La vida se parece mucho a una maratón. No solo por la resistencia que se necesita para recorrerla, sino por cómo cada kilómetro cuenta una historia. Entre giros, caídas y, a veces, una que otra carrera (porque seamos sinceros, ¿quién no ha tenido que correr para alcanzar el bus?), los atletas enfrentan una y otra vez desafíos que definen su trayectoria. Hoy, hablemos de un nuevo capítulo en la vida de la atleta paralímpica Elena Congost y su flamante guía, Roger Sans.

Un adiós y un nuevo comienzo

¿Te imaginas perder una medalla? Ese momento en el que te esfuerzas tanto, das todo de ti y, de repente, te ves en el suelo porque un accidente ha sucedido. Esto le ocurrió a Elena Congost en los últimos Juegos Paralímpicos de París 2024. En un instante ingrato, soltó la cuerda que la unía a su guía, justo ahí, a escasos metros de la meta. La decepción fue monumental. Pero al igual que un corredor que se levanta tras una caída, Elena no se queda ahí. «Hemos cambiado de guía,» dice con renovada energía, y esa energía ahora es representada por Roger Sans. ¿Quiénes no querríamos un aliado que añada chispa y motivación a nuestra travesía?

Contar con un nuevo guía suele ser un cambio drástico en la dinámica de un atleta, pero en este caso, parece que hay algo de química instantánea. Congost afirma: «Estamos supercontentos,» y es que el nuevo vínculo entre competidor y guía puede ser la chispa que necesita para reavivar sus sueños olímpicos en Los Ángeles 2028.

Roger Sans: Un guía con experiencia y carisma

La historia de Roger Sans es inspiradora. Con 29 años, y un palmarés sobresaliente en el atletismo, este barcelonés no es solo un atleta semiprofesional, sino también un nutricionista certificado. ¡Vaya combo! ¿Quién no querría a alguien que pueda asesorarte en alimentación y además correr contigo en una maratón? Durante el último año y medio, Sans ya había estado en el equipo, encargándose de la dieta de Congost. Cuando me enteré de que Roger también trabajaba en la nutrición de Elena, pensé: «Este chico tiene que estar haciendo magia en la cocina.»

Roger tiene más de 15 años de experiencia en el mundo de las carreras. Y, sinceramente, cuando uno lleva tanto tiempo corriendo, es como tener un «doctorado en resistencia». A medida que avanzan juntos hacia Los Ángeles, no solo llevan equipaje físico, sino una historia llena de alegrías, aprendizajes y mucho cariño.

La importancia de la alimentación en el deporte

Cambiando de tema, aquí viene la parte divertida e interesante. ¿Alguna vez te has preguntado cómo puede una torta de chocolate convertirse en tu mejor aliado o tu peor enemigo en un evento deportivo? La alimentación es fundamental, especialmente para los atletas. Y con Roger al timón, Elena no tiene que preocuparse por las calorías, sino por los objetivos.

Roger ha mencionado que cuando tenía el papel de nutricionista de Congost, ya tenían un buen «feeling». Esto es crucial. Más allá de la parte técnica, la conexión humana entre guía y atleta puede marcar la diferencia entre la victoria y la derrota. Roger tendrá la tarea de ser un guía y un nutrólogo en un solo paquete. Y, ¿puedes imaginar la presión? Es como buscar la manera de hacer tres cosas a la vez: correr, motivar y dar consejos alimenticios.

Redes sociales y la vida moderna del atleta

En la era actual, los atletas no son solo competidores; son también influenciadores. Roger Sans, por ejemplo, tiene más de 350,000 seguidores en Instagram. Para muchos de nosotros, eso puede parecerse a tener una multitud a nuestras puertas. Imagina la responsabilidad: no puedes permitirte un «día típico» si todos están expectantes de tus historias.

Esto me recuerda a una vez que decidí hacer una serie de publicaciones sobre mi travesía en el gimnasio… ¡y terminé siendo el objeto de memes por mis intentos de yoga! La presión a veces no es fácil de manejar, así que me imagino cómo Roger navega entre sus responsabilidades como guía, nutricionista y figura pública.

El poder de las redes sociales también les permite a los atletas como Congost y Sans conectarse con un público más amplio. Los seguidores pueden animarlos, pero también pueden ofrecer mensajes de aliento que son valiosos en estos tiempos, donde la motivación puede fluir o agotarse como un buen bidón de agua en una carrera extendida.

En camino a Los Ángeles 2028

Cada Olímpico tiene como meta un gran escenario; para Elena y Roger, Los Ángeles 2028 es su destino. La descripción de su trabajo en equipo suena prometedora: «Estamos haciendo un trabajo que requiere dedicación, unidad y compromiso.» ¿Te imaginas trabajar codo a codo con alguien que confía en ti para guiarlo y llevarlo a nuevas alturas? Es inspirador.

Sin embargo, no todo es color de rosa. La autoridad en el atletismo puede venir acompañada de alta presión. Todos esperan grandes resultados. Elena, después de conseguir el oro en Río 2016 y la plata en Londres 2012, sabe que las expectativas son altas. Pero aquí es donde entra la resiliencia, como un eslogan del deporte: levantarse de nuevo cada vez que caes.

Historias de perseverancia y mente fuerte

La vida es un viaje lleno de historias inspiradoras. Recuerdo una maratón en la que participé (bueno, intenté participar, porque terminé caminando más de lo que corrí). En algún momento, casi me convencí de que una bebida en la meta sería mejor premio que cruzar la línea. Pero el espíritu del deporte me empujó hacia adelante. Nunca olvidemos que aunque no todos los días seamos los mejores, siempre podemos dar lo mejor de nosotros.

En este sentido, Congost y Sans también nos muestran que el éxito no es solo una medalla. Se trata de cada esfuerzo, cada entreno, y cada momento compartido sin importar el resultado.

Mirando hacia el futuro

El horizonte olímpico es brillante, pero también lo es cada paso en el camino. Congost y Sans no solo son un equipo de atleta y guía, ellos son una representación de cómo la colaboración y el trabajo en equipo pueden llevarte a grandes alturas. En un mundo donde a menudo nos enfocamos en los resultados finales, ellos nos recuerdan que cada momento cuenta.

El camino a Los Ángeles 2028 será difícil, pero inspirador. Cada día será una oportunidad, cada entrenamiento un paso hacia adelante y cada anécdota, una historia que contar. Al final de cuentas, tal vez la mejor medalla se gana en los corazones de quienes los rodean, en su apoyo y en las lecciones que aprenden en el proceso. ¿No crees que eso también es una victoria?

Para Elena Congost y Roger Sans, el viaje apenas comienza, y los mantendremos en la mira. ¡Adelante, campeones! ¡Que comience la carrera hacia Los Ángeles!