¿Alguna vez te has parado a contemplar la imponente figura de Torres Blancas mientras entras a Madrid por la A2? Si lo has hecho, tal vez te hayas preguntado cómo un edificio de hormigón llegó a convertirse en un ícono de la arquitectura moderna española. En este artículo, haremos un recorrido emocionante por la historia de este singular edificio y exploraremos el festival Open House Madrid, donde tendrás la oportunidad de conocerlo desde dentro. ¡Así que ponte cómodo, prepara un café y acompáñame!

Torres Blancas: un ícono escondido

A primera vista, Torres Blancas parece un enigma. Con sus líneas fluidas y su estructura singular, el edificio ha capturado la imaginación de muchos desde que se completó en los años sesenta. Pero, contrariamente a lo que muchos piensan, estas «torres» no son más que una única estructura de 23 plantas diseñada por el arquitecto navarro Francisco Javier Sáenz de Oiza. ¿Mármol blanco? ¡No, gracias! En lugar de eso, Oiza optó por un tono grisáceo que resalta la belleza del hormigón visto, mostrando al mundo entero su audaz visión arquitectónica.

La historia detrás del nombre es interesante; se dice que se le apodó «blancas» como un guiño a la influencia del famoso arquitecto Le Corbusier. Su hijo, Javier Sáenz, desveló en una entrevista que la trama de mármol blanco nunca fue parte del plan. ¿Te imaginas lo diferente que luciría la ciudad con esas torres brillantes como faros en el horizonte?

La ciudad en vertical y la visión de Oiza

Si hay algo que destaca en la obra de Oiza, es su visión de una «ciudad en vertical» que simula un árbol. Al final, este innovador diseño se convirtió en un ejemplo de arquitectura orgánica. Oiza apostó por un enfoque que eliminó prácticamente los pilares, sustentando todo el edificio con sus paredes externas. A muchos les encanta la arquitectura, pero pocos se detienen a pensar en la matemática y la física que hay detrás. ¡Imagínate los desvelos de Oiza mientras pensaba cómo hacer que un edificio entero se sostuviera sin pilares!

Un hogar lleno de sorpresas

Olvídate de los apartamentos de piso estándar. ¡Hablemos de un chalé en el cielo! Este fin de semana, gracias al festival Open House Madrid, tendrás la oportunidad de explorar uno de los apartamentos más llamativos, el 1040. Aunque sólo hay diez dúplex en todo el edificio, este, con sus 400 metros cuadrados distribuidos en dos plantas, es el rey de la fiesta.

Los arquitectos Antonio Mora y Eduardo Tazón de Studio.Nujo compraron el espacio durante la pandemia. «En cuanto lo vimos, supimos que teníamos que devolverle su gloria original», comentaron. ¡Qué responsabilidad! Yo mismo me hubiera sentido presionado si tuviera que restaurar un lugar como ese, sabiendo que los fantasmas del pasado habitaban ese espacio… y que Almodóvar lo había elegido de escenario en su película “La piel que habito”. Imagínate, un día normal de trabajo, y de repente te enciendes viendo a Antonio Banderas girar entre esas paredes. ¡Menudo día en la oficina!

Open House Madrid: el festival que acerca la arquitectura

El Open House Madrid, que se celebra del 26 al 29 de septiembre, ha ganado mucho reconocimiento en la ciudad. No es solo una oportunidad para pasear por interiores espectaculares, sino que también es un evento donde la historia, la cultura y la creatividad vienen de la mano. ¡Es como una fiesta de disfraces, pero en lugar de ver a tu amigo disfrazado de hombre araña, te topas con auténticos trozos de historia arquitectónica!

Este año, para festejar su décimo aniversario, Open House nos ofrece un menú delicioso de experiencias arquitectónicas. Desde el majestuoso Hipódromo de la Zarzuela, con su cubierta de hormigón que parece levitar, hasta el innovador Instituto del Patrimonio Cultural de España, diseñado por el audaz Fernando Higueras. La variedad es sorprendente, pero, ¿quién podría resistirse a la tentación de pasear por el Auditorio Nacional de Música y disfrutar de su increíble acústica? ¡Cuidado, que el solista podría hacer temblar tus sentidos!

La arquitectura como un espejo de la sociedad

La arquitectura no es solo un conjunto de estructuras; es un reflejo de la sociedad en la que vivimos. Lo que construimos dice mucho sobre nuestras aspiraciones, valores y, a veces, nuestras humildes ambiciones. Así como un buen libro te invita a reflexionar, un edificio puede hacerte cuestionar tus elecciones y percepciones. Por ejemplo, el Instituto del Patrimonio ha recibido críticas y elogios a partes iguales. Su diseño, a primera vista controvertido, aúna belleza y funcionalidad. No es raro que al pasar por su puerta, te preguntes si eres capaz de entender el arte de la arquitectura contemporánea. ¿No es fascinante?

Una mirada hacia los rincones menos conocidos

A veces, lo realmente sorprendente no está en los grandes títulos, sino en los pequeños detalles. Por ejemplo, si alguna vez has estado en el Centro de Estudios Hidrográficos del CEDEX, compacto y funcional, sus vigas en forma de hueso son la pieza que revela el ingenio del arquitecto Miguel Fisac. Aquí la funcionalidad se encuentra con la estética. A menudo, como en muchas áreas de la vida, los detalles más sutiles pasan desapercibidos.

Un punto culminante del festival es el Círculo de Bellas Artes. Inaugurado en 1926, esta obra maestra de Antonio Palacios y Joaquín Otamendi es la representación del esplendor cultural de Madrid. Sus salones barrocos son un festín para los sentidos, donde cada rincón cuenta una historia. ¡Vas a querer hacerte una foto con tus amigos frente a esos salones y compartirla para presumir en las redes sociales!

Preservar el pasado mientras se abraza el futuro

Como hemos visto a lo largo de este recorrido, la clave de cualquier buena reforma arquitectónica es encontrar un equilibrio entre el pasado y el presente. Este fue el mantra de los arquitectos de Studio.Nujo: «Transformar para proteger». Es un enfoque que cada vez es más necesario en un mundo en constante cambio. Al final del día, la arquitectura es un arte que evoluciona con nosotros. ¡Qué placer es saber que no solo estamos creando edificios, sino también memorias y experiencias compartidas!

Conclusión: ¡Deja que la curiosidad te impulse!

¡Y ahí lo tienes! Desde las enigmáticas líneas de las Torres Blancas hasta el bullicioso ambiente del Open House Madrid, hemos explorado cómo la arquitectura se entrelaza con nuestra historia, cultura y emociones. La arquitectura, como un buen amigo, siempre está ahí, ofreciendo refugio y confort, invitándonos a descubrir nuestras raíces y soñando con el futuro.

Así que este fin de semana, no solo cruza el umbral de uno de los edificios emblemáticos de Madrid; permítete ser parte de esta emocionante transformación cultural. ¿Te atreverás a asumir el reto de explorar esos «chalés en el cielo»? ¿Qué otras joyas arquitectónicas te han sorprendido en tu propia ciudad? Después de todo, la curiosidad es el primer paso hacia la comprensión. ¿Te gustaría averiguarlo? ¡Nos vemos en Open House Madrid!