¿Alguna vez miraste a alguien y pensaste: «Este podría ser el amor de mi vida»? La química, la risa, las miradas cómplices… todo suena a una película romántica, ¿verdad? Pero, ¿qué pasa cuando esa magia empieza a desvanecerse y comienzas a notar ciertos comportamientos que te hacen dudar? Aquí es donde entra el concepto de red flags o señales de advertencia. En este artículo, vamos a desglosar qué son, cómo identificar estas señales y, lo más importante, cómo protegerte de relaciones que pueden ser más tóxicas que un contenedor de desechos radiactivos.

¿Qué son las red flags?

Imagina que estás jugando al golf. Justo al lado del hoyo, hay una bandera roja ondeando con fuerza: es difícil ignorarla. Las red flags son esas banderas rojas que ondean en el mar de las relaciones, indicándote que algo no está bien. Es como esa sensación extraña que sientes cuando una película empieza a dar giros inesperados. Una relación puede ser emocionante y mágica, pero no debemos ignorar esas señales que nos pueden indicar un camino peligroso.

Según Mara Mariño, terapeuta de pareja y sexóloga, las red flags son comportamientos que no deberíamos tolerar en la pareja y, al reconocerlas, podemos establecer límites sanos. En otras palabras, es el momento perfecto para sacar el tambor de acero y la armadura mental.

Las red flags más comunes que debes tener en cuenta

Las red flags pueden variar según cada persona, pero hay algunas que son universalmente reconocibles. Vamos a explorarlas y, de paso, contar algunas anécdotas personales (no prometo que sean de una montaña rusa, pero hay risas en el camino).

1. Controles sobre tus relaciones

¿Te has encontrado alguna vez en una situación donde tu «crush» empieza a cuestionar tus amistades? «¿Por qué saliste con ella?», «¿Él quién es?» Ese tipo de preguntas son tan deliciosas como un plátano en mal estado. Según un estudio, un 44% de las personas admitieron haber estado en una relación con alguien controlor. ¡Vaya un récord!

Recuerdo una vez que salí con alguien que, en nuestra primera cita, hizo un comentario sobre mi contacto con un amigo de la infancia. En ese momento, pensé, «Oh, qué celoso». Pero, como un buen libro, a medida que pasaron las páginas, me di cuenta de que sus celos eran más que una simple curiosidad. Así que, queridos lectores, si sientes que tu pareja te quiere aislar de tus amigos, considera que esa puede ser una red flag que no deberías ignorar.

2. Evitación de temas serios

Si tu pareja evita hablar sobre cosas importantes como el compromiso o las finanzas, podrías estar en una montaña rusa sin cinturón de seguridad. La incapacidad o negativa para tratar temas serios puede ser una señal clara de que no está listo para una relación real. Recuerda, una relación saludable requiere comunicación. ¡Como si compartieras el mando a distancia!

El 38% de los encuestados se sentía frustrado por no poder discutir temas serios. Y lo peor es que esta evitación no solo es frustrante sino que también puede ser un signo de inmadurez emocional. ¡No dejes que la falta de madurez te amargue la vida! Escucha a tu intuición.

3. Siempre hace de víctima

¿Te acuerdas de esa película donde el protagonista siempre acaba en problemas porque jamás asume la responsabilidad? Bueno, en el mundo real, esto podría ser tu pareja. Según un 46% de las personas encuestadas, sus exparejas nunca asumieron la culpa de nada. Eso es como un buffet libre de drama que nunca se acaba.

Durante un tiempo, salí con alguien que nunca reconocía sus errores. Si algo salía mal, era todo mi culpa. ¿La moraleja? Presta atención a cómo se refieren a sus ex parejas; si siempre critican y culpan a otros, podrías estar lidiando con una persona que nunca se hará cargo de sus acciones.

4. Comportamiento agresivo

Este es un punto que no se debe tomar a la ligera. Un tono de voz elevado o comentarios hirientes son señales claras de que algo va mal. Como dice María Mariño, la terapia de pareja es crucial para identificar si esa agresión podría escalar hacia algo más peligroso.

Una vez, asistí a una cena donde un amigo me mostró su lado ‘agresivo’ al no respetar el espacio personal de los demás. La noche se volvió incómoda y yo pensaba, «¿Debería correr hacia la salida?». Ahí es donde aprendí que la agresividad no siempre es obvia, pero siempre hay que tenerla en cuenta. ¡No ignorar!

5. Inconsistencias en su comportamiento

¿Te has encontrado intentando unir piezas de un rompecabezas donde todas las piezas son de diferentes juegos? Eso puede significar que hay inconsistencias en el comportamiento de tu pareja. Según los expertos, engañar sobre cosas importantes o romper promesas constantes son patrones que deben ponerte en alerta.

La falta de sinceridad puede generar desconfianza. Después de una relación con alguien cuya personalidad era más volátil que un volcán, aprendí a ser muy observador respecto a este punto. Si las palabras de tu pareja no coinciden con sus acciones, puede que no sea tiempo de mirar a los ojos y susurrar «Te amo». Entonces, mantente alerta.

¿Cómo protegerte de estas red flags?

Ahora que hemos identificado las red flags, surgen dos preguntas cruciales: ¿cómo evitar caer en estas trampa? y ¿cómo proteger tu bienestar emocional?

1. Escucha tu intuición y tus sentimientos

La intuición es más poderosa de lo que pensamos. Si estás sintiendo agobio, tristeza o miedo en una relación, escúchala. No siempre es fácil, y puede parecer que pones un ladrillo en tu propio castillo de sueños, pero es esencial hacerlo.

2. Comunícate abiertamente

Mantener un diálogo abierto sobre lo que te molesta puede ser un poderoso aliado. Intenta compartir tus preocupaciones de manera honesta. Recuerda, captar el tono adecuado es fundamental. Y si estás buscando el momento perfecto, no lo busques cuando estén discutiendo sobre quién se queda con el último pedazo de pizza.

3. Tómate tu tiempo

A veces, la mejor solución es tomarte un tiempo para evaluar la relación. No te precipites: es mejor perder una semana que años de tu vida en una relación tóxica. Respira hondo y recuerda que hay muchas más oportunidades de encontrar «el amor de tu vida.»

4. Busca apoyo

Hablar con amigos o personas cercanas puede ofrecerte una nueva perspectiva. Una conversación puede hacer que veas las cosas de manera más clara, como mirar la realidad a través de unas gafas limpias después de un día lluvioso.

Conclusión: amar con inteligencia

Identificar las red flags es esencial para proteger tu bienestar emocional. En un mundo donde las relaciones pueden ser un hermoso viaje, no dejes que las señales de advertencia arruinen tu armonía. Al estar consciente de estos comportamientos y mantener una comunicación abierta, puedes construir relaciones sanas y satisfactorias.

Así que, la próxima vez que estés en una cita y sientas que algo no cuadra, presta atención a esas banderas rojas. Puede que incluso estés agradecido por no haber saltado al vacío. Al final del día, el amor debe ser tan brillante como una estrella y tan seguro como un cinturón de seguridad. Prioriza tu bienestar y recuerda que la vida es demasiado corta para lidiar con el drama innecesario. ¡Así que levanta una bandera verde y a disfrutar!