Imagina esto: estás en un bar con amigos y, tras pedir una ronda (que, seamos sinceros, no suele ser barata), surge una conversación sobre la riqueza del mundo. Uno de tus amigos se lanza a decir que si todos tuviéramos la misma cantidad de dinero, por fin podríamos dejar de preocuparnos por la hipoteca. Entonces, empieza la tormenta de ideas: ¿cuánto dinero le correspondería a cada uno si se repartiera toda la oferta monetaria mundial? ¿Te has preguntado alguna vez cómo sería eso?

Hoy vamos a sumergirnos en este fascinante tema y descubrir, no solo cuánto dinero nos tocaría, sino también qué significa realmente la riqueza en el siglo XXI. Así que busca tu bebida favorita, ponte cómodo, y vamos a charlar de economía como si fueras un experto del tema.

¿Qué es la oferta monetaria M2 y por qué debería importarte?

Antes de entrar en detalles sobre el dinero que le correspondería a cada habitante del planeta, hagamos un paréntesis. La oferta monetaria M2 no es más que un término elegante que se refiere a todo el efectivo que tienes disponible que, potencialmente, puedes usar de inmediato. Esto incluye no solo el dinero en efectivo que llevas en el bolsillo, sino también ciertos depósitos bancarios que puedes acceder fácilmente. Según CEIC, estamos hablando de una cifra astronómica: ¡123,3 billones de dólares!

Pero espera un segundo… ¿no son trillones los números en inglés? Exactamente. Dependiendo de a quién le preguntes, puede que estés en el escenario de «trillones» o «billones». En cualquier caso, es una cantidad que haría que incluso el más escéptico de los economistas se rascara la cabeza.

Entonces, si decides quedar con tus amigos para una cena y repartir un par de estos «trillones», cada uno de nosotros se llevaría a casa nada menos que 15.108 dólares, o, aproximadamente, 13.944 euros. ¿Te imaginas todo lo que podrías hacer con eso? ¡Por fin podrías comprar ese coche que siempre has querido, un Dacia Sandero, aunque sin extras, claro!

La desigualdad en el reparto de la riqueza global

Ahora bien, el concepto de riqueza es bastante engañoso. Aunque los números suenen grandiosos, este ejercicio de reparto nos lleva a reflexionar sobre algo más profundo: la desigualdad. Porque mientras que todos podríamos recibir una suma modesta, la verdadera riqueza del mundo incluye bienes raíces, propiedades y otro tipo de activos que son difíciles de dividir.

¿Y qué pasa en España, te preguntarás? Bueno, si hacemos un ejercicio similar únicamente con los datos de España, el resultado salta a la vista. Aquí cada español recibiría aproximadamente 33.571 dólares, cerca de 30.968 euros. ¡Eso sí que es un cambio de vida para muchos!

Pero volviendo a la pregunta: ¿realmente es justo pensar que repartir el dinero resolvería la pobreza? Puede que no sea tan simple.

La pobreza y su relación con el dinero

Para ahondar un poco más en el tema, recordemos que el dinero es solo una parte del rompecabezas. Hay un dicho que reza: «El dinero no compra la felicidad». Y aunque esto a veces suena como un cliché, hay una gran verdad detrás. La pobreza no se trata solo de la falta de efectivo; se trata de la oportunidad, la educación, la salud y, en muchos casos, la cultura.

En mis años como bloguero, he tenido la oportunidad de hablar con personas de diferentes partes del mundo. Algunos ven el dinero como una herramienta de libertad; otros, como una trampa. Por ejemplo, un amigo mío de un pequeño pueblo en el norte de España, que siempre ha sido crítico del sistema, dice que «el dinero solo cambia las cosas si estás dispuesto a cambiar con él». ¿Es posible que la fórmula para erradicar la pobreza no sea simplemente enviar cheques a todos?

La brecha en la distribución del dinero: un tema candente

La distribución del dinero es un concepto que ha estado en discusión durante décadas. En tiempos recientes, la llegada de la pandemia del COVID-19 ha dejado al descubierto aún más la disparidad. Según el Global Wealth Report 2024 de UBS, la riqueza privada neta mundial ha alcanzado la asombrosa cantidad de 487,9 billones de dólares.

¿Y quién se lleva la mayor parte? Esa es la pregunta del millón. Es como si estuvieras en un buffet y solo unos pocos tuvieran la oportunidad de servirse. Mientras que unas pocas familias acumulan riqueza asombrosa, millones luchan por llegar a fin de mes. Esta situación, lejos de ser solo una cuestión económica, afecta a la salud mental, el rendimiento educativo y, en definitiva, el futuro de nuestra sociedad.

Reflexiones finales sobre el futuro de la economía

Entonces, después de este análisis, llegamos a la conclusión. ¿Repartir el dinero haría del mundo un lugar mejor? Tal vez no sea tan simple. Sin embargo, si hay algo que podemos aprender de esta conversación es la importancia de la salud económica y cómo la sociedad puede trabajar en conjunto para garantizar que todos tengan acceso a las oportunidades que necesitan para prosperar.

En un mundo cada vez más conectado, donde la economía global se entrelaza con la vida cotidiana, es fundamental seguir reflexionando sobre cómo podemos hacer de este un lugar más justo. ¿Realmente necesitamos más “Dacia Sandero” en nuestras vidas o estamos buscando algo más valioso, como la solidaridad y la empatía?

Al final del día, la riqueza no siempre se mide en cifras. La verdadera riqueza podría ser el tiempo que pasas con seres queridos, el conocimiento adquirido y el impacto que dejas en el mundo. Así que, aunque no hagamos una cena en un bar con 15.108 dólares en cada bolsillo, siempre podemos salir a cenar y compartir más que solo comida. ¿Qué piensas tú?


Espero que este artículo te haya hecho reflexionar sobre el verdadero significado del dinero y la economía en el mundo actual. Si te ha gustado, no dudes en compartir tus opiniones o anécdotas en la sección de comentarios. ¡Estoy ansioso por escuchar lo que piensas!