¡Ah, enero! El mes de las promesas grandiosas, las resoluciones y esas metas que, a menudo, se desvanecen como el brillo de las luces navideñas. ¿Quién no ha hecho una lista interminable de propósitos con la misma energía que un niño que recibe su primer bicicleta? Desde apuntarse al gimnasio hasta aprender a tocar la guitarra, todos hemos estado allí. Sin embargo, si algo hemos aprendido de los años pasados, es que hacer resoluciones puede ser tan frustrante como intentar armar un mueble de IKEA sin instrucciones.

Así que, esta vez, hablemos de cómo hacer propósitos de año nuevo que realmente funcionen, tomando en cuenta consejos de expertos como Pilar Conde, psicóloga y directora técnica de Clínicas Origen. Al final del día, el cambio verdadero no solo es una cuestión de la llegada de un nuevo año. Vamos a empezar por el principio.

¿Por qué los propósitos de año nuevo a menudo fallan?

La primera pregunta que surge es: ¿por qué hacemos propósitos si sabemos que muchos de ellos terminarán en el fondo de un cajón? La realidad es que, según Pilar Conde, la clave está en una reflexión profunda sobre el autocuidado. No se trata solo de hacer una lista cliché de cosas que probablemente no recordaremos en febrero.

Recuerdo una vez, en un año distante (hace unos cinco años, pero ¿quién está contando?), decidí que el año nuevo sería el principio de mi vida fitness. Estaba tan entusiasmado que me registré en un gimnasio y compré ropa deportiva como si fuera a competir en las Olimpiadas. Una semana, dos semanas… y ya estaba de vuelta en mi sofá viendo repeticiones de «Friends» como si se tratara de una serie nunca antes vista. ¿Por qué? Porque no había considerado realmente su razón de ser. Mi verdadero deseo no era hacer ejercicio, sino mejorar mi salud. La motivación intrínseca es clave, amigos.

El dilema del ‘para qué’

Conversemos un poco más sobre el ‘para qué’. Como dice Pilar, ese motivo debe ser significativo. ¿Acaso quieres perder peso para encajar en un vestido? ¿O prefieres estar más saludable para disfrutar mejor de cada momento de la vida? ¡Qué dilema! A veces, nuestros deseos se basan más en expectativas externas que en necesidades internas.

Imagina que decides comenzar a correr porque todos tus amigos lo hacen. La motivación externa puede ser poderosa, pero rara vez es suficiente a largo plazo. Necesitas un motor interno: tus propios deseos, tus propias aspiraciones.

Consejos para conectar con tu ‘para qué’

  1. Reflexiona sobre tus motivos: Haz una lista de lo que realmente quieres lograr y por qué. ¿Qué te hace sentir bien? Respóndete sinceramente.
  2. Visualiza el resultado: Tómate un momento para imaginar cómo será tu vida cuando hayas cumplido tu propósito. ¿Cómo te sentirás? ¿Qué harás?

  3. Evalúa tus expectativas: Pregúntate si tus objetivos son realistas. Si cada año dices que vas a correr un maratón sin haber corrido ni una cuadra, tal vez sea momento de ajustar esa meta.

Haciendo un plan de acción

Ahora que hemos establecido un propósito claro y personal, es el momento de elaborar un plan de acción. ¿Sabías que planear una resolución puede ser casi tan emocionante como cumplirla? Le mencioné a un amigo que estaba considerando abrir un café literario, y me dijo que todo había comenzado con un simple esbozo en una servilleta. ¡Una servilleta, gente!

A continuación, te indico algunos pasos a seguir:

  1. Establece objetivos específicos: En lugar de «quiero hacer ejercicio», intenta «voy a correr tres veces a la semana durante 30 minutos».
  2. Define plazos: Todo lo bueno toma tiempo, pero un poco de presión nunca viene mal. Establece fechas clave para evaluar tu progreso.

  3. Crea un sistema de apoyo: Ya sea un amigo, un grupo de apoyo o incluso un profesional de salud mental, contar con alguien que te acompañe puede ser fundamental.

Obstáculos: tus mejores amigos

Es probable que te enfrentes a obstáculos en tu camino. A veces, por más que lo planeemos, la vida tiene su forma de interrumpirnos. Aquí es donde entra la importancia de valorar esos posibles obstáculos y cómo superarlos.

Recuerdo cuando decidí aprender a tocar la guitarra. Arrepentido de no haber comenzado desde antes, me lancé a la aventura. Sin embargo, un día, mi perro decidió experimentar su propio “sonido”, mordiendo mis cuerdas recién compradas. Así que, anticiparse a los obstáculos, ya sean de vida o de mascotas, puede hacer la diferencia.

La importancia de la salud mental

En ese sentido, no olvides que un camino hacia el cambio también puede beneficiarse de la ayuda de un profesional de la salud mental. Según los datos de Clínicas Origen, muchas personas incluyen en sus propósitos ir al psicólogo. ¿Y por qué no? La terapia puede ser una herramienta poderosa que no solo avanza en tu bienestar emocional, sino que también brinda técnicas para afrontar desafíos en tu camino hacia el cambio.

Aprender a ser responsable de nuestro propio bienestar emocional es un propósito en sí mismo. ¿No sería genial tener a alguien que te guíe durante esa transición hacia el autoconocimiento?

Recuerda tus fortalezas

Hablemos de lo que ya tienes. A menudo pasamos por alto nuestras propias habilidades y fortalezas. ¿Qué te hace especial? ¿Qué experiencias te han moldeado? Este año, antes de hacer cualquier promesa, tómate tiempo para reconocer tus talentos.

Por ejemplo, tengo un amigo que es un gran cocinero, pero su propósito de año nuevo era hacer ejercicio. Fue una lucha, hasta que se dio cuenta que podía cocinar comidas saludables para complementar su rutina de ejercicio. Así que, en lugar de reprimirse, ¡usó su fortaleza para crear un cambio positivo!

Celebrar los pequeños logros

Finalmente, no olvides la importancia de celebrar cada pequeño triunfo. Cada paso cuenta, no importa cuán pequeño sea. Si corres un kilómetro, ¡celebra! Si lograste convencerte de que es momento de buscar ayuda, ¡festeja! ¡Es tu vida y tus logros!

Imagina que, tras un mes, lograste mantenerte fiel a tus propósitos. ¿Sabes lo que haría en ese caso? ¡Haría una fiesta de un solo asistente! Compraría mi helado favorito y me quedaría viendo mi serie de televisión favorita. La alegría está en los pequeños placeres, y es importante que te recompenses.

Conclusión: comencemos el año con inteligencia emocional

Así que, en este nuevo año, recuerda que hacer propósitos puede ser una aventura emocionante, pero también debe estar acompañada de reflexión, planificación y autocuidado. Pregúntate: ¿qué realmente quieres lograr y por qué? Prepárate para enfrentar los obstáculos y busca apoyo cuando lo necesites.

¡El año nuevo no es solo una nueva página en nuestro calendario! Es la oportunidad de hacer nuestros sueños realidad con inteligencia emocional y un espíritu renovado. Espero que, al igual que tú, yo logre aprovechar esta oportunidad este 2025. ¡Vamos a por ello! 🍾✨