La cineasta francesa Audrey Diwan ha capturado la atención del mundo del cine desde que su película L’événement se alzó con el León de Oro en el Festival de Cine de Venecia en 2021. Esta película, basada en el libro homónimo de Annie Ernaux, aborda el aborto desde una perspectiva inquietante y cruda, llevando a los espectadores a reflexionar sobre un tema tan vital como controvertido. Pero Diwan no se ha detenido ahí; su nuevo proyecto, Emmanuelle, ha despertado tanto interés como críticas ¡que más que un abrazo, parecen un combo de torso y cara! A lo largo de este artículo, exploraremos la vida y obra de Diwan, la relación entre su cine y el feminismo, y qué podemos aprender de su trayectoria.

Creciendo en la pluralidad: la vida de audrey diwan

Audrey Diwan no es solo una cineasta; es una mujer cuya vida está marcada por la pluralidad cultural. Nació en Francia en medio de un contexto político y social complejo. Su madre es romanesa y su padre libanés, lo que representó para ella una mezcla de influencias desde su infancia. En una entrevista, Diwan compartió cómo su madre huyó del Líbano durante la guerra civil, un relato que seguramente plantea preguntas profundas sobre identidad, pertenencia y la búsqueda de un hogar.

De alguna manera, esta historia podría resonar con muchos de nosotros. ¿Acaso no hemos tenido momentos en los que nos sentimos un poco fuera de lugar? Recuerdo una vez en un festival, como espectador, sintiéndome un pez fuera del agua entre críticos y cineastas. Ah, la incomodidad… ¡pero también la oportunidad de aprender!

En una Francia de los años ochenta, y a pesar de sus raíces diversas, su familia le animó a integrarse en la cultura francesa, un movimiento que influyó en su vida y carrera, incluyendo su trabajo en revistas femeninas. «El ambiente que encontré en la redacción me pareció muy dulce», comentó Diwan acerca de sus inicios. Es intrigante cómo el entorno puede formar nuestras opiniones sobre el mundo, ¿verdad?

Del papel al lente: la transición de la literatura al cine

La transición de Diwan de la escritura a la dirección es fascinante. Al hablar de su carrera, la cineasta revela que siempre había deseado escribir, pero la escritura tiene muchas formas. «El cine es un ecosistema en el que se reúnen la escritura y la posibilidad de vivir de ello», dice. Aquí hay un punto interesante: ¿cuántos de nosotros tenemos pasiones que dejamos de lado porque sentimos que no son «factibles»? La historia de Diwan nos motiva a pensar que, a veces, debemos arriesgarnos y explorar lo desconocido.

Con la llegada de L’événement, Diwan trajo a la luz el aborto ilegal, un tema que sigue siendo tabú en muchas sociedades. Por extraño que parezca, en un momento en el que muchas culturas parecieran estar avanzando en términos de derechos de las mujeres, este tema resuena más que nunca. Las elecciones sobre nuestros cuerpos siguen siendo objeto de debate, y Diwan lo aborda de una manera que invita a la reflexión. ¿Se puede ser cómoda con un tema tan delicado?

Emmanuelle: Un éxito en la controversia

Sin embargo, su nuevo trabajo, Emmanuelle, ha generado un torbellino de críticas. La película se basa en la famosa novela erótica de Just Jaekin y ha sido considerada por algunos como “una traición” al espíritu original de la histórica protagonista. Diwan afirma que no tuvo la intención de hacer una película erótica, sino más bien de cuestionar el erotismo en la sociedad contemporánea. Y, oye, ¿acaso no hemos estado allí? Esperamos lo que creemos será un festín visual y nos encontramos con un plato muy diferente.

En el festival de San Sebastián, donde se presentó Emmanuelle, las reacciones fueron tanto de admiración como de rechazo. Atrás quedó la figura deseada y apasionada de la mujer de los años setenta, reemplazada por una protagonista que genera incomodidad. El desafío de Diwan es claro: señala los miedos que rodean la sexualidad y el deseo, invitándonos a confrontar nuestras propias expectativas. Al interpretar la sexualidad femenina en el marco actual, se convierte en un espejo en el que todos podemos ver nuestros propios apegos a los estereotipos. El hecho de que haya personas molestándose por ello sugiere que está haciendo su trabajo.

La representación femenina en el cine: un camino de espinas

El cine siempre ha sido un espacio donde se debaten y reflejan las normativas sociales. Me atrevería a decir que Emmanuelle es un intento de Diwan por abrir una conversación necesaria sobre la experiencia femenina y su representación. Esto se relaciona con el auge del movimiento MeToo y cómo ha afectado la percepción del placer y la sexualidad en el cine. Diwan reflexiona sobre esto: “La gente joven ya no tiene ganas de irse a la cama con otros”, y añade que, culturalmente, nos hemos aislado unos de otros. Y si lo piensas, ¿no es cierto que las redes sociales a veces nos hacen sentir más alejados de los demás?

La crítica a la sexualidad de la mujer resuena fuertemente en este contexto. Diwan señala que el placer, en muchas sociedades, ha sido visto como un medio para validar la actuación masculina. Las películas suelen ser el reflejo de un patriarcado que juzga y limita la exploración femenina. Como la mujer en la película de Diwan, ¿estamos atrapados en una jaula invisible que nos impide explorar nuestros deseos?

La película y la realidad: el dilema contemporáneo

En una época donde los derechos de las mujeres parecen avanzar y retroceder, la propuesta de Diwan es provocativa: “El aborto debe estar en la Constitución”. Esta afirmación parece casi sensible, ¿no crees? Sin embargo, en tiempos de crisis, los derechos pueden ser los primeros en desvanecerse, una idea a la que Diwan se aferra al explorar sus historias cinematográficas.

Es aquí donde se hace evidente el papel crítico del cine. Eventos recientes, como la derogación del Roe v. Wade en los Estados Unidos, ponen en evidencia cómo los derechos previamente adquiridos pueden ser cuestionados y amenazados. Audrey Diwan, aunque solo una voz en el coraje colectivo, es fundamental al desafiar las narrativas existentes en el cine y la sociedad. Jamás subestimes el poder de las historias que salvan vidas.

La empatía y la necesidad de un cambio en la narración

En cada uno de sus proyectos, Diwan nos obliga a confrontar la incomodidad y a cuestionar nuestras percepciones. Este tipo de narración puede ser difícil, pero por eso es esencial. Al final del día, el cine es un viaje compartido en el que todos participamos. ¿Alguna vez has visto una película que te causó una especie de epifanía? Ese es el poder del cine: mirar hacia adentro y reconocer lo que se encuentra allí.

Esta búsqueda de autenticidad no es fácil. Diwan refiere haber experimentado un camino duro, lleno de dudas y temores. Ella misma aduce que a menudo siente la presión de enmarcar su trabajo dentro de etiquetas feministas. Aun así, le gustaría seguir haciendo películas. Hay una lección clara en su resiliencia: nunca dejemos que etiquetas o expectativas definan nuestra narrativa.

Conclusión: un llamado a la acción

Es imposible no encontrar inspiración en la travesía de Audrey Diwan, una mujer que se disfraza de cineasta y sueña a lo grande. Nos arrastra en sus cuestionamientos sobre la representación femenina en el cine, la necesidad del relato de experiencias no contadas y la lucha constante por los derechos de las mujeres. ¿Qué diremos de su trabajo en el futuro? Esa es la pregunta que se queda en el aire.

Te invito a reflexionar sobre qué películas has visto recientemente y cómo estas han resonado contigo. El cine tiene el poder de hacer que nos sintamos vistos y comprendidos. Nos ofrece un espacio para experimentar nuestras alegrías y nuestras inquietudes. Así que, la próxima vez que sientes que una película no es lo que esperabas, tal vez sea una oportunidad para mirar más allá de la superficie y descubrir la historia que realmente se cuenta. El diálogo y la reflexión son esenciales, y como buenos cinéfilos, tenemos la responsabilidad de abrir nuestra mente y corazón a nuevas narrativas.

¿Y tú, qué opinas sobre la película Emmanuelle y la controversial obra de Audrey Diwan? ¡Déjame saber tus pensamientos!