En un mundo donde la información cada vez es más accesible pero, a la vez, más confusa, la figura de Marcos Vázquez brilla con fuerza. Este divulgador asturiano nos habla desde su experiencia en el blog y pódcast Fitness Revolucionario, donde combina sus amplios conocimientos en salud, nutrición y, más recientemente, en crecimiento personal. Su nuevo audiolibro Sabia Mente, lanzado en enero de este año en Audible, nos invita a reflexionar sobre un tema crucial que a menudo pasamos por alto: la conexión entre nuestra salud mental y física. Pero, ¿por qué es tan relevante entrenar la mente en un planeta que parece sobrecargado de información polarizada y, a menudo, engañosa?

¿Estamos haciendo trampa con nuestros propósitos?

La llegada del nuevo año es como un fenómeno natural: todos en el gimnasio se convierten en Mister Universos en potencia, las dietas detox inundan las redes sociales y juran que este año sí perderemos esos kilos de más. Sin embargo, a medida que avanzamos por el mes de enero, la realidad es que las colas en los gimnasios comienzan a desvanecerse como el humo de un buen cohete de fuegos artificiales. ¿Qué pasa con esos propósitos? Las estadísticas son bastante desalentadoras: menos del 10% de las personas que se trazan nuevos objetivos logran cumplirlos.

Y aquí es donde entra en juego la brillante aportación de Marcos: “¿Por qué tendemos a abandonarlos?”. La respuesta, como él mismo menciona, se encuentra en nuestras expectativas irrealistas. ¿Cuántas veces has pensado que podrías perder 10 kilos en un mes después de haberlos acumulado durante años? Los hábitos tienen una inercia poderosa, y los cambios impactantes requieren tiempo. La premisa de Marcos es clara: piensa a lo grande, pero comienza en pequeño.

Una travesía por el desierto

Marcos utiliza la metáfora de una travesía por el desierto para describir el proceso de cambio. Imagine que está en medio de un calor abrasador, sediento y cansado. No se negaría un pequeño oasis, ¿verdad? Y eso es precisamente lo que debemos hacer con nuestros hábitos: permitirnos pequeñas recompensas en el camino. Así, ese cruasán o esa copa de vino ocasional se convierten en pequeñas paradas en nuestro viaje hacia el bienestar, en lugar de ser vistos como el gran enemigo de la salud.

Sin embargo, en el mundo actual, lleno de tendencias y títulos sensacionalistas, Marcos critica la manera en que los medios y las redes sociales promueven soluciones rápidas y milagrosas. ¿De verdad podemos quemar calorías con un ejercicio de tres minutos sólo estando sentados? Es como esperar que un paquete de galletas de chocolate prometa hacerte la persona más feliz del mundo mientras te las comes. La verdad, aunque no sea emocionante, es bastante simple: lo que funciona es lo que es repetitivo y aburrido.

Entonces, ¿cómo es posible que sigamos haciendo clic en esos titulares llamativos que prometen resultados rápidos?

La trampa de los titulares milagrosos

Es irónico pensar que, a pesar de que sabemos que lo verdadero es lo aburrido, seguimos destinando más tiempo a buscar el atajo que a poner en práctica lo aburrido. Marcos lo explica bien: es fácil caer en el atractivo de una solución rápida. Como él dice, “la gente busca secretos y atajos, aunque en el fondo sepa que no son verdad”.

¡Ah! La atracción de los mitos de la nutrición y el ejercicio. Quien no ha caído en la tentación de hacer clic en un artículo que promete revelar el “ejercicio revolucionario que cambiará tu vida en un mes” ¿verdad? Es como la necesidad de un niño por descubrir la fórmula secreta de ese juguete que, una vez abierto, solo termina enganchado en el rincón del armario. Y sí, hay un juego válido en crear un título atractivo, pero la clave está en dar a la gente lo que realmente necesita, no solo lo que quiere escuchar.

El impacto del estoicismo malinterpretado

Otra reflexión que Vázquez trae a la mesa es la llegada de una especie de estoicismo comercial que parece de moda en redes sociales. Se ha malinterpretado el mensaje de Marco Aurelio, quien en su esencia nos invita a ser mejores y más reflexivos. Muchos lo ven como una receta para el éxito empresarial a toda costa: despierta temprano, trabaja duro y compra ese deportivo que siempre has querido. Pero, ¿y qué pasa con el bienestar?

El estoicismo no es sobre suprimir emociones; en realidad nos invita a escucharlas y a manejarlas de forma adecuada. Hay una línea delgada entre ser un amante del progreso personal y un cliché sobre productividad. La autocompasión y el entendimiento son vitales en este viaje, y eso significa no castigarnos por disfrutar de la vida, porque al final del día, estamos aquí para disfrutar y crecer, no para vivir en un régimen de liberación personal estricto.

Superando la polarización y la presión social

Vivir en una sociedad polarizada implica hacer frente a juicios constantes. Hemos sido testigos de cómo la alimentación saludable a menudo es cuestionada, mientras que una tarta de chocolate parece ser una mejora en la calidad de vida. ¿Por qué hacemos eso? No me malinterpretes, los churros son maravillosos; quien no haya devorado un par no ha vivido. Pero, ¿por qué debería sentir miedo de pedir una ensalada en un restaurante? La respuesta radica en la presión social que viene del entorno, y Marcos está aquí para darnos un golpecito en la espalda y decirnos que, al final de cuentas, debemos vivir de acuerdo a nuestras convicciones personales.

Es esta presión social la que convierte lo saludable en raro. Y aquí es donde se hermano el concepto de ser “el raro” en el ámbito de la salud: asumir que estás en un camino diferente, y no temer a lo que otros piensan. ¿Te has atrevido alguna vez a no caer en la corriente? Esa sensación de incomodidad puede ser liberadora si te enfocas en lo que sientes que es correcto.

La importancia de la salud mental

Marcos también trae a la luz la necesidad de priorizar nuestra salud mental. Aunque todos queremos ver resultados físicos espectaculares, es crucial entender que esta obsesión puede llevarnos a ser más duros con nosotros mismos. La salud mental debe ser parte del conjunto de metas que nos proponemos, en lugar de una simple nota al pie.

En un metaanálisis reciente se demostró que la psicoterapia y la actividad física tenían efectos equivalentes en personas con depresión. No es cuestión de elegir uno u otro; ambos son importantes. La actividad física no solo mejora nuestro cuerpo, sino que también libera endorfina, esa maravillosa hormona de la felicidad.

Dicho esto, es crucial que entendamos que trabajar en nuestra salud mental a menudo implica salir, movernos y hacer ejercicio, y no simplemente reflexionar acerca de nuestros traumas. El equilibrio entre el gimnasio y el trabajo interno es lo que realmente nos llevará al siguiente nivel de bienestar.

Conclusión: cuidando nuestro bienestar integral

Así que aquí estamos, justo al borde de un nuevo año, con la promesa de una vida más saludable y plena. Con pensamientos como los que Marcos Vázquez nos ofrece, podemos abordar nuestros objetivos desde una nueva perspectiva. La clave está en empezar en pequeño, disfrutar del proceso, y no perder de vista la importancia de la conexión entre nuestra salud física y mental.

Puede que el mundo se sienta polarizado y abrumador, pero cada pequeña acción cuenta en nuestra travesía a una vida más saludable. Como diría Marcos, “no hay que buscar soluciones mágicas; más bien, debemos comprometerse con cambios pequeños pero consistentes.” Así que gózate un cruasán de vez en cuando y ¡comparte esa ensalada! Porque al final del día, lo que busca la vida es un equilibrio saludable donde podamos sentirnos bien en nuestra piel, mientras también abrazamos y disfrutamos de lo que nos hace felices.

¡Hasta la próxima, y recuerda: el verdadero viaje empieza dentro de nosotros mismos!