La Copa del Rey de baloncesto ha sido a lo largo de los años un evento que ha atraído a aficionados, familias y hasta a aquellos que simplemente buscan un buen espectáculo. Y ahora, con la reciente decisión de la ACB (Asociación de Clubes de Baloncesto), Valencia se queda con la sede del torneo para las ediciones de 2026 y 2027. Esto, por sí solo, es un gran motivo de celebración, pero espera, porque hay mucho más.
Un monumental recinto al lado de la historia
El Roig Arena, ese nombre que comenzaremos a escuchar con frecuencia, no es solo otro pabellón más en la lista de recintos deportivos en España. Desde mi punto de vista, se ha multiplicado de importancia por el solo hecho de que está siendo financiado por Juan Roig, el presidente de Mercadona y un ferviente amante del baloncesto. De hecho, cuando supe que un solo hombre estaba invirtiendo 280 millones de euros en un proyecto así, no pude evitar preguntarme: ¿tendría un patrocinador oculto de ultra ganancias? Pero luego recordé: ¡claro que sí! Se llama amor por el deporte. Además, cualquier excusa es buena para atraer a la población local con un nuevo espacio.
Llenar de historia un nuevo hogar de baloncesto no es tarea fácil. Valencia ya lo ha vivido, y el Roig Arena será, sin duda, un lugar donde se escribirán nuevas páginas del baloncesto español. Desde el 6 de septiembre de 2026, este pabellón proyectado para albergarlas tendrá capacidad para 15,000 personas en partidos de baloncesto, y hasta 20,000 para conciertos (¿ya se imaginan a esa multitud vibrando al ritmo de su canción favorita?). ¡Seguro que incluso los cangrejos de la playa querrían un asiento!
¿Qué significa una sede fija para la Copa del Rey?
Históricamente, la Copa del Rey se ha movido de ciudad a ciudad, como ese amigo que nunca se decide por un bar en el que sentarse. Desde que la ACB asumió su organización en 1983, ha sido un evento itinerante que se ha instalado en 16 ciudades diferentes. Sin embargo, el hecho de que Valencia tenga la exclusiva por dos años consecutivos es una ruptura con lo anterior. Y, siendo sincero, debería hacernos pensar: ¿Perderá su magia la Copa al fijar una sede?
A mí, personalmente, me encanta la idea de la variedad, la emoción de viajar a una nueva ciudad cada año y descubrir qué tienen para ofrecer. Pero también entiendo que hay ventajas en la estabilidad, especialmente en términos de organización, inversión y, claro, ¡bueno para la economía local! Así que, sí, es un dilema. Pero en mi corazón, siempre seré un amante del cambio.
Las entradas al nuevo mundo del baloncesto
Para muchos, la idea de que el Torneo se quede en Valencia podría parecer el fin de una era. Pero también podría ser el comienzo de otra. Con la inversión multimillonaria, parece que hay un plan detrás de todo esto. El retorno de la Copa a la ciudad después de 23 años puede generar un torrente de eventos futuros. Una vez que el Roig Arena esté en funcionamiento, podría abrir las puertas a conciertos de grandes artistas, partidos de la NBA y otros eventos de renombre. ¿Alguien dijo “circuito de música y baloncesto”? Sí, por favor.
Ciertamente, la historia de la Copa nos ha brindado momentos inolvidables. Recuerdo mi primer partido en vivo, cuando un jugador se deslizó para encestar un tiro de tres puntos. La emoción que sentí me hizo creer que era yo quien había encestado. ¿Qué será lo siguiente? ¿Volveremos a vivir un momento histórico en este nuevo recinto?
¿Por qué Valencia y no otra ciudad?
La respuesta a esta pregunta es bastante sencilla: aquí están las fuerzas económicas y el deseo de retribución al baloncesto. Mientras que Las Palmas de Gran Canaria y otras ciudades han sido opciones viables en los últimos años, Valencia ha tomado la delantera con el respaldo de un gran empresario como Roig. ¿Quién puede resistirse a esa combinación de amor por el baloncesto y recursos ilimitados? Imaginen las cifras…
El acuerdo incluye un canon muy superior al habitual: 3,9 millones de euros por año. Una cantidad que, aunque suene exorbitante, puede ser vista como una inversión para devolver el amor a un deporte que ha arrojado tanto por la región. En un momento en que muchas ciudades luchan por atraer grandes eventos, parece que Valencia se está consolidando como un destino ideal.
Un poco de historia: ¿Quiénes han sido los mejores anfitriones?
A lo largo de los años, hemos presenciado cómo esta Copa ha recorrido distintas ciudades. Desde Zaragoza hasta Bilbao, cada ciudad ha dejado su huella. Un hecho curioso: solo en 1945 y 1946, la Copa repitió sede en Barcelona durante el franquismo, siendo la única vez que esto ocurrió en un período tan antiguo. De 1983 a hoy, la diversidad de sedes ha sido parte de su encanto. Sin embargo, siento que Valencia ha madurado en los últimos años y se ha ganado a pulso esta distinción.
No me atrevería a tirar piedras, pero debo preguntar: ¿quién no ha sentido el aliento de la presión cuando su equipo juega en casa? La afición genera un ambiente el cual se convierte precioso, y esto, al fin y al cabo, es lo que puede desear cualquier organizador de evento.
Reflexiones finales y un toque de humor
Con este nuevo enfoque, nos encontramos ante un nuevo desafío para los aficionados. La Copa, que solía tener un aire de vagabundear, ahora se vuelve más de “seat-allocate” (asignar asientos). Este formato establece la pregunta: ¿las camisetas nuevas que vendamos serán más atractivas desde un solo lugar? ¿O, probablemente, habrá un altar dedicado al “santo local”, donde los ídolos del baloncesto puedan ofrecer tributo a la ciudad?
Así es la vida, llena de sorpresas y giros inesperados. Mientras esperamos el año 2026, podemos preguntarnos qué historia aún se escribirá a medida que este nuevo capítulo continúe desarrollándose.
En resumen, aunque algunos echemos de menos las aventuras de la Copa viajera, es indudable que esta es una nueva era para el baloncesto en España. Valencia tomaría el liderazgo y comienza a forjar su legado como una de las grandes ciudades del baloncesto español. Como dice el dicho: «Si estás en Valencia, disfruta de la fiesta» — y, por lo que parece, ¡todos estaremos llenos de emoción en los siguientes años!
¿Y tú? ¿Qué esperas ver en el Roig Arena en su primera Copa del Rey? ¡Compártelo en los comentarios!