Recientemente, la Policía Nacional, junto con la Guardia Civil, la Agencia Tributaria, y la Policía Judiciaria de Braga, llevó a cabo una de las operaciones más impactantes del año en Galicia y Portugal. Imagina la escena: más de 200 agentes vestidos con sus mejores prendas de combate, listos para desmantelar una sofisticada red que no solo fabricaba embarcaciones de alta velocidad, sino que también estaba profundamente involucrada en el tráfico de estupefacientes. ¿Increíble, verdad? Pero, ¿qué fue lo que realmente ocurrió? Acompáñame en este recorrido donde desglosaremos esta compleja historia que parece sacada de una serie de Netflix.

La génesis de la operación

La investigación comenzó a finales de 2022. Mientras muchos de nosotros estábamos ocupados con los preparativos navideños y los maratones de series, un grupo de agentes se encontraba tras la pista de una organización criminal dedicada a la fabricación y distribución de embarcaciones de alta velocidad (EAV). ¿Te imaginas que ese nuevo “yate” que ves en el puerto podría estar relacionado con una red de tráfico de drogas? Pues, básicamente, eso fue lo que motivó a las autoridades a actuar.

Con el arranque de 2023, se recogieron más indicios sobre la existencia de esta organización, que operaba en diferentes localidades como Sanxenxo y A Illa de Arousa. Una vez identificados todos los miembros de esta banda y su modus operandi, la operación estaba en marcha. Y así es como se planeó un operativo monumental que, sinceramente, parecía sacado de una película de acción.

La desarticulación del entramado

El día D fue a principios de octubre de este año. Tras meses de investigación y vigilancia, se realizaron 18 entradas y registros en España y una en Portugal, todas autorizadas por un juez. Al observar las cifras, es difícil no sentir una especie de ONG interna; 28 detenidos, cuatro embarcaciones de alta velocidad y 150.000 euros en efectivo incautados. ¡Vaya suma! Eso sin mencionar los tres vehículos, el material informático y telefónico, y dos plantaciones de marihuana con cinco kilos de cogollos. ¿Quién pensó que esto era un simple hobby de alta mar?

Y al mencionar la marihuana, me recuerda una anécdota de mis días universitarios. Recuerdo a un amigo que intentó convencerme de que el cultivo en casa era una forma de ser “autosuficiente”. Al final, solo terminó sembrando un montón de dudas y algunas plantas que no prosperaron. En este caso, las plantaciones de la banda no solo florecieron, sino que también se convirtieron en el epicentro de una problemática mayor.

Las raíces del tráfico de embarcaciones

Pero, ¿qué es lo que lleva a las personas a involucrarse en actividades tan arriesgadas? Las respuestas pueden ser tan variadas como los ingredientes de una paella (sí, también soy de los que ama la comida y la buena charla). El atractivo del dinero rápido, la búsqueda de estatus social, o incluso influencias de grupos más poderosos pueden ser sólo algunas de las motivaciones. Las EAV, consideradas género prohibido en la legislación española, no son solo objetos de lujo, sino herramientas para facilitar el ingreso de drogas en el territorio nacional.

La creación y comercialización de buques de este tipo se ha convertido en un gran negocio en el mundo del crimen organizado. Los métodos de transporte no solo son ingeniosos, sino que a menudo desafían las leyes de la física y de la moralidad. Por lo general, estos barcos tienen la capacidad de pasar desapercibidos, operando en las sombras del océano.

El papel de las fuerzas del orden

El trabajo conjunto entre varias agencias ha sido clave en la eliminación de este tipo de organizaciones. La colaboración entre la Policía Nacional, la Guardia Civil, y las agencias portuguesas es un claro recordatorio de que el crimen no tiene fronteras. Al igual que un buen chiste, a menudo, lo que se comparte entre países se expande más allá de lo que imaginamos.

A menudo, me pregunto cómo se sienten estos agentes al enfrentarse a situaciones de riesgo. ¿Es una adrenalina constante? ¿O quizás una carga emocional que llevan a casa después de un largo día? No lo sé, pero lo que puedo imaginar es que cada operación es un recordatorio de por qué decidieron dedicarse a la seguridad y la justicia.

Un nuevo líder para la Policía de Galicia

No sólo esto, sino que este operativo coincido con el nombramiento de Pedro Jesús Pacheco Carrasco como nuevo jefe superior de la Policía de Galicia. Esto es como si, en el fútbol, un nuevo entrenador llegara justo cuando el equipo está pasando por una mala racha. La presión es alta, pero también las expectativas son igualmente elevadas.

¿Qué papel jugará Pacheco en la reestructuración de los protocolos de seguridad en Galicia? ¿Estará preparado para enfrentarse a nuevas organizaciones que quizás surjan en el futuro? Ojalá que sí.

Reflexiones finales

Desarticular una organización criminal como la que se describe es un lujo que no se produce a menudo, y menos aún en un contexto de creciente violencia y crimen organizado. Esta operación es un triunfante recordatorio de que, a pesar de las adversidades, siempre hay personas que luchan por lo correcto. Sin embargo, la realidad es que, aunque un golpe grande como este puede desestabilizar a una organización, siempre parece haber un nuevo «jefe» listo para llenar el vacío.

Y tú, ¿qué opinas sobre este tipo de operaciones? ¿Crees que la colaboración entre países es la clave para enfrentar el crimen organizado? Compártelo en los comentarios, y probablemente me inspire para seguir escribiendo sobre este tema complicado y fascinante.

Al final del día, la vida está repleta de historias intrincadas como esta. Una operación en Galicia, una fábrica de EAV a bordo, y una red de crimen que se desmorona. Esto nos recuerda que el mundo puede ser tanto hermoso como caótico, y solo aquellos que están dispuestos a investigar la verdad podrán salir a flote.

Eso sí, asegúrate de que tu yate no provenga de una fuente dudosa. ¡A navegar siempre en aguas claras!