El pasado viernes, el mundo de la política asturiana se sacudió tras la absolución del expresidente del Principado, exvicepresidente del Gobierno español y exministro de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos, por un tribunal asturiano. Acusado de un delito continuado de apropiación indebida, la decisión judicial dejó a Foro Asturias con preguntas y preocupaciones que no se limitan solo a lo legal. En esta entrada de blog, vamos a desglosar lo sucedido, las implicaciones de la sentencia y cómo reacciona este partido político en un clima cada vez más complejo.
¿Qué llevó a Álvarez-Cascos al banquillo?
La historia comenzó cuando Foro Asturias, partido fundado por Álvarez-Cascos, decidió que ya era hora de presentar una denuncia en su contra. Es difícil no imaginar la conversación que pudo haber tenido lugar en la sede del partido, donde unos veinte miembros se miraban entre sí mientras el liderazgo de Carmen Moriyón daba el visto bueno. ¿“Esto será lo que nos va a hacer atractivos ante el electorado?” podría haber preguntado alguien, con una risa nerviosa.
Los delitos que se le atribuían a Álvarez-Cascos incluían el uso de fondos del partido para actividades personales, como entradas a eventos deportivos y cenas familiares. Según el informe de la Fiscalía, se hablaba de una cantidad que rondaba los 181.648 euros en gastos ajenos a la función política. ¿Cuántas cenas con visillos se pueden comprar por eso? A veces uno se pregunta si la política no es más que una serie de cenas mal organizadas.
La reacción inmediata: Un comunicado que no dice nada
Apenas unas horas después de que se hiciera pública la sentencia, Foro Asturias envió un comunicado escueto a los medios, en un intento de reivindicar su «buen hacer». Una declaración casi de necesidad, como cuando te sorprendes a ti mismo en un mal día y decides compartir una selfie sin filtros en Instagram porque “es lo auténtico”.
En el comunicado se mencionaba que el partido había cumplido con su deber político, ético y moral al llevar a su fundador a los tribunales. Pero, ¿es esto realmente un motivo de celebración o solo una estrategia de campaña para hacerse ver como un partido que hace justicia interna?
La sentencia: Un análisis
La sentencia de la sección tercera de la Audiencia Provincial de Asturias fue contundente. El tribunal argumentó que todas las transacciones a las que se había hecho referencia habían pasado por la Comisión Directiva. En su opinión, no era función del tribunal evaluar si esos gastos eran apropiados o no. ¡Vaya, eso es todo un alivio para aquellos que creen que la política está repleta de líos contables!
Además, el tribunal explicó que, en su momento, se había establecido un procedimiento claro para la gestión de la tesorería del partido y que los gastos eran aprobados por la Comisión. Así que, sí, es posible que Álvarez-Cascos haya hecho sus travesuras, pero si todo pasó por los trámites adecuados, eso deja la sensación de que hay más de un pez gordo en el agua.
¿Foro Asturias a la deriva?
Con la absolución de su fundador en este sinfín de acusaciones, la dirección del partido enfrenta una encrucijada. ¿Seguirán adelante con un recurso de apelación, o dejarán que el caso simplemente desaparezca en el aire, como el humo de un cigarro en un bar? Un portavoz de Foro Asturias ha confirmado que probablemente no recurrirán, dado que “la sentencia ha sido lo suficientemente contundente”.
Sin embargo, esto plantea la pregunta: ¿Qué hace un partido político después de haber mostrado una imagen de confrontación con su fundador y ahora termina absuelto? ¿Van a hacer una fiesta de celebración o se limitarán a pasar página, como si nada hubiera pasado?
¿Y ahora qué?
La absolución de Álvarez-Cascos ha dejado al partido en un estado de ambigüedad. Carmen Moriyón, actual presidenta de Foro, se ha limitado a sostener la línea oficial, pero por dentro, ¿qué estará pensando? Siempre he creído que la política, más que un escenario, es un espectáculo, y tal vez esto es solo un acto en una obra que sigue en desarrollo.
Por otro lado, conviene recordar que la política asturiana ha sido profundamente dinámica desde la fundación de Foro en 2011, lo que genera un constante tira y afloja entre los intereses de los diferentes actores políticos. Con la historia de Álvarez-Cascos tras ellos, será interesante ver cómo logra Foro Asturias redefinirse en el futuro.
Las lecciones a aprender
Es evidente que este caso deja entrever que la política, en esencia, es un juego de poder y relaciones, donde los acuerdos y decisiones pueden ser fácilmente manipulados o malinterpretados. Adicionalmente, merece la pena reflexionar sobre cómo todas estas situaciones afectan la percepción pública sobre los partidos y sus líderes. ¿La justicia es realmente igual para todos, o depende del tamaño del pez que se nade en este mar revuelto?
A medida que los días pasan y las repercusiones de la sentencia se asientan en la escena política, la ciudadanía no puede evitar sentirse decepcionada. Tal vez el resultado de este caso no sea exactamente lo que la gente esperaba. Por desgracia, en el ámbito de la política, las expectativas tienden a ser altas y la realidad a menudo decepcionante.
Preguntas retóricas y reflexiones finales
Al final del día, nos preguntamos: ¿debería realmente la política ser un espacio donde se toleren las irregularidades? ¿Y qué hay de la ética en la gestión de fondos públicos?
Reflexionando sobre todo esto, parece que la mejor estrategia para cualquier partido político es, se podría decir, mantenerse alejado de las trampas del dinero y no caer en prácticas cuestionables. Pero, claro, eso suena más fácil de decir que de hacer.
Así que, aquí estamos, observando a Foro Asturias desde la barrera, esperando ver si lograrán reponerse y avanzar en un contexto donde los valores y principios deberán prevalecer por encima de los intereses personales. La política debe ser más que un relato de apropiaciones indebidas y defensas judiciales. ¿No es hora de narrar historias de buenos ejemplos en la arena política?
Y tú, ¿qué opinas sobre este caso? ¿Te parece que la justicia ha hablado, o que solo ha dejado más preguntas que respuestas?