El II Congreso de Hermandades y Piedad Popular de Sevilla está a la vuelta de la esquina. Desde el 4 hasta el 8 de diciembre, la capital andaluza se convertirá en el epicentro de un evento que promete incentivar la espiritualidad y la religiosidad popular, celebrando más de dos décadas desde su primera edición. Pero, ¿qué es lo que hace que este congreso sea tan especial?

Un poco de historia: origen del congreso

Para entender la grandeza de este congreso, es fundamental un viaje en el tiempo. Corría el año 1999 cuando el entonces arzobispo fray Carlos Amigo Vallejo identificó una creciente participación de la religiosidad popular dentro del seno de la Iglesia. Sevilla, con sus fervientes tradiciones, era el escenario perfecto para celebrar el primero de estos congresos. ¡Vaya manera de hacer historia!

De hecho, ¡no puedo evitar sonreír al recordar mi primera experiencia en uno de ellos! La euforia colectiva se respiraba en el aire, el sentimiento de unidad y la alegría de compartir momentos con personas de diferentes rincones del mundo. Y si hay algo que Sevilla sabe hacer, ¡es ofrecer una celebración inolvidable!

¿Qué esperar del II congreso de hermandades y piedad popular?

Durante estos días, los asistentes podrán disfrutar de ponencias, mesas redondas y un sinfín de exposiciones y conciertos. Desde la Eucaristía diaria hasta el rezo de las mañanas en conventos, hasta una solemne misa estacional de clausura, hay algo para todos los gustos. ¿Alguna vez te has encontrado entre un grupo de personas tan apasionadas por su fe? ¡Es contagioso!

Un cierre espectacular: la procesión magna

El 8 de diciembre, la clausura del congreso promete ser un evento singular: la Procesión Magna. Este es un momento que ha generado gran expectativa, ya que se espera que sea uno de los momentos más multitudinarios de la historia de la cofradía en Sevilla. Perfecto para aquellos que aprecian la belleza de los pasos procesionales. ¡Imagina las imágenes benditas recorriendo las calles de la ciudad, rodeadas de miles de fieles y curiosos! Esos momentos de comunión son los que realmente fortalecen el sentido de comunidad.

Cuando pienso en esa sensación de pertenencia, recuerdo anécdotas con amigos que asistían a la procesión, uno de ellos, un poco exagerado, llevaba un sombrero del que decía que le traía buena suerte. Al final del día, aunque no ganamos nada en la rifa, la alegría de estar juntos fue el mejor premio.

Incidencias: ¿Cómo asistir al congreso?

Participar es sencillo. Solo necesitas inscribirte como congresista, lo que incluye beneficios como la documentación del congreso, el libro del congresista, además de la libre asistencia a las sesiones y actividades culturales. También hay un ágape fraterno que, francamente, es una forma encantadora de hacer nuevas amistades. ¡Ojo! Recuerda que hay limitaciones en el número de asistentes, así que no pierdas tiempo y regístrate pronto.

La fauna del congreso: ¿quiénes participarán?

El congreso no escatima en calidad. Asistirán figuras destacadas como monseñor Rino Fisichella, obispo auxiliar de Roma, y actores locales que son verdaderas referencias en la religiosidad popular, como las Hermanas de la Cruz. Este es el espacio perfecto para los entusiastas que buscan conectar con personas que comparten esa devoción inquebrantable.

Una vez escuché a un amigo, con un destello de admiración en sus ojos, decir que conocer a estas personas es como estrechar manos con la historia misma. ¡Qué verdad es esa!

Un festival de eventos

El congreso abarca más que solo charlas y misas. Habrá exposiciones y conciertos de órgano que comenzarán semanas antes del evento principal. ¡Suenan como un fin de semana perfecto! ¿Te gustaría sumergirte en las melodías del órgano mientras visitas bellas exposiciones de arte? Suena bien, ¿verdad?

Besamanos extraordinarios

Además, ¡algunas hermandades han organizado besamanos y altares de culto! Este tipo de celebraciones suele ser un momento muy esperado y me hace recordar mis primeras experiencias con los besamanos. En mi caso, era como una carrera de obstáculos: intentando llegar a tocar la imagen mientras que un grupo de abuelitas con intención firme me empujaban hacia el lado. ¡Qué divertido! Pero, aunque algo caótico, la atmósfera era mágica.

La música en el congreso: un acompañamiento especial

La parte musical no se queda atrás. Durante la Magna Procesión de Clausura, más de una decena de bandas aportarán su talento para realzar el ambiente. ¿Quién puede resistirse a la melodía de una buena banda tras las imágenes procesionales? Eso es parte integral de la cultura cofrade en Sevilla. Seis de las hermandades participantes han decidido llevar bandas para acompañar sus cortejos. ¡Esta será una delicia para los amantes de la música!

Devociones emblemáticas

Conocer a las imágenes que participan es prácticamente un recorrido por la historia de Sevilla. La Virgen de los Reyes, patrona de la ciudad, es uno de esos íconos. Su historia se remonta al siglo XIII, cuando el rey Fernando III la reconoció como su protector. La veneración a esta imagen es vital para entender la cultura sevillana. Pero no solo eso, hay muchos personajes queridos como el Cristo de la Expiración o la Esperanza Macarena, todos ellos portadores de historias orales que se tejen en el tapiz de nuestra identidad.

La Virgen de Setefilla: amor en las historias

Recuerdo un año que visité la aldea de Setefilla y escuché a un local contar la historia de la Virgen de Setefilla. La forma en que el pueblo hablaba de su devoción era como una hermosa melodía. Los habitantes sienten que la Virgen es la madre de todos ellos, un vínculo que trasciende generaciones. ¡Y cuántas veces he oído la frase: «Cuando las cosas se ponen difíciles, la Virgen me escucha»! Es brutal hacer parte de esas tradiciones y narraciones.

Conclusión: un llamado a la unión y la fe

Al final del día, el II Congreso de Hermandades y Piedad Popular de Sevilla no solo es un evento religioso, es un encuentro de corazones y almas que se unen a través de la fe. Es una oportunidad de explorar la profunda religiosidad que caracteriza a Sevilla y de celebrar la alegría de compartir la devoción.

Así que, si estás cerca o planeando un viaje a la ciudad, te animo a participar. Quién sabe, quizás encuentres un nuevo sentido a tu fe, o simplemente tomes la oportunidad de disfrutar de una ciudad bella y llena de historia. Si te decides a asistir, espero que tengas experiencias memorables y, por qué no, disfrutar de una buena conversación con uno o varios sombreros afortunados.

Recuerda, el mundo de la religiosidad popular es vasto y lleno de matices. Al final, cada paso que demos en este camino es un testimonio de nuestra propia historia, y la de las generaciones que nos precedieron, quedando grabada en el corazón de Sevilla.

¡Hasta la próxima, y que la esperanza sea siempre nuestra guía!

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