La temporada navideña está a la vuelta de la esquina y, con ella, llega un crisol de tradiciones, celebraciones y, por supuesto, la inevitable avalancha de comidas y cenas con amigos y familiares. Sin embargo, junto a estos momentos de alegría, también aparece un oscuro personaje que tiende a hacer estragos: el alcohol y las drogas al volante. En este contexto, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha decidido lanzar una campaña especial de vigilancia y sensibilización que comenzará el 16 de diciembre y se extenderá hasta el 22 del mismo mes. ¡Vamos a hablar de ello!

Una campaña que no pasa desapercibida

En el contexto de nuestras adoradas tradiciones navideñas, la DGT se ha puesto manos a la obra para recordar a todos nosotros de manera efectiva que, aunque el brindis y los tintos puedan parecer inofensivos, la combinación de estos con la conducción ¡no es para nada una buena idea! La campaña está diseñada para protegernos, y viene con un mensaje claro: la seguridad vial es responsabilidad de todos.

Un dato interesante es que en años anteriores, de las campañas similares, entre 300 y 400 conductores han dado positivo en las pruebas de alcohol y drogas. ¡Eso es un montón de personas que potencialmente han puesto en riesgo sus vidas y las de los demás! He de confesar que alguna vez he estado en una cena en la que todos estaban «un poco más alegres» de lo habitual. Esos momentos de alegría pueden rápidamente volverse una pesadilla, y esta campaña busca, con buen tino, que eso no vuelva a suceder.

¿Por qué ahora?

¿Por qué se realiza la campaña justo en este período? Bueno, la respuesta es bastante sencilla y, por otro lado, completamente lógica: porque entre el 16 y el 22 de diciembre son días en los que las comidas y cenas de empresa y amigos son especialmente frecuentes. Se estima que el consumo de alcohol durante estas fiestas aumenta considerablemente. Esto significa que hay que tener más cuidado que nunca.

La DGT ha hecho hincapié en que la campaña no solo se centrará en la carretera sino también en los lugares de consumo, invitando a las policías locales a colaborar. ¡El espíritu de la vigilancia colectiva, digamos!

El lado oscuro de las fiestas

Ahora, hablemos un poco del peligro real que representan el alcohol y las drogas al volante. Atrás quedaron los días en los que pensábamos que “solo serían dos copas” y que “estoy en condiciones de conducir”. La realidad es que el alcohol afecta al 70% de los conductores de distintas maneras: desde la disminución del tiempo de reacción hasta la incapacidad para juzgar distancias.

Recuerdo una anécdota de una fiesta navideña hace algunos años. Era una celebración tranquila, hasta que un amigo decidió que una botella de vino no sería suficiente para “enterrar el hacha de guerra” de un decepcionante año laboral. Afortunadamente, todos llegamos a casa sanos y salvos, pero ¿qué hubiera pasado si alguien decidiera conducir esa noche? Esas preguntas retóricas son las que deberían hacernos reflexionar de verdad.

La dura realidad: cifras que aterrorizan

Hasta el 12 de diciembre, la DGT reportó que 1.093 personas han perdido la vida en siniestros mortales ocurridos en vías interurbanas. Esa cifra es escalofriante. ¿Es este el tipo de estadísticas que queremos que nuestro año termine? El simple hecho de pensar que una noche de diversión puede convertirse en la última fiesta de alguien debería ser motivo suficiente para que tomemos decisiones más responsables.

¿Sabías que los efectos del alcohol pueden durar mucho más tiempo de lo que pensamos? Puede que te sientas completamente recuperado después de unas horas, pero eso no significa que estés en condiciones de manejar.

¿Qué hacer para evitar el desastre?

Antes de que pienses “bueno, eso es preocupante, pero… ¿qué se supone que debo hacer?”, aquí te traigo algunos consejos prácticos y sencillos para disfrutar de tus fiestas sin convertirlas en tragedias:

1. Planifica

Si sabes que esa cena de empresa está cerca, planifica con antelación cómo irás y volverás. A veces, un pit stop para dejar el coche en casa y tomar un taxi o un servicio de transporte es la decisión más inteligente que puedes tomar.

2. Establece un límite

Decidir el número de copas que vas a consumir y cumplirlo es fundamental. Aplica el método de los “dos tragos”. Esto consiste en que por cada bebida alcohólica que consumes, intercales un vaso de agua. Así mantendrás tu hidratación y recibirás un golpe menos fuerte del alcohol.

3. Designa un conductor sobrio

Si vas con un grupo de amigos, elegid a uno que se comprometa a no beber. Al final del día, ser el “taxi humano” por una noche le dará una gran satisfacción, mientras que los demás disfrutarán sin preocupaciones.

4. Tecnología a la mano

Las aplicaciones de movilidad están aquí para salvarte. Ya no tienes excusa para decir “pero tenía que conducir”. Desde Uber hasta plataformas locales, hay mucho donde elegir. Elige la opción adecuada y ¡despreocúpate!

5. Sé honesto contigo mismo

Si después de una cena te sientes mareado o dudo de tus habilidades, aunque sea un segundo, NO CONDUZCAS. El ego no debe tener lugar en el camino. Puedes sentir que estás a la altura del reto, pero invitar a la fatalidad es el último resultado que querrás.

Mensajes de aliento y empatía

Es importante recordar que la campaña de la DGT no solo es un llamamiento a la responsabilidad, sino también una invitación a cuidar de nuestros seres queridos y de nosotros mismos. Los accidentes pueden ocurrirle a cualquiera, incluso al más prudente de los conductores. Y si alguna vez has estado en una situación así, sabe que no estás solo. Hay recursos y apoyo disponibles.

Incluso algunas organizaciones ofrecen charlas y talleres sobre seguridad vial, especialmente en estas épocas del año. Quizás podrías compartir un buen rato con tus amigos y aprender un par de cosas en el proceso. ¿Quién sabe? Puede que la próxima vez que te encuentres en una celebración, puedas influir positivamente en el comportamiento de alguien.

Conclusión: tomar decisiones inteligentes

Así que, ¿realmente vale la pena arriesgarlo todo por unas copas? La respuesta es un absoluto no. Las fiestas son para disfrutar, pero nadie quiere recordarlas como «la vez que un amigo perdió su vida por un accidente». La campaña de la DGT no es solo una serie de controles y regulaciones, es una llamada a la conciencia social. Cada uno de nosotros tiene el poder de hacer una diferencia.

En este fin de año, hagamos de nuestras celebraciones un acto de amor: cuidemos a nuestros amigos, a nuestras familias y a nosotros mismos. No dejes que el alcohol nuble tu juicio. Con las prácticas correctas y una actitud responsable, podremos disfrutar de las fiestas sin poner en riesgo nuestras vidas ni la de los demás. Porque al final del día, lo que verdaderamente queremos es llegar sanos y salvos a nuestro próximo encuentro, ¿no crees?

Así que levanta tu copa (de agua, si quieres) y brinda por un fin de año responsable. ¡Cheers! 🍷