¡Ah, enero! Esa época del año en la que la felicidad de las fiestas navideñas se convierte en la realidad de la cuesta de enero. Mientras un montón de buenos propósitos se amontonan en nuestra lista de tareas, ¡nos llega el Blue Monday! Pero, ¿realmente es el día más triste del año o solo una invención comercial? En este artículo, haremos un recorrido profundo por esta curiosidad cultural, explorando sus raíces, el por qué del nombre y, por supuesto, algunas maneras de combatir esa tristeza que parece acechar en cada esquina de este mes.

¿Qué es el Blue Monday y cuándo se celebra en 2025?

Antes de entrar en detalles y analizar nuestra propia experiencia con el Blue Monday, hablemos de fechas. En 2025, el Blue Monday caerá el 20 de enero. Específicamente, es el lunes de la tercera semana de enero, designado como el día más gris y deprimente del año por el psicólogo Cliff Arnall en 2005.

Personalmente, la noticia de que existe un día catalogado como “el más triste” me parece un poco exagerada. Después de todo, si no hemos podido superar la tristeza de un lunes cualquiera, ¿qué más da un día más en medio de un largo enero?

La fórmula del Blue Monday

La idea original de Arnall fue crear una fórmula matemática para calcular el día más depresivo del año. Esta fórmula incluye factores como el clima frío, las dificultades financieras (gracias a las compras navideñas), la desesperación por no haber cumplido nuestros propósitos de año nuevo y el retorno a la rutina. En resumen: un cóctel explosivo de desánimo.

Pero, ¿quién necesita una fórmula para saber que regresar al trabajo después de unas vacaciones no es precisamente lo más emocionante del mundo? ¡Soy partidario de usar el sentido común!

¿Por qué se le llama Blue Monday?

La combinación de la fecha y la fórmula dio lugar al término “Blue Monday”, en el que “blue” (azul en inglés) se asocia a sentimientos de tristeza. De hecho, en la cultura anglosajona, cuando alguien dice “to feel blue”, se refiere a estar abrumado por la tristeza. Me imagino que es como decir que tienes una resaca emocional, solo que no hay un paracetamol para eso.

Además, el color azul ha sido una constante en la cultura popular, empleado en todo, desde la música hasta la pintura, como símbolo de melancolía. Recuerdo una vez, tras una ruptura amorosa, donde me pasé la tarde escuchando baladas tristes y, claro, rodeado de un ambiente azul. Solo me faltó un solitario vaso de vino y una caja de pañuelos.

¿Es realmente así?

La realidad es que el concepto de Blue Monday ha sido criticado por carecer de validación científica y estar más vinculado al marketing que a la psicología. En mi experiencia, el análisis de la tristeza es algo más multidimensional. ¿No te parece que a veces nos aferramos a estos clichés porque nos hacen sentir un poco más conectados con otras personas que también están en la misma sintonía?

Es como cuando, en medio de una conversación en el trabajo, alguien menciona que es el Blue Monday y todos empiezan a compartir anécdotas de su propia tristeza: “Ayer no me comerme la última porción de pizza fue devastador”. ¡Sí, así de dramáticos somos!

Cómo enfrentar el Blue Monday y la tristeza invernal

Si coincides conmigo en que el Blue Monday podría ser otro lunes cualquiera más, pero no quieres dejar que la melancolía se apodere de ti, aquí te presento algunas sugerencias para combatir la tristeza en este resbaloso mes:

1. Ejercicio y movimiento

Ponte en movimiento. El ejercicio no solo ayuda a liberar endorfinas, esas famosas hormonas de la felicidad, sino que también es un gran antídoto para la tristeza. Yo solía decir que el único deporte al que me dedicaba era “tropezar en la calle”, pero después de un par de sesiones de yoga, ahora trato de hacer ejercicio varias veces a la semana. Hasta he logrado que un amigo me acompañe. ¡Lo que se mueve, no se mueve!

2. Adopta un nuevo hobby

A veces, un cambio de aires puede convertir un lunes gris en uno más colorido. Aprender algo nuevo como tocar un instrumento o pintar puede ser muy liberador. La verdad, nunca pensé que sería un artista, pero después de un par de intentos con la acuarela, mi perro ahora tiene su propio cuadro en la pared. ¿No es un poco dramático?

3. Ríete y asegúrate de socializar

En lugar de quedarte en casa lamentándote por la tristeza del día, organiza una noche de juegos o un maratón de películas cómicas. La risa es un excelente antídoto para la tristeza y, sinceramente, es más divertido gastarse unas horas riendo con amigos que permitiendo que la tristeza se instale en tu casa como un inquilino indeseado.

4. Deshazte de las expectativas irreales

Es importante recordar que todos enfrentamos días malos. Ya sea un lunes azul o simplemente un martes monótono. A veces, las expectativas de lo que se supone que debe ser un “buen año nuevo” pueden convertirse en una carga. Aprende a ser más compasivo contigo mismo y permite que los días malos existan sin sentirte culpable por ellos.

5. Conéctate con la naturaleza

Un paseo al aire libre puede ser una maravilla. La naturaleza tiene una forma extraña de recordarte que hay más en la vida que los dramas humanos. Recoger hojas secas y seguir el ritmo del viento puede hacer que tu mente se desconecte del bullicio del día a día. Quizás deberíamos llamarlo “light blue Monday” para aquellos días en los que todo parece ir hacia el lado equivocado.

Un poco de humor nunca viene mal

Aprovechando el tono ligero de este artículo, me gustaría compartir un pequeño chiste que me hace reír cada vez que siento que el Blue Monday intenta golpearme en la cara:

“¿Por qué el lunes se siente tan deprimido? Porque no tiene una ‘unión’ entre su ‘fin’ y su ‘nuevo’ comienzo”.

Recuerda que con un poco de humor, hasta el día más triste puede convertirse en una pequeña risa. Después de todo, ¿no es esa la esencia de la vida?

Reflexiones finales sobre el Blue Monday

El Blue Monday tiene el potencial de convertirse en un tema de conversación y un día especial, aunque sin base científica. Al ser un invento social, nos recuerda la importancia de la empatía y la conexión emocional. Es un buen momento para recordar que es normal no estar siempre en la cima y que todos enfrentamos días grises. La clave está en cómo elegimos enfrentarlos.

Así que el próximo 20 de enero, en lugar de ceder ante la tristeza colectiva del Blue Monday, opta por realizar alguna actividad que intime contigo mismo y te deje una sonrisa. Recuerda que la vida, así como esos propósitos de año nuevo que más pronto que tarde olvidamos, está llena de altibajos, pero siempre hay espacio para un par de risas.

Pero tú, ¿cómo planeas enfrentar ese lunes azul? ¡Espero que no te quedes en casa contemplando tus decisiones de vida mientras comes helado!