En este mundo acelerado, donde las notificaciones de nuestros teléfonos parecen tener vida propia y la lista de tareas nunca se acorta lo suficientemente rápido, nos encontramos con un concepto fascinante: nixen. De origen holandés, el nixen se refiere a esos momentos raros en los que nos permitimos parar, inhalar profundamente y simplemente existir. Sí, ya sé, suena a utopía, pero créeme, hay algo especial en esto que merece una reflexión más profunda.
Recientemente, la reconocida psiquiatra Marian Rojas Estapé dio una entrevista que rompió internet en Tiktok —porque, claro, hoy en día las redes sociales son la nueva televisión— y habló sobre la poderosa, aunque a veces temida, voz interior que todos tenemos. Pero, ¿qué sucede cuando esa voz se convierte en nuestro peor enemigo? Vamos a explorar esto juntos, porque creo que, al final, todos deseamos conocer un poco más sobre nosotros mismos y encontrar esas respuestas que a menudo buscamos fuera.
El poder de la pausa: ¿qué es nixen?
Te invito a imaginar por un momento: estás en un parque, el sol brilla, las aves cantan y, de repente, decides dejar de lado tu móvil y simplemente observar. Eso, querido lector, es un momento de nixen. Es el arte de hacer nada, un intento de desconectarnos del ruido, de dejar que nuestros pensamientos fluyan. Pero aquí es donde las cosas se ponen interesantes.
En su charla, Rojas Estapé resalta que estos momentos de pausa pueden ser un verdadero arma de doble filo. Si nuestra mente está en un estado de ansiedad o ha estado maquinando preocupaciones, ese momento de tranquilidad puede rápidamente convertirse en un torbellino de pensamientos negativos. ¡Uff! ¿Te suena familiar? A veces, al intentar relajarnos, nuestra mente se convierte en una especie de sala de espera de quejas, miedos e impresiones distorsionadas.
¿El lado oscuro de la divagación mental?
Rojas Estapé nos advierte sobre los riesgos de la divagación mental. Si cuando te detienes, tu mente comienza a repasar lo que debiste haber dicho en esa conversación incómoda de hace tres días o si te encuentras pensando en lo que podría suceder si te despiden del trabajo (tranquilízate, aún no han puesto la carta sobre la mesa), esto es un indicativo de que tu propia voz interior puede no ser tu mejor aliada en esos momentos.
Lo que ella llama «pensamientos rumiantes» suelen aparecer en estos episodios de nixen. Se molestan en recordarte todas las cosas que te preocupan, como si fueran tus amigos más pesados. Me acuerdo de una vez en la que me pasé una noche completa preocupándome por una presentación. ¡La típica ansiedad de la autoexigencia! Al final, no solo no ataqué la presentación con fuerza, sino que había gastado más energía en preocuparme que en prepararme.
El punto de inflexión: cómo escuchar nuestra voz interior sabiamente
Entonces, ¿qué hacemos? Cómo podemos transformar este momento de pausa en una oportunidad de crecimiento personal. Aquí es donde la sabiduría de Rojas Estapé resulta invaluable. Ella sugiere primero tomar conciencia de nuestro estado emocional. La clave es reconocer cuándo estamos en un lugar emocional menos que óptimo. Si estás lidiando con inseguridades o preocupaciones, puede que sea mejor utilizar ese tiempo de nixen para enfocarte en otras actividades.
Pero si, por el contrario, te encuentras en una etapa más positiva de tu vida, ¡benévolo! Ese respiro puede proporcionar un espacio para la creatividad, la reflexión, y la planificación de nuevos retos, justo como en esos momentos mágicos de inspiración. Personalmente, he encontrado que muchas de mis mejores ideas surgen en esos raros momentos de paz, ya sea en la ducha o durante un paseo por el parque.
Un juego de palabras: el 90% de nuestra maldad verbal
Rojas Estapé nos recuerda que el 90% de nuestras preocupaciones no llega a suceder. Mi primer pensamiento fue: “¿Imaginas cuánto tiempo hemos desperdiciado dándole vueltas a algo que probablemente nunca va a pasar?”. Es como ser un drama queen de nuestra propia existencia. La especialista alienta a reconfigurar nuestra voz interior: “¿Realmente estoy sufriendo tanto como me estoy creyendo?”. Preguntémoslo juntos.
Al construir un diálogo interno más amable, empezamos a cambiar la narrativa, pasamos de ser víctimas de nuestras circunstancias a ser los protagonistas de nuestra historia. Esto no es sencillo y requiere práctica, pero con el tiempo puede cambiar nuestra perspectiva sobre las situaciones cotidianas.
La importancia de tomar acción: ¿cómo evitar los pensamientos rumiantes?
La clave aquí es la proactividad. Así como tenemos que asegurarnos de alargar la vida útil de una planta cuidando de sus raíces, debemos cuidar de nuestras mentes. Esto puede implicar establecer un tiempo para reflexionar, una especie de cita con nosotros mismos en la que podamos volcarnos a nuestros pensamientos sin ese tirón negativo de ansiedad.
Considera escribir un diario o incluso hablar con un amigo de confianza. Compartir pensamientos en voz alta puede disminuir su peso. Una técnica que me ha funcionado es imaginar que mis preocupaciones son como un globo que flota lejos de mí. Cuanto más les presto atención, más se quedan en mi esfera personal; pero si las suelto, verás cómo se desvanecen.
Cuidando el bienestar emocional: otra mirada a la salud mental
Rojas Estapé menciona que el nixen es crucial en nuestra sociedad moderna, llena de estrés y prisas. Vivir en una montaña rusa literal de tensiones no es sostenible. Pero, como muchas cosas en la vida, es cuestión de equilibrio.
Reconocer, aceptar y trabajar en nuestros estados emocionales no solo mejora nuestra salud mental, también influye en cómo interactuamos con el mundo que nos rodea. Ya sea en el trabajo, en nuestras relaciones personales, o en cómo manejamos lo inesperado (hola, temporada de resfriados y gripe).
Reemplazar la búsqueda de la perfección con el deseo de simplemente ser puede ser una de las lecciones más valiosas que podemos aprender. Permítanme interjectar aquí una frase que me gusta repetir: «No se puede brillar siempre, a veces hay que dejar que la luz se apague y se recargue».
Conclusión: navegando por la voz interior y el dulce arte de nixen
En resumen, ese momento de nixen puede ser, en esencia, la pausa que necesitas o el camino a seguir. Es un arte delicado, como hacer yoga en una cuerda floja, donde primero debes cultivar la conciencia de tu voz interior. ¿Estás listo para conocerte mejor? Yo estoy aquí, con mis propias imperfecciones y ansias de mejora.
Así que la próxima vez que te encuentres con un espacio para respirar, no lo veas solo como una oportunidad perdida para hacer otra cosa. Dale la bienvenida a la posibilidad de la introspección y el auto-descubrimiento. Recuerda que, aunque vivimos en un planeta donde todos parecen tener prisa, siempre habrá un tiempo para ti mismo.
En el fondo, la clave está en no tratar de ser perfectos, sino simplemente humanos y, a menudo, deliciosamente imperfectos. Y ¿quién no ama un buen viaje hacia el crecimiento personal? Así que, ¿listo para decirle «hola» a tu voz interior y empezar a nixen en tu día a día? Estoy aquí, listo para unirte en esta aventura insólita.