Desde que Elon Musk adquirió Twitter (ahora conocido como X) en octubre de 2022, la plataforma ha pasado por una serie de cambios que han suscitado inquietudes y debates intensos. En las últimas semanas, se han publicado varios estudios sobre el aumento del discurso de odio en la red social, revelando que los mensajes de odio han aumentado un 50% desde la compra de Musk. ¿Es esto una coincidencia? ¿O tiene que ver con las decisiones estratégicas del nuevo dueño? Vamos a desglosar lo que está sucediendo y cómo nos afecta.

La sorprendente estadística sobre el odio en la red

Antes de profundizar, permíteme hacerte una pregunta: ¿cuántos mensajes de odio ves en tu timeline a diario? Probablemente, la respuesta dependa de a quién sigas y de cómo interactúes con los contenidos. Pero un reciente artículo de investigadores de la Universidad de California en Berkeley y de la Universidad del Sur de California arroja luz sobre el tema. Desde que Musk tomó el control de la plataforma, los mensajes de odio no solo aumentaron, sino que también los likes en ellos aumentaron un increíble 70%. Y mientras tanto, Musk aseguraba que el discurso de odio “seguía disminuyendo”. Interesante, ¿verdad?

Parece que las acciones de Musk—como despedir a numerosos empleados del equipo de confianza y seguridad—y disolver el consejo asesor de seguridad, han tenido consecuencias flagrantes. ¿Quién puede hablar de reducción de discursos de odio cuando estamos viendo esto en números? Este tipo de contradicciones te hacen pensar: ¿es esto un experimento social o simplemente una falta de responsabilidad?

Una mirada más cercana a la desensibilización

Ahora bien, el aumento de contenido de odio no es un fenómeno aislado. Puede parecer que el crecimiento de este tipo de mensajes está conectado únicamente a la plataforma, pero investigaciones recientes sugieren que las repercusiones son más profundas. Según estudios realizados por Pablo Madriaza, un profesor chileno-canadiense, las personas que consumen contenido de odio tienden a cambiar sus opiniones sobre las minorías, a menudo sin darse cuenta. ¡Bingo! Aquí es donde la desensibilización juega un papel elemental.

Madriaza y su equipo encontraron que, aunque el contenido de odio no provoca reacciones obvias, sí influye en la percepción sobre las minorías. Cuando la gente está expuesta a este tipo de discurso repetidamente, comienzan a normalizarlo. Lo que es aún más espeluznante es que, con el tiempo, es más probable que sus actitudes hacia las minorías se vuelvan negativas.

Te contaré algo personal: recuerdo cuando solía seguir cuentas que publicaban contenido ofensivo. Al principio, me molestaba, pero eventualmente me volví inmune. Era como una especie de vacuna contra la empatía. No quiero que este sea el destino de la sociedad; es como un episodio de “Black Mirror” donde el odio se convierte en la nueva normalidad.

El papel de las plataformas en el contenido de odio

Ahora, ¿qué responsabilidad tienen las plataformas en el aumento del odio? Según los autores del estudio, siempre hay una decisión activa de las redes sociales sobre qué tipo de contenido es aceptable y cómo configuran sus algoritmos de recomendación. En palabras de Dan Hickey, profesor de UC Berkeley, “Tienen la oportunidad de mejorar el entorno informativo promoviendo contenido que fomente la cooperación en lugar de la división”.

Así que aquí está la pregunta del millón: ¿está X tomando la dirección correcta? O, quizás deberíamos preguntarnos, ¿se preocupa Elon Musk realmente por la calidad del discurso en la plataforma? A veces parece que la respuesta es un claro «no».

La influencia de los bots

Un dato que no debe subestimarse es el papel de los bots. En un principio, Musk prometió combatir este problema, pero los investigadores señalaron que la actividad de los bots en X no solo no ha disminuido, sino que, en su opinión, ha aumentado. Pero, ¿realmente sorprende a alguien? Prometer eliminar las cuentas falsas es como prometer erradicar las malas decisiones tras una noche de fiesta con amigos. A veces, las intenciones son buenas, pero implementar cambios es como tratar de hacer una dieta: más fácil decirlo que hacerlo.

¿Hay esperanza en el contradiscurso?

Aunque la situación parece sombría, hay un rayo de esperanza. Según el mismo estudio de Madriaza, el contradiscurso puede funcionar. Esto se refiere a la idea de que el contenido empático puede tener un impacto positivo. Por ejemplo, si se emite un mensaje como “no te das cuenta del dolor que estás causando”, podría disminuir el número de tuits insultantes. Aquí es donde el poder de la empatía entra en juego.

En un caso personal, hace un tiempo decidí responder a un comentario que consideré injusto con un mensaje de apoyo a quienes eran víctimas de ese tipo de odio. En lugar de una pelea, la conversación se tornó constructiva. Los comentarios empáticos pueden cambiar el rumbo de una conversación. Quizás deberíamos trabajar un poco más en ello, ¿no crees?

De la teoría a la práctica: ¿qué podemos hacer?

Ahora que hemos analizado el problema y sus implicaciones, surge la gran pregunta: ¿cómo podemos actuar? Aquí hay algunas cosas que podrías considerar:

1. Sé consciente de tu consumo de contenido

Créditos a la mayoría de aplicaciones que ahora permiten filtrar tus preferencias. Deberías ser intencional al seguir cuentas que promueven mensajería positiva y constructiva. Si notas que estás siguiendo mucho contenido negativo, quizás sea momento de hacer un cambio.

2. Participa en el contradiscurso

Cuando veas un mensaje de odio, en vez de callarte o ignorarlo, opta por ofrecer una perspectiva más empática. No es ciencia espacial, pero puede dar resultados.

3. Denuncia el contenido nocivo

Si te topas con contenido claro de odio, no dudes en reportarlo. Aunque a veces puede parecer un grano de arena en el desierto, cada pequeña acción cuenta.

4. Promueve conversaciones en tu círculo social

Hablar sobre estos temas con amigos y familiares crea conciencia. No subestimes el poder de una buena conversación. Todo el mundo tiene algo que aportar y quizás descubras a alguien que también está preocupado por el crecimiento del odio en las redes.

Conclusiones sobre X y el discurso de odio

En el fondo, el aumento del discurso de odio en X no es solo un tema técnico o de redes sociales. Afecta a nuestra sociedad, nuestras relaciones y nuestra forma de interactuar con el mundo. Las plataformas están en una posición privilegiada para influir no solo en el contenido que generan, sino también en el tipo de discurso que prevalece. Si debemos creer en las palabras de Musk, deberíamos esperar que la situación mejore. Pero como hemos visto, las acciones son la única medida que realmente cuenta.

Así que la próxima vez que estés por desplazarte por tu feed, dale un momento de reflexión. El odio no debería ser la norma; después de todo, hay mucho más por conocer, compartir y celebrar en nuestras interacciones digitales. ¿No sería genial un mundo donde el amor y la empatía fuesen las tendencias predominantes? ¡Hagamos que esto suceda, un tuit a la vez!