Si hay algo que me ha enseñado la vida, es que nunca se debe subestimar el poder de una buena historia. Y, oh, amigos, Bong Joon-ho lo sabe. Tras el monumental éxito de Parásitos, que nos dejó a todos boquiabiertos y con un par de palomitas en la mano, el director coreano vuelve a la carga con su nuevo blockbuster: Mickey 17. Una película que, a primera vista, podría parecer una simple fábula futurista, pero que en realidad es un espejo distorsionado de nuestra sociedad actual. ¿Preparados para un viaje cósmico cargado de crítica social, humor y, por supuesto, un poco de locura? ¡Vamos allá!

El regreso por la puerta grande de Bong Joon-ho

No sé ustedes, pero cada vez que escucho el nombre de Bong Joon-ho me viene a la mente una pregunta: ¿cómo sobrevive un director al éxito de hacer historia con una película? Bueno, según el propio Bong, parece que la clave está en tener una buena dosis de perspectiva. Él menciona que, a pesar de haber ganado un Oscar y ser reconocido como uno de los grandes en la industria, su vida no ha cambiado de manera drástica. “Han cambiado pocas cosas en mi vida y en mi carrera”, confesó durante una de sus entrevistas. Tal vez la próxima vez que me queje de un mal día, debería recordar que hay cineastas que ganan premios y siguen despertándose con la misma pereza que yo. La vida es bastante irónica, ¿no creen?

De Parásitos a Mickey 17: un camino lleno de curiosidades

Mickey 17 no solo se siente como una continuación del universo que Bong ha creado, sino que también incorpora un sentido de transitoriedad. La película ha tenido sus propias complicaciones; su postproducción se alargó debido a la pandemia y las huelgas de actores. Sin embargo, esa espera parece haber sido el catalizador perfecto para que Bong desarrollara un relato que resuena más que nunca con la realidad actual.

La película, que cuenta con la actuación de Robert Pattinson, se adentra en temas tan relevantes como la desigualdad social, la religión y la política. Pero no se asusten. No se trata de un documental aburrido sobre las fallas del sistema (que podría ser otro día). Mickey 17 es una historia entretenida, reveladora y, como se bromea a menudo, «tan naif como disfrutable». ¿Quién no quiere disfrutar de un buen blockbuster mientras reflexiona sobre las complejidades de la existencia humana?

Entre la risa y la crítica: el humor oscuro de Bong

Si alguna vez se sintieron perdidos entre el drama y la comedia al ver una película de Bong Joon-ho, no están solos. A lo largo de su carrera, ha logrado tejer un fino hilo entre la comedia negra y la crítica social. En Mickey 17, al igual que en Parásitos, los personajes están atrapados en un mundo donde la comunicación parece imposible, pero donde se encuentran situaciones ridículas que nos hacen reír a carcajadas.

¿Alguna vez se han encontrado en una situación en la que todo va mal y, en lugar de llorar, no pueden evitar reírse? Esa es la esencia de la vida y, en muchas ocasiones, de la obra de Bong. La desolación a menudo se convierte en hilaridad en su narrativa, lo que nos invita a pensar: ¿realmente nuestro mundo es tan caótico o solo lo es por cómo reaccionamos ante él?

Bong logra, a través de sus personajes, subrayar que cada uno de ellos vive en su propia burbuja de incomunicación. En Mickey 17, los personajes parecen estar en constante lucha no solo contra su entorno, sino también entre ellos mismos. El análisis de estas dinámicas nos brinda una perspectiva fresca sobre nuestra propia sociedad, donde a menudo nos encontramos hablando, pero no escuchándonos realmente.

Un elenco que hace magia en pantalla

Robert Pattinson, quien se ha transformado (literalmente) en múltiples versiones de sí mismo para dar vida a Mickey 17, ha demostrado ser más que un actor de películas de vampiros. Bong, en una de sus intervenciones, comenta que Robert es “extremadamente agradable” en su vida cotidiana. ¿No es genial saber que el chico que se metió en la piel de Edward Cullen también tiene un corazón de oro? La transición de Pattinson a papeles más serios, como el de El faro, solo refuerza la idea de que estamos ante un actor en evolución constante.

Pero pasemos al otro lado de la moneda: el personaje de Mark Ruffalo en la película. Según Bong, este personaje es una mezcla de todos esos dictadores que nos han dado dolor de cabeza en la historia. Aquí es donde el director se vuelve un poco más específico, alegando que la imagen final de su dictador tiene un toque de Mussolini. ¡Imagina la mezcla de eso con la actual política mundial!

Ahora, si pensaron que era un golpe bajo mencionar a Mussolini, prepárense: el público estadounidense, según Bong, tiende a pensar en Donald Trump al hablar de dictadores. Eso sí es una alegoría que despierta risas, ¿no creen?

Una reflexión sobre el colonialismo actual

Uno de los temas recurrentes en la nueva película es el colonialismo, que el director aborda desde una perspectiva innovadora. En lugar de ser el clásico protagonista que llega a «civilizar» a un grupo de seres extraterrestres, plantea un escenario donde los humanos se convierten en los colonizadores. Vamos, que si alguna vez pensaron que todo esto ya había pasado, Bong les invita a reflexionar sobre cómo aún seguimos repitiendo los mismos errores. ¿Acaso no es esto un ciclo interminable?

La pregunta que él se hace es provocativa: ¿Qué pasaría si llegamos a otros planetas y nos encontramos con nativos? Al igual que muchos capitaneados por la historia, nosotros seríamos los intrusos. ¡Eso es un giro dramático que ni Hollywood se atrevería a dar! Obviamente, la idea no es solo entretener, sino también cuestionar nuestras propias percepciones y acciones en un mundo que cada vez se siente más conectado pero al mismo tiempo, más aislado.

La necesidad de ayudar a nuestro planeta antes de irnos al espacio

Como si el tema no fuera lo suficientemente relevante, Bong también plantea una pregunta crucial en un momento donde los esfuerzos por explorar el espacio están en auge: ¿no deberíamos primero tomar medidas para salvar nuestro hogar antes de andar conquistando otros planetas? ¿Cuántas veces hemos escuchado eso de «la Tierra es nuestro hogar, vamos a cuidarla» mientras seguimos viendo cómo nuestro planeta se ve amenazado por el cambio climático?

Si Bong Joon-ho está pensando en filmar en Marte, esperemos que no sea para mudarse permanentemente. “Quiero regresar. No quiero vivir allí”, dice con un humor sutil que nos recuerda que hay mucho trabajo por hacer aquí en la Tierra. A veces, no se necesita un viaje intergaláctico para encontrarse con la realidad.

La cultura coreana en el foco internacional

Finalmente, al hablar del auge de la cultura coreana, Bong destaca que Corea está en constante evolución. Es un país donde las transformaciones ocurren a una velocidad impresionante, y lo que a otros les puede llevar un siglo puede suceder en solo veinte años. Para Bong, esto es agotador, pero fascinante al mismo tiempo, especialmente considerando que creció en un entorno de dictadura militar.

Sería ingenuo pensar que Mickey 17 es solo una película de ciencia ficción. A través de su humor y agudas observaciones sociales, Bong nos insta a mirar a nuestro alrededor y cuestionar la moda de lo que consideramos «normal». La autenticidad de su narración desata reflexiones profundas sobre nuestras elecciones diarias, nuestras relaciones y, por supuesto, sobre el sistema que todos aceptamos.

Conclusión: una fábula que resuena con el presente

Así que, amigos míos, Mickey 17 es más que un simple blockbuster. Es una bebida refrescante en un mundo lleno de incertidumbres; una historia donde la risa y la tragedia pueden coexistir en el mismo escenario. Maybe, solo tal vez, deberíamos aprender de estos personajes “desgraciados” que pasean por el universo de Bong. Porque al final del día, lo que realmente importa no son las estrellas que alcanzamos, sino cómo tratamos a quienes nos rodean en este desafiante y, a veces, ridículo viaje llamado vida.

Así que, si están buscando algo más que solo ciencia ficción, si están listos para reír, llorar y reflexionar, ¡Mickey 17 es su boleto para salir de la rutina diaria! ¿Quién se apunta para ir al cine? 🍿✨