Cuando pensamos en nuestras mascotas, suelen venir a la mente imágenes tiernas de nuestros fieles compañeros corriendo en el parque, acurrucándose en el sofá o robando un bocado de la mesa. Sin embargo, no siempre nos detenemos a reflexionar sobre el vínculo que se crea entre nuestro perro y su dieta, y cómo la alimentación puede convertirse en una experiencia casi ritual. Un video reciente de Haley Buckland en TikTok, donde su perro elige entre estofado y pechuga de pollo, me hizo preguntarme: ¿cuánto saben realmente nuestras mascotas sobre lo que deben comer y cómo comerlo?

La historia comienza cuando Haley le pregunta a su perro acerca de su menú. La respuesta no es solo un ladrido; el perro, con toda la calma del mundo, señala lo que quiere: un suculento guisado de carne con verduras. Pero aquí es donde la cosa se pone interesante. Antes de que el perro pueda disfrutar de su merecida comida, debe participar en un pequeño ritual: «Vamos a rezar», le dice la dueña. Y, para sorpresa de muchos, el perro, con una actitud casi reverencial, baja la cabeza y coloca su pata sobre el pie de Haley. Después de un breve y conmovedor acto de agradecimiento, ¡por fin puede comer!

¿Es esta la nueva tendencia en la crianza de mascotas?

El video se ha vuelto viral, acumulando casi trece millones de visualizaciones y provocando una avalancha de comentarios adorables sobre los modales de este canino educado. «Definitivamente, irá al cielo de los perros», opina un usuario, mientras otro menciona que «tiene más educación que mis sobrinos». Yo, por mi parte, no puedo evitar sonreír al pensar en cómo las mascotas pueden ser más que simples animales de compañía; pueden convertirse en verdaderos miembros de la familia.

Pero esta escena me lleva a reflexionar: ¿qué tanta importancia le damos a la educación de nuestras mascotas, y no solo en lo que respecta a sus modales en la mesa? La verdad es que tener un perro (o cualquier mascota, para el caso) implica una gran responsabilidad. No se trata solo de cariño y juegos, sino de garantizar que tengan una vida sana, una dieta equilibrada y hacer ejercicio regularmente. Así que, ¿cuánto realmente hacemos para asegurarnos de que nuestras mascotas sean tan felices y sanas como este perro que reza antes de comer?

Lo que realmente implica tener una mascota

Tener una mascota es como tener un hijo en ciertos aspectos. No me malinterpretes; no estoy comparando a un perro con un niño humano, pero hay similitudes. Ambas requieren atención constante, amor, cuidados médicos y, claro, darle de comer algo más que croquetas de vez en cuando. Pensando en esto, recuerdo cuando adopté a mi perro, Max. Fue amor a primera vista, pero también fue un gran choque de realidad cuando me di cuenta de que, además de pasearlo, debía ponerme a investigar qué tipo de alimentación era la más adecuada para él.

Al igual que el perro del video, los perros también tienen sus preferencias, pero a veces no sabemos qué es realmente bueno para ellos. Me pasé horas entre lecturas sobre dietas y videos de dueños ansiosos como yo tratando de asegurarse de que sus bolitas de pelo estuvieran bien alimentadas. Al final, logré encontrar una marca de comida que Max adoraba y que cumplía con todos los requerimientos de un perro saludable.

La etiqueta de la alimentación canina

Pero hablemos un poco más acerca de cuáles son esas etiquetas que buscamos. Hay que prestar atención a los ingredientes, la cantidad de proteínas, nutrientes y, sobre todo, las cantidades. No querrás caer en la trampa de lo que llamo «sindicato de perros glotones», donde parece que todo es un festín sin fin y después te das cuenta de que tu perro tiene más sobrepeso que Elvis en su mejor momento.

¿Te has preguntado alguna vez si tu perro podría elegir una dieta balanceada? Bueno, a lo mejor eso suena un poco descabellado, pero el perro de Haley parece saber que una alimentación sana es esencial. Aunque no todos los perros son así de educados, es un buen momento para tomarnos en serio cuál es la alimentación adecuada para cada uno de ellos.

De la mesa a la dieta: la importancia del ejercicio

Además de los alimentos que consumes tus mascotas, no debemos olvidar la importancia de que se mantengan activas. Recuerdo otro momento comprometido con Max; estaba tan emocionado porque le compré una nueva pelota que pasó toda la tarde jugando en el parque. Pero también me hizo darme cuenta de que, mientras él corría libre, yo estaba allí, sentado en un banco, con mis nervios de deportista de sofá. ¿No te suena familiar? Todos tenemos ese amigo que puede estar en el gimnasio mientras tú apenas terminas la serie de Netflix, ¿verdad?

La actividad física no solo es buena para los humanos; es igualmente crítica para nuestros perros. Con muchas razas predispuestas a problemas de peso y salud, el ejercicio regular es fundamental. Olvídate de las caminatas cortitas y anímate a llevar a tu perro a correr. Ahora, antes de que pienses que seré responsable de poner tu trasero en modo sedentario, permíteme decirte que dar pequeños pasos también cuenta. ¿Qué tal una caminata larga por el vecindario?

El efecto beneficioso de tener un perro

Se ha demostrado que tener una mascota tiene uno de los efectos más positivos en la salud mental. El simple hecho de acariciar a tu perro puede reducir los niveles de estrés, ansiedad y depresión. Cuando llego a casa después de un día difícil, lo único que necesito es una buena dosis de amor perruno, un par de lametones y una mirada que dice: «¿Te gustaría salir a dar un paseo?».

Además, tener un perro puede ayudar a mejorar las relaciones sociales. Las veces que he salido a pasear a Max y me he encontrado con otros dueños de mascotas (y sus respectivos peludos), ha sido el inicio de muchas conversaciones. Sorprendentemente, un perro puede servir de puente para conectar con los demás, aunque nunca le diría a Max que es una herramienta social, porque él ya se cree una pequeña celebridad en el parque.

Reflexionando sobre la responsabilidad de tener una mascota

En un mundo donde todo parece ir más rápido que un perro persiguiendo su cola, es fácil olvidar que tener una mascota implica un compromiso a largo plazo. Ya sea que tu perro elija rezar antes de comer o que sea un decidido glotón, es fundamental recordar que ellos dependen de nosotros para todo. No solo de la comida, sino de la vida saludable que necesitan. ¿Te has detenido a pensar alguna vez en la cantidad de tiempo, esfuerzo y amor que le estás dando a tu mascota?

En conclusión, el perro que reza antes de su comida no solo nos ofrece risas y ternura, sino un recordatorio importante sobre nuestras responsabilidades como dueños de mascotas. Estoy seguro de que después de ver ese video, muchos se han preguntado si sus perros tendrían el mismo comportamiento. Cuando lo piensas, te das cuenta de que educar a nuestras mascotas en esos aspectos, así como eligiendo sabiamente lo que consumen, puede ser uno de los aspectos más gratificantes de dicha responsabilidad.

Así que, amigos, la próxima vez que veas a tu mascota devorando su comida como si estuvieran en un concurso de comida, recuerda la historia de Haley y su perro. Te aseguro que podría resultar mucho más saludable, divertido y edificante si ese momento se convirtiera en un ritual significativo de agradecimiento. ¡Amén!