¡Hola, querido lector! Si has llegado hasta aquí, es porque alguna parte de ti está lista para darle un sacudón a su vida sexual y personal en este nuevo año. No te preocupes, ¡no te voy a dar lecciones de moral ni fórmulas mágicas! En cambio, te invito a que reflexionemos juntos sobre cómo podemos mejorar no solo nuestra vida erótica, sino también nuestra actitud hacia la vida en general.

¿Te has preguntado cómo se siente disfrutar plenamente del placer sin las ataduras del pasado? Si dejas entrar este sentimiento, quizás encuentres que el 2025 es el año de tus reinvenciones. Quedarte mirando la pantalla de tu tele mientras el mundo pasa puede parecer tentador, pero, amigo mío, te estás perdiendo una vida llena de satisfacción. Así que, ponte cómodo, que aquí va un viaje por cuatro posturas mentales que he descubierto y que, según la sabiduría del mundo moderno (y un par de anécdotas personales), podrían ayudarte a sacudir un poco esas ideas preconcebidas sobre el placer.

Conectar con el hedonismo y la alegría de vivir

Primero que nada, hablemos sobre hedonismo. Suena elegante, ¿verdad? Pero, en realidad, es simplemente la filosofía de disfrutar la vida. Ahora, antes de que empieces a pensar en fiestas salvajes y excesos, aclaremos que disfrutar de la vida no significa dejar que tu lavadora se desborde de ropa sucia mientras te entregas a una vida de excesos. En mi experiencia, he pasado demasiado tiempo estresado por la falta de tiempo, lo que me llevaba a perderme esos pequeños momentos de placer.

Recuerdo una noche en la que me quedé en casa viendo una serie, cuando podría haber salido a caminar y apreciar una tarde deliciosa. Decidí que, en lugar de dejar que esa energía se me escapara, me levantaría, saldría a dar un paseo y me encontraría con un amigo para tomar algo. ¡Qué bien valió la pena! La risa, el buen vino y las historias compartidas alimentaron mucho más que mis episodios de series.

¿Se puede disfrutar del sexo sin disfrute previo en nuestra vida diaria? La respuesta es un rotundo no. Si pasas el día quejándote de la vida, no podrás simplemente “despertar” y volverte un amante apasionado por la noche. La actitud hedonista, de disfrutar el placer en todos los aspectos de la vida, es algo que se cultiva. ¿Por qué no intentar llenarlos de alegría y libertad?

¿Consejos? Hay varios:

  • Dedica tiempo a ti mismo: Ya sea un baño largo, leer un buen libro o simplemente disfrutar del silencio.
  • Rodéate de personas positivas: La energía se contagia, ¡asia que elige bien tus compañías!
  • Rompe con la rutina: A veces, un pequeño cambio de aires puede ser justo lo que necesitas.

Perder el miedo a implicarse, a profundizar en las relaciones

Pasemos a la segunda clave: la implicación. Vale, sé que muchos de ustedes se están poniendo nerviosos solo de leer esto. Las relaciones superficiales están de moda: situaciones sin compromiso que parecen hechas a medida para evitar el dolor. Pero aquí te va un dato curioso, querido lector: el amor y la pasión no brotan del aire, necesitan un sustrato fuerte y un cierto riesgo.

Recuerdo un proverbio que una vez leí: “El que no arriesga, no gana”. Claro, esto suena bastante sencillo, hasta que te encuentras en medio de un «situationship» que, honestamente, ha pasado de emocionante a incómodo en cuestión de semanas. No estoy diciendo que todos deban comprometerse al matrimonio después del primer café (¡madre mía, no tenemos prisa!), pero profundizar en las relaciones puede traernos una gran satisfacción.

Sobre esto, el psicólogo y sexólogo Antoni Bolinches tiene razón: “Es mejor tener deseo sin sexo, que sexo sin deseo”. Es como un buen plato de pasta: ¡Necesitas salsita y especias para disfrutarlo! No tengamos miedo de abrir nuestra emocionalidad y permitir que otros vean nuestras vulnerabilidades.

Propongo algunas acciones:

  • Escucha realmente a tu pareja o futuros intereses: Conectar de forma genuina puede ser la diferencia entre un «rollo» y una relación enriquecedora.
  • Pregúntate qué deseas en una relación: El autoconocimiento te ayuda.
  • Permítete ser vulnerable: No te preocupes, un poco de vulnerabilidad nunca mató a nadie.

Si tienes pareja, disfruta del sexo; si estás soltero, disfruta del deseo

Aquí viene mi tercer consejo, que podría sonar un poco manido, pero no por ello menos cierto: disfruta de tu situación actual. Ya sea que estés soltero o en una relación, la clave está en encontrar placer en cada experiencia. En aquel tiempo en que estaba soltero, recuerdo que a menudo evitaba salir a disfrutar de un buen restaurante. La excusa era que no quería gastar dinero en algo que no podía compartir con alguien.

Pero, ¿quién te dijo que disfrutar de un buen plato de comida necesita ser compartido? ¿Nunca has sentido el placer de un café solo en una acogedora cafetería y envuelto en tus pensamientos? Ahora que lo pienso, esos momentos resultaron ser lo más libertadores. Así que mi recomendación es simple: invierte en ti mismo, habita tus deseos y regálate experiencias.

Por otro lado, si tienes pareja, no olvides la chispa. Es fácil caer en la rutina, como si tus noches se convirtieran en un ciclo monótono de «ver la serie y dormir». Pero la emoción no tiene por qué desvanecerse. Recuerda la energía del primer beso, y qué tal si intentas recrearlo. A veces, una simple cena romántica puede convertirse en una noche inolvidable.

Un par de recomendaciones para ti:

  • Si es posible, varía tus actividades: El muro de la rutina puede ser desmantelado con una simple escapada de fin de semana.
  • Encuentra el deseo, tanto si estás solo como si no. El deseo es una fuente de poder.

No tirar la toalla ante cualquier problema: siempre hay una solución

Finalmente, estamos en la cuarta clave: no rendirse. La vida puede ser desafiante, y aunque la sexy vida que nos prometieron parece a menudo un cuento de hadas, lo cierto es que todos enfrentamos problemas. La sexualidad, como nuestra autoestima, requiere un cuidado diario. No te quedes en la desesperanza si te encuentras enfrentando probaturas.

Puedo recordar a una amiga que después de su primer hijo se sintió abrumada. La intimidad parecía un recuerdo lejano. Habló de su inseguridad y su deseo de rendirse. Pero en vez de eso, comenzó a explorar su sensualidad de nuevo, con paciencia, y se dio cuenta de que parte de ser madre no significaba renunciar a su vida sexual. Todo lo contrario.

La vida adulta no es fácil, y hay personas que dejan de explorar su sexualidad porque creen que han «perdido la magia». Pero la magia se cultiva. Así que aquí te dejo una idea para reflexionar: la sexualidad no debería ser una montaña rusa de sobresaltos, sino más bien una danza. A veces lentas, a veces rápidas, y a veces simplemente espontáneas.

Algunas recomendaciones a tener en cuenta:

  • No te aceptes pasivamente: Si hay un problema, busca ayuda, habla abiertamente con tu pareja.
  • Recuerda que la edad no es un muro: El placer no disminuye con los años, al contrario, puede madurar con sabiduría.
  • Consulta con un profesional: A veces, un consejo de un sexólogo puede cambiar completamente la perspectiva.

Conclusión

Así que, querido lector, cuando te asomes a este nuevo año, recuerda que la actitud es la clave. La vida es un juego, es momento de ser el jugador, no el espectador. ¿Estás listo para explorar más allá de tus fronteras y encontrar momentos de placer en cada rincón? Espero que cuando mire hacia atrás en este año, mires cada experiencia como un bloque que te permita construir tu propio castillo de la sexualidad y el placer.

Démosle al 2025 la bienvenida, dispuestos a jugar, aprender y disfrutar. ¡Salud y placer para todos!