Hola, amigas y amigos. Hoy voy a hablar sobre un asunto que está haciendo de las suyas en el mundo de la NFL. Sí, estás en lo correcto. Hablaré del maravilloso (y en algunos aspectos desafiante) mundo de las conmociones cerebrales y su relación con Tua Tagovailoa, el famoso quarterback de los Miami Dolphins. Pero, sientáte, agárrate un café (o un té, si eso es lo tuyo), porque la historia de hoy es un viaje.
La estrella y la tormenta que arrastra
Me acurruco en el sofá (mi oficina no oficial durante la temporada de la NFL), relajado después de un juego especialmente intenso. Los Buffalo Bills habían arrasado esa noche en Miami con un majestuoso James Cook anotando tres ‘touchdowns’. Fue un espectáculo, pero no fue el único tema de conversación que la noche tenía reservado.
A mitad del juego, el quarterback de los Dolphins, Tua Tagovailoa, se retiró. Sí, una vez más. El brazo más famoso de Miami volvió a tener una conmoción cerebral. ¿Sabías que sólo en el 2022 sufrió dos de este tipo de lesiones? Si no, ahora ya lo hacés.
Y si eres como yo, tal vez te preguntes: ¿qué tiene esto de preocupante? Pues todo, querido lector. Porque las conmociones cerebrales en el deporte, y en la vida en general, son algo muy serio.
La triste harmonía de las conmociones cerebrales en el deporte
Recordá conmigo las gloriosas batallas de la NFL. ¿Cuántas veces has visto a jugadores golpeándose la cabeza entre sí? La triste realidad es que las conmociones cerebrales son una parte constante del juego. Pero nadie debería tomarlas a la ligera. No sólo pueden ser perjudiciales para tu carrera, sino que tienen el potencial de cambiar toda tu vida.
Para la temporada 2023, Tagovailoa hizo un esfuerzo hercúleo para prevenir conmociones trabajando, por ejemplo, en caídas y choques. ¡Y aún así, aquí estamos de nuevo, hablando de su última conmoción! ¿Veis dónde voy con esto?
El problema persistente y la cruel ironía del destino
Y por si esto no fuera lo opuesto a todo lo que es maravilloso en la vida, el golpe que causó la conmoción de Tagovailoa fue contra Damar Hamlin. Te refrescaré un poco la memoria: Hamlin es el jugador que el año pasado sufrió un paro cardiaco en el campo después de chocar contra un rival. ¿No te parece una cruel ironía del destino?
Conmociones, paros cardíacos… ¿muchachos, de cuántos golpes en la cabeza estamos hablando aquí? Me recuerda a cuando me caí de la bicicleta en tercero de primaria… o en quinto. ¿O fue en sexto? ¿Ves? ¡Chistes de conmoción no son nada graciosos!
El debate sobre la carrera deportiva de Tagovailoa está en boca de todos. La comidilla del día, el sabor del mes. Y las opiniones son de todo tipo. Matty Haramillo, médico especialista en lesiones de este tipo, mencionaba que «Tua no puede continuarse dándose el lujo de seguir teniendo lesiones cerebrales y pensar que va a tener una larga carrera deportiva. Ese pensamiento no sería justo para él ni para su familia».
Las conmociones de Tagovailoa son un problema de todos
Las conmociones cerebrales no son sólo un problema de Tua Tagovailoa o de los jugadores de la NFL. Son una cuestión que a todos nos concierne.
Creo que todos, independientemente de si somos fanáticos del fútbol, tenemos que responder a la problemática de las conmociones con sensibilidad, comprensión y apoyo. Porque, después de todo, no es sólo un juego, son vidas humanas. Creo en el diálogo abierto sobre estos temas. ¿Qué piensas tú?
Y francamente, si eres uno de los que piensan que Tagovailoa está exagerando, deberías tomarte un minuto para pensar. ¿Te gustaría tener un historial de conmociones cerebrales, enfrentarte al riesgo constante de recibir otra, o vivir con la realidad constante de las consecuencias? No lo creo, y yo tampoco.
Así que la próxima vez que te encuentres discutiendo sobre las conmociones cerebrales en el deporte, recuerda ser empático. Porque la próxima vez podrías ser tú. ¿Qué harías entonces?
Puedes contar conmigo para seguir de cerca esta historia. Así que, te prometo mantener la guardia mientras tú continúas con tu aventura NFL. Después de todo, ¿qué sería de mí sin esta tarea que me apasiona? ¡Hasta pronto, compañeros del deporte!