La desigualdad económica es un tema que, aunque a veces parezca un fenómeno de las novelas de ciencia ficción, es tan real como tener que enfrentarse a la cola del supermercado un domingo por la tarde. En 2024, la situación se ha vuelto aún más alarmante, y si no prestas atención, podrías pensar que todo esto es parte de un episodio mal escrito de una serie de televisión mala. Pero lamento informarte que no es ficción.

Oxfam Intermón, en un informe titulado “El saqueo continúa”, revela que la riqueza de los milmillonarios ha aumentado en dos billones de dólares, alcanzando un impresionante total de 15 billones. Para poner eso en perspectiva, ¡eso equivale a un incremento de 5.700 millones de dólares diarios! Mientras tanto, la pobreza global se mantiene estancada en cifras preocupantes. Es como si estuviéramos viviendo en una versión contemporánea de “Los miserables”, pero sin la música conmovedora.

Un club exclusivo: los milmillonarios

Hablemos de números. En el mundo, hay 2,769 milmillonarios, y cada semana, cuatro nuevas personas son admitidas en este selecto club. Pero, ¿qué está realmente detrás de esta acumulación de riqueza? El informe de Oxfam destaca que el 60% de la riqueza de estos individuos proviene de herencias, clientelismo o monopolios. Y aquí viene la parte particularmente inquietante: en 2023, por primera vez en la historia, surgieron más milmillonarios gracias a herencias que por la creación de negocios.

Esto me recuerda a cuando vas a una reunión familiar y te das cuenta de que la mayoría de tus primos más jóvenes han heredado una casa y tú, bueno, solo has heredado el talento de hacer malabares con naranjas. No hay duda de que el juego de la vida es injusto para muchos.

La pobreza: un estancamiento preocupante

Mientras los milmillonarios son ahora más que nunca, el número de personas que viven con menos de 6,85 dólares al día apenas ha cambiado desde 1990. ¡Sí, lo leíste bien! Esa cifra se mantiene alrededor de 3,600 millones de personas. ¿Qué significa esto? Que el 1% más rico del mundo controla el 45% de la riqueza global. Por un lado, tenemos a personas que hacen fila en Gucci, y por el otro, millones que apenas pueden permitirse un abrigo para el invierno.

¿Qué hay del colonialismo moderno?

El informe también lanza luz sobre el tema del colonialismo moderno, donde las dinámicas económicas del sur global benefician desproporcionadamente al norte global. En 2023, el 1% más rico del norte global obtuvo la impresionante cifra de 30 millones de dólares por hora provenientes del sur, todo a través de sistemas financieros que parecen estar diseñados para perpetuar la desigualdad. ¿No te parece que estamos viviendo en una especie de película futurista donde los ricos se vuelven más ricos mientras el resto de nosotros estamos atrapados en un bucle de supervivencia?

Incluso en instituciones financieras como el Banco Mundial, tu voz y voto tienen más peso según donde vivas. El voto de un ciudadano belga promedio en el Banco Mundial vale 180 veces más que el de una persona de Etiopía. ¡Vaya tristeza! Olvídate de hacer “pesas”, parece que aquí hay pesos diferentes.

La realidad en España

Si miramos hacia España, la situación no es muy diferente. Los 30 milmillonarios españoles acumularon más de 185,000 millones de euros en 2024, un incremento del 20% con respecto al año anterior. Esta cifra es inquietante, especialmente si la colocamos junto a la creciente crisis de acceso a la vivienda y los recortes en servicios públicos. Mientras unos prosperan, otros se ven obligados a elegir entre pagar el alquiler o comer. A veces me pregunto si el sueldo mínimo debería cambiarse por un título de “Purgatorio Financiero”.

Franc Cortada, director de Oxfam Intermón, hace eco de esta preocupación, advirtiendo que el sistema económico actual está capturado por una élite que acumula riqueza y poder político. “Hablar de esfuerzo personal mientras se heredan fortunas libres de impuestos refuerza una nueva aristocracia de superricos que se aleja cada vez más de un sistema justo”, señala. ¡Y no podría estar más de acuerdo!

Propuestas para revertir la situación

Oxfam ofrece algunas propuestas que podrían ayudar a revertir esta situación. Desde impuestos progresivos a las grandes fortunas, hasta la eliminación de paraísos fiscales y la redistribución equitativa de recursos. Es un enfoque que, a lo mejor, suena demasiado utópico para algunos, pero ¿qué hay de malo en soñar con un mundo menos desigual?

Además, el informe sugiere reformas en instituciones internacionales como el FMI y el Banco Mundial, asegurando una representación más justa de los países del sur global. También se enfatiza la necesidad de disculpas y reparaciones por los daños históricos del colonialismo. Suena a un buen guión para una película de acción, pero esta vez la acción se basa en justicia económica y reparación.

En cuanto a las promesas de que “el ingreso del 10% más rico no supere al del 40% más pobre”, me suena un poco a ciencia ficción, pero la realidad es que el Banco Mundial sugiere que reducir la desigualdad podría ayudar a terminar con la pobreza tres veces más rápido. ¡Wow! Imagínate lo que podría hacer eso por el mundo.

Conclusión: un llamado a la acción

Así que aquí estamos, en un mundo donde la brecha entre ricos y pobres continúa creciendo, y la acción inmediata para transformar las estructuras económicas y fiscales es más necesaria que nunca. Es un momento crucial, y no puedo evitar pensar: ¿qué legado queremos dejar para las futuras generaciones? ¿Un mundo de opulencia y miseria? ¿O un futuro donde todos tengamos acceso a oportunidades y recursos justos?

El camino hacia un futuro más equitativo es indudablemente complicado, pero eso no significa que no debamos intentar hacerlo. Ya sea hablando de estos problemas en la mesa de la cena o apoyando iniciativas que promuevan la igualdad, cada pequeño paso cuenta.

Ahora, antes de cerrar este texto, reflexiona: ¿qué estás haciendo tú para contribuir a un mundo más justo? Porque al final del día, la respuesta no está solo en manos de los líderes mundiales, ¡también está en tus manos! Y no, no estoy hablando de que vendas galletas para recaudar fondos. Estoy hablando de involucrarte, educarte y, sobre todo, ser parte de una voz colectiva que clame por el cambio.

¿Listo para actuar? ¡Adelante! El mundo necesita muchas más voces que hablen por la justicia.