En estos tiempos modernos de rápidos cambios y sorpresas inesperadas, muchos de nosotros soñamos con una carrera profesional que sea como un buen café: robusta, predecible y capaz de energizarnos cada mañana. Pero, ¿alguna vez has considerado que el caos y la incertidumbre pueden ser los mejores aliados en tu viaje profesional? A primera vista, suena un poco extraño, ¿no? ¿La incertidumbre puede ser buena? ¡Empecemos a desentrañar este nuevo enfoque!
¿Por qué buscamos la seguridad?
La mayoría de nosotros hemos sido educados para buscar un camino profesional seguro. Ya sea obtener un título, conseguir un trabajo estable y quedarnos ahí hasta la jubilación o simplemente perseguir un ingreso garantizado. Es comprensible. La idea de un puesto de trabajo a largo plazo suena tan atractiva como ver el sol salir por la mañana. Sin embargo, en un mundo que está cambiando más rápido que la velocidad de la luz (o al menos eso parece cuando vemos las noticias), este enfoque puede estar destinado a dejarnos vulnerables.
La cultura del “funcionariado”: es hora de replantearlo
En muchos países, el trabajo del funcionariado se ansía como el santo grial de la estabilidad. No estoy aquí para criticar dicha aspiración; de hecho, me atrevería a decir que muchos de nosotros, en algún momento de nuestras carreras, hemos visto salir el sol sobre ese horizonte de la “trabajo toda la vida”. Pero, ¿qué pasa cuando el entorno cambia de repente y el «trabajo seguro» que tenías se convierte en una ruina? De repente, te encuentras como un perro en un concierto de rock: fuera de lugar y un poco asustado.
La paradoja del caos: el poder oculto de la tensión
Nassim Taleb, aclamado autor de libros como El cisne negro y Antifrágil, plantea que hay sistemas que no solo sobreviven al caos, sino que de hecho, mejoran con él. Es como un músculo: si nunca lo estresas, nunca crecerá. Pero si lo haces de manera controlada, ¡boom! Te sorprendes al ver los resultados en el espejo (o en este caso, en tu cuenta bancaria o tu vida profesional).
Aprendiendo a abrazar la tensión
Permíteme compartir una anécdota personal. Recuerdo mi primer trabajo, donde todo era predecible. Tenía un horario fijo, tareas asignadas y una rutina casi monótona. Pero un día, mi jefe se marchó de vacaciones y, por alguna razón, decidió olvidarse de dejarme instrucciones. Fue como dejar a un niño pequeño a cargo de una tienda de dulces. Me encontré bajo la presión de asumir nuevas responsabilidades. Spoiler: al principio fue un desastre total. Pero a medida que pasaba el tiempo, aprendí a manejar la tensión y a lidiar con imprevistos. Al final, no solo sobreviví, sino que prosperé, ¡y hasta obtuve una promoción!
¿Has tenido una experiencia similar en tu vida profesional? Tal vez un reto inesperado que te sacó de tu zona de confort. Esas son las oportunidades que, a menudo, nos permiten crecer.
Diversificando nuestras habilidades: ¡No pongas todos tus huevos en una sola cesta!
Un enfoque que, afortunadamente, se ha vuelto popular en el mundo laboral es diversificar las habilidades. Vivimos en un mundo donde, a menudo, se suceden profesiones que apenas existían hace una década. Piensa en todos aquellos ‘influencers’ de Instagram —¿quién pensaría que opinar sobre lacas para el cabello te convertiría en millonario?
Aumenta tus fuentes de valor
Para protegerse en un entorno laboral volátil, es fundamental poder aumentar tus fuentes de valor. Esto no significa que tengas que ser un moderno Leonardo da Vinci, aunque un poco de versatilidad nunca viene mal. Puedes empezar dedicando tiempo a aprender una nueva habilidad, quizás un idioma o incluso algo más específico como marketing digital o diseño gráfico. Estos pueden ser tus as bajo la manga cuando te enfrentes a cambios inesperados.
¿Alguna vez has probado a aprender algo totalmente diferente a tu carrera habitual? Es sorprendente cómo un poco de creatividad puede abrirte puertas que jamás imaginaste.
Problemas de crecimiento: ¿A quién le temes?
Lo que Taleb llama «estrés positivo» es fundamental para nuestro crecimiento personal y profesional. Suena un poco contradictorio, ¿verdad? Pero piensa en ello como hacer ejercicio. Levantar pesas puede ser doloroso al principio, pero después te das cuenta de que esos músculos tonificados valieron la pena. Y lo mismo aplica para aceptar problemas controlados en el ámbito laboral.
¡Acepta el reto!
Recuerdo una vez que me ofrecieron un proyecto que inicialmente consideré demasiado complicado. La indecisión me jugó una mala pasada. Pero, al final, lo tomé y fue una de las mejores decisiones que he hecho. Aprendí más de lo que imaginé, y eso, a su vez, me abrió puertas a otras oportunidades. Si solo hubiera rehuido el reto, yo y mi carrera habríamos estado atrapados en la monotonía.
¿A ti te han ofrecido alguna vez un reto que te dio miedo aceptar? ¿Cómo te sentiste al final?
Manteniendo las puertas abiertas: ¿quién ha dicho que la comodidad es buena?
La comodidad es una trampa sutil. Es muy fácil dejarse llevar por la rutina y los logros actuales. Pero debemos recordar que el mundo sigue girando. Por lo tanto, es recomendable mantener las conexiones profesionales, incluso en una situación aparentemente segura. Nunca se sabe cuándo puede ser útil un contacto.
La importancia de diversificar las conexiones y relaciones
En mi experiencia, guardar un colchón de conexiones se traduce en una red de seguridad. Si un día un antiguo colega me llama para ofrecerme una oportunidad, me alegra saber que aún tenemos el contacto. Mantener relaciones en el ámbito laboral puede ser un salvavidas, y a menudo, garantiza que no estés solo en el momento del cisne negro.
Por último: el «cisne negro» puede ser una bendición
El término “cisne negro” hace referencia a esos eventos imprevisibles que puede terminar transformando nuestras vidas. Puede sonar aterrador, pero también puede ser el inicio de algo increíble. Justo como la pandemia del 2020 que llevó a miles a replantearse su trabajo y explorar nuevas oportunidades, muchos encontraron su verdadera vocación en medio del caos.
Prepararse para lo inesperado
Sería un error querer vivir en una burbuja de seguridad. La verdadera seguridad profesional proviene de abrazar la inseguridad controlada. Un poco de adrenalina nunca mató a nadie. Así que, si estás dispuesto a aceptar desafíos y aprender constantemente, estarás mucho mejor preparado para enfrentar el futuro.
En un mundo que cambia constantemente, recuerda:
- Mantén bajos tus gastos fijos. Si el día de mañana decides emprender algo nuevo, no querrás estar atado a obligaciones económicas que te limiten.
- Apuesta por habilidades transferibles. Aprender a comunicarte, gestionar proyectos o sales puede abrir muchas puertas.
- No temas a experimentar. Añadir un blog o un canal de YouTube puede no solo expandir tu cartera de habilidades, sino también ofrecerte increíbles oportunidades.
Reflexionando sobre el caos
Al final del día, abrazar el caos puede parecer aterrador, pero también puede ser una puerta a nuevas oportunidades. Puede que estés en tu zona de confort ahora, pero recuerda, a veces, hay que salir de ahí para descubrir tu verdadero potencial.
Así que, ¿por qué no dar ese paso? Aceptar el caos puede ser lo que realmente necesitas para propulsar tu carrera a alturas inimaginables. Recuerda que en el mundo laboral, quien se adapta sobrevive. Y con un poco de humor y una mentalidad abierta, el crecimiento estará a la vuelta de la esquina. ¡A moverse!