El pasado sábado, el 41º Congreso Federal del PSOE no fue solo un punto de encuentro para la militancia; fue un campo de batalla verbal donde Santos Cerdán, el secretario de Organización del partido, tomó la palabra para exponer una narrativa que resonó como un eco de tiempos pasados. Pero, ¿por qué es relevante lo que Cerdán dijo? Vamos a profundizar en esto.

La «oposición corrosiva» ¿mito o realidad?

Cerdán habló sobre lo que él describió como una “industria de odio” que ampara a lo que en términos coloquiales podríamos llamar comentarios venenosos. Durante su intervención, lanzó ataques velados a partidos como el PP y Vox, a los que no nombró directamente, pero que, sin duda, estaban implícitos en su discurso. Esto me hace recordar un momento durante mi etapa en la universidad, donde un compañero siempre encontraba la forma de criticar a nuestra profesora sin mencionarla directamente. ¿Era su estrategia la correcta o simplemente un intento de ganar simpatía, sin arriesgarse?

En su discurso, Cerdán mencionó que “hay una cacería humana” contra el gobierno. Quizá la imagen que evoca es un tanto dramática, pero la realidad política no está exenta de tensiones. ¿No hemos visto cómo las redes sociales pueden amplificar cualquier mensaje hasta convertirlo en un fenómeno viral? Como cuando tu amiga comparte un meme que inicialmente era gracioso, pero termina en una discusión sobre la política del lugar donde viven, y tú solo querías hacer reír.

La defensa ante acusaciones de corrupción

Cerdán, en un intento de blindar no solo su figura, sino la de toda la cúpula socialista, estaba lidiando con acusaciones muy serias. Se menciona un caso de corrupción, conocido como el caso Koldo, donde se le acusó de recibir 15,000 euros en un sobre. Todos sabemos que la corrupción es un cóctel altamente tóxico en el mundo político. Y aunque parece que el PSOE ha estado en el ojo del huracán en varias ocasiones, es un tema que afecta a muchos partidos, en diferentes grados.

Esto me recuerda a la vez que asistí a un debate sobre ética en la política. Uno de los oradores – era un ex político que había estado en ambas orillas, así que su perspectiva era fascinante – afirmó que la corrupción no es solo un tema de dinero, sino de confianza. ¿No es eso lo que realmente se juega en este tipo de situaciones? La percepción pública y la confianza en las instituciones son el hilo conductor que puede unir o deshacer cualquier partido.

La respuesta ciudadana y el papel de las redes sociales

Santos Cerdán acusó a los oponentes de utilizar “altavoces” que propagan mentiras y desinformación. Esto sirve para abrir otro campo de reflexión: el papel de las redes sociales en la política actual. Nos hemos habituado tanto a recibir información a través de plataformas como Twitter, Facebook o Instagram que a veces olvidamos la responsabilidad que tenemos como consumidores de contenido. ¿Realmente verificamos lo que leemos, o simplemente hacemos clic en “me gusta” para mantenernos informados?

La digitalización y el acceso a la tecnología han cambiado la forma en que interactuamos con la política. Los mensajes se difunden a una velocidad sorprendente. A veces, me pregunto si alguna vez “desconectaremos” de este ciclo de noticias que se retro alimentan. Eso me recuerda a las vacaciones que tomé el año pasado: al dejar el teléfono, me sentí liberado de ese ruido constante. Pero, volviendo al tema, ¿no se podría decir que el PSOE enfrenta no solo a su oposición, sino a un entorno mediático hostil que está diseñado para amplificar las malas noticias?

La lucha por la igualdad y la justicia social

Cerdán también subrayó que “representamos todo lo que desprecian, lo que odian”, refiriéndose a la lucha por la justicia social y la igualdad. Aquí es donde la política cobra un sentido más humano. Entender que detrás de las estadísticas y los discursos hay personas que luchan por sus derechos es esencial.

Desde mi experiencia en la sociedad civil, hay algo que a menudo perdemos de vista: la política no es solo un juego de poder entre figuras prominentes, es la vida real de millones de personas que, en su día a día, batallan por hacer oír su voz. En mi comunidad, conocí a un grupo de mujeres que estaban organizando un programa para empoderar a otras mujeres jóvenes. Lo que me sorprendió fue la forma en que se enfrentaron a las críticas y los obstáculos. Sostenían que cualquier avance social está, inevitablemente, acompañado de resistencia.

Esto es válido también para el contexto de la política en España. Al defender la lucha por la igualdad de género y las oportunidades, Cerdán tocó un punto sensible que resuena en la cotidianidad de muchos ciudadanos.

El futuro del PSOE: entre la crítica y la esperanza

Pedro Sánchez también quiso entrar en la conversación, asegurando a través de su cuenta de X que “lo mejor está por venir”. Pero, ¿es una afirmación optimista o simplemente un discurso más político para servir de bálsamo ante el clima de incertidumbre? A veces me siento como en una montaña rusa emocional con estas declaraciones. Por un lado, quiero creer que hay una pizca de verdad en esa promesa, pero, por otro, no puedo evitar recordar que las promesas políticas a menudo se convierten en retórica vacía.

La política no solo se trata del presente, sino de crear expectativas para el futuro. ¿Es el PSOE capaz de superar los retos que se le avecinan, y lograr realmente un cambio significativo en la sociedad? La pregunta queda en el aire. Tal vez el verdadero cambio no se vea de forma inmediata, pero sí entender la importancia de ser una voz de cambio en una sociedad que a menudo necesita con urgencia aquellos valores de justicia y equidad que han sido aplastados bajo narrativas de odio.

Reflexiones finales

Cuando Santos Cerdán habla de “cacería humana” o de adversarios que simplemente propagan mentiras, eso debe servirnos como un recordatorio: en la política, como en la vida, hay que estar atentos a lo que es relevante, a las motivaciones detrás de las palabras y a las intenciones que guían las acciones. La historia del PSOE y del propio Cerdán todavía está por escribirse. ¿El futuro estará plagado de escándalos o será un espacio donde finalmente florezcan las promesas de cambio?

Mientras concluyo este artículo, reflexionando sobre todo lo expuesto, me doy cuenta de una cosa: ya sea que apoyes al PSOE o a otro partido, lo esencial es la participación ciudadana. La política nos afecta a todos. ¿Y tú, cuál es tu papel en esta obra en constante evolución?