La adicción al tabaco ha sido un tema candente durante décadas. Y mientras muchos se concentran en el daño irreversible que puede causar, desde la Junta de Andalucía han lanzado una nueva alarma: ¡los cigarrillos electrónicos están tomando el control! Un reciente estudio ha revelado que un 11,9% de los andaluces de entre 12 y 64 años han probado el vapeo en algún momento de su vida. Pero, ¿qué significa esto realmente?
Lo que reveló la encuesta
La Encuesta de la Población Andaluza ante las Drogas XV, de la que les cuento, ha sacado a la luz algunos datos que no podemos ignorar. Para empezar, entre los hombres, el porcentaje de quienes han vapeado alguna vez es del 12,7%, en comparación con el 11% de las mujeres. Pero espera, que aquí viene la parte realmente impactante: el segmento de edad que más usa estos dispositivos son los jóvenes de 25 a 34 años (17,6%) y los adolescentes de 16 a 20 años (17,1%).
Pero no se detiene ahí. Desde la Consejería de Salud y Consumo también se mostraron sorprendidos por el incremento del consumo entre los más jóvenes. Resulta que entre los chicos y chicas de 12 y 13 años, el porcentaje ha aumentado del 2,6% en 2017 al 3,4% en 2021. ¿Alguien más siente que se está escuchando un fuerte «¡oh!» al leer esto?
¿Por qué el vapeo está en aumento?
A medida que las semanas pasan y los datos se acumulan, uno no puede evitar preguntarse: ¿qué está pasando aquí? Una respuesta frecuente entre los adolescentes es la variedad de sabores disponibles. En un reciente encuentro con un grupo de adolescentes, un chico me decía: «tío, hay un sabor para cada estado de ánimo». Desde frutas tropicales hasta postres decadentes, es difícil resistirse a la tentación de probar algo nuevo. Después de todo, ¿quién no ha querido experimentar con un sabroso “flan de huevo” en forma de vapor?
Sin embargo, también se ha dado un giro inquietante en este asunto. Muchos jóvenes optan por comprar estos dispositivos en línea para luego revenderlos a sus compañeros a través de plataformas como TikTok e Instagram. Esto no solo socava los circuitos legales, sino que además permite que otros chicos accedan a estos productos, a menudo, sin restricciones.
El tipo de cigarrillo utilizado: un cambio preocupante
Otro hallazgo intrigante de esta encuesta es el tipo de cigarrillos electrónicos que prefieren los jóvenes. Sorprendentemente, los adolescentes prefieren el liquido sin nicotina, mientras que a medida que se incrementa la edad, más personas comienzan a optar por variedades con nicotina. Este fenómeno puede ser visto como el primer paso hacia el consumo de cigarrillos convencionales. ¿No les suena un poco a una puerta giratoria al desastre? No quiero ser alarmista, pero esto podría ser solo la punta del iceberg.
Un vistazo al informe de 2023 sobre el tabaquismo en Andalucía
Y si creen que esto es todo, déjenme presentarles el Balance del año 2023 del Plan Integral de Tabaquismo de Andalucía (PITA). Este informe indica que 44,3% de los jóvenes y adolescentes andaluces han probado algún tipo de cigarrillo electrónico. ¿Es común escuchar la frase «prueba algo, no pasa nada»? Lamentablemente, al parecer, «no pasa nada» puede volverse una gran ilusión.
La normalización del consumo de vapeo
A menudo, el uso de cigarrillos electrónicos se presenta como una alternativa más «saludable» al cigarrillo común. Sin embargo, muchos no se dan cuenta de que esta creencia puede llevar a una normalización del consumo de nicotina en general. Recuerdo una cena familiar donde un primo lejano sacó su vapeador y empezó a hacer trucos de vapeo. Mientras todos nos reíamos, una tía interrogaba: «¿No es eso malo para ti?» A lo que él respondió con un encogimiento de hombros, “no es tabaco, así que no cuenta”. ¡Sorpresa!
Las redes sociales: un territorio de caza
La presión de los compañeros y la influencia de las redes sociales juegan un papel fundamental en este incremento. Antes, la atención de los jóvenes se centraba en las celebridades del cine o la música; hoy, la popularidad puede provenir de un influencer en TikTok que simplemente saca una bocanada de vapor. El atractivo visual y la necesidad de encajar pueden hacer que algunos se pregunten: «¿Y si me pierdo de algo realmente genial?»
¿Cómo podemos abordar este problema?
Aquí es donde la empatía es crucial. En lugar de simplemente castigar el uso de cigarrillos electrónicos, ¿por qué no educar e informar a los jóvenes sobre los riesgos? Conversaciones abiertas sobre la salud y la toma de decisiones informadas podrían ser más efectivas. Pero, claro, ¡no siempre es sencillo! ¿Quién recuerda la última vez que un adolescente escuchó con atención la advertencia de un adulto sobre los peligros del tabaco mientras se deshace de un truco de humo?
Hacia un futuro más saludable
La cuestión es simple: debemos trabajar para crear un entorno donde los jovens se sientan seguros y apoyados al tomar decisiones acerca de su salud. Después de todo, es su futuro, y deberíamos esforzarnos por protegerlo. Las campañas educativas, los talleres en escuelas y información adecuada pueden ser parte de la solución.
Reflexiones finales
A medida que concluyo este artículo, me encuentro reflexionando sobre lo que esto significa para nuestra sociedad, pero, sobre todo, para la juventud de Andalucía. Con una cifra alarmante creciendo, es un recordatorio de que la vigilancia y el diálogo continuo son fundamentales en la lucha contra la adicción al tabaquismo.
Así que la próxima vez que escuches sobre un amigo que vapea o veas a un joven con un cigarrillo electrónico en la mano, recuerda que tras esos actos hay una historia que contar. Al final del día, tanto tú como yo queremos un futuro donde los jóvenes tengan la libertad de elegir, pero seleccionen la opción más saludable. Porque si hay algo que quiero para nuestras futuras generaciones, es que tengan la oportunidad de respirar profundamente —y no solo cuando es momento de hacer un truco de vapor.
No olvidemos que este es un tema serio, pero el humor siempre ayuda a procesarlo un poco mejor, ¿verdad? ¡Vamos a hacer que las conversaciones sean divertidas y significativas!