anteriormente puede no funcionar de la misma manera ahora.

Las mujeres, que antes se sentían atrapadas en una mentalidad de «sexo solo para la procreación», están comenzando a redescubrir una sexualidad más placentera. Por lo tanto, la menopausia se convierte en una oportunidad para reconfigurar lo que el placer significa y cómo puede manifestarse. En lugar de desatar la ansiedad por el acto sexual en sí, el enfoque debe dirigirse hacia una sexualidad más pausada y centrada en el placer personal y el autoconocimiento.

Teniendo en cuenta al compañero

Las relaciones heterosexuales suelen tener un desequilibrio donde las necesidades de uno pueden ser pasadas por alto. Laura Cámara menciona que tanto las mujeres como los hombres experimentan cambios hormonales a medida que envejecen. Por lo tanto, si tu pareja comienza a perder interés, pregúntate si está también enfrentando sus propias luchas de deseo. La comunicación abierta sobre lo que ambos están sintiendo y deseando puede hacer maravillas.

El mensaje aquí es sencillo: no se trata solo de las mujeres y su menopausia. Los hombres también están en este juego de la vida, y a menudo, pueden enfrentarse a sus propios problemas, pero de forma menos visible.

Cambiando la narrativa hacia la sexualidad

Es crucial que las mujeres se den cuenta de que no hay una única forma de vivir esta etapa. Muchas llegan a la menopausia con relaciones de larga duración, donde los problemas de comunicación o intimidad pueden haberse acumulado. Al enfocarnos en la calidad de las relaciones y en el placer personal, podemos esperar una vida sexual activa y enriquecedora, even si la menopausia está en el horizonte.

Las mujeres deben pedir lo que necesitan. Si hasta la fecha nunca has hecho esto, ¡ahora es el momento! La menopausia no es un final, es un nuevo capítulo. Por qué no utilizar esta etapa para experimentar algo nuevo o incluso para recuperar la chispa con tu pareja? La vida sexual no tiene por qué recuperar el ritmo de antes; puede convertirse en un viaje lleno de sorpresas y autodescubrimientos deliciosos.

En conclusión

El trabajo de Laura Cámara es más que un libro sobre la menopausia; es un llamado a la acción para todas las mujeres. Las menopausias no son un colectivo homogéneo y, lejos de ser un ladrón de sensualidad, pueden ser la invitación perfecta para reimaginar nuestra sexualidad. Lo más importante aquí es que las mujeres entiendan que no están solas en este viaje; hay una comunidad de apoyo, información y, lo más esencial, una revolución sexual esperando a ser vivida.

Así que, si estás en el umbral de la menopausia o ya estás inmersa, recuerda: ¡La menopausia no significa el final de tu deseo! Es solo el comienzo de una nueva forma de vivir tu sexualidad. Una invitación a abrazar los cambios, redescubrir el placer y, quizás, encontrar un poco de alegría en lo inesperado en el camino. ¿Listas para rediseñar la narrativa?