En el día de ayer, Pablo Hernández de Cos, el aclamado ex gobernador del Banco de España, fue homenajeado con el título de doctor honoris causa por la Universidad Nebrija en una ceremonia que, sin lugar a dudas, dejó huella en el campus de la Politécnica y Ciencias Sociales en Madrid-Princesa. Imagina la escena: académicos, estudiantes, un león rampante en el escudo… y el rector José Muñiz pronunció un discurso lleno de distinciones y respeto hacia Hernández de Cos, un hombre cuya trayectoria profesional es tan rica y compleja como un buen vino de reserva.
Un reconocimiento merecido
Hernández de Cos fue reconocido por su “dilatada” trayectoria profesional, ¡y eso es decir poco! Desde su paso por el Banco de España hasta su puesto en el Banco Central Europeo, su impacto en el sector económico y financiero es notable. Cuando hablamos de economía, muchas veces parece que estamos en medio de un laberinto de cifras y gráficas, pero él ha logrado simplificar y aclarar las cosas. ¡Y quién no querría tener un amigo que puede desmenuzar la economía global en una charla sobre café!
Durante su discurso, el nuevo doctor honoris causa habló sobre el panorama económico mundial, y entre otras cosas, hizo una afirmación contundente: Europa se está quedando atrás. Tal vez lo que más resonó en el auditorio fue su observación sobre cómo España lleva más de una década sin conseguir mantener una senda de convergencia sostenida en renta per cápita con el resto de los países europeos. Así que, si pensabas que la crisis económica fue solo un mal sueño, ¡piénsalo de nuevo!
Retos que enfrenta Europa
La verdad es que, en el mundo actual, Europa se enfrenta a una serie de retos que serían suficientes para desanimar al más optimista de los economistas. Desde la fragmentación e incertidumbre geopolítica hasta el envejecimiento poblacional, pasando por el desarrollo tecnológico acelerado y la eterna lucha contra el cambio climático, las cosas no son sencillas.
Hernández de Cos ha señalado que todos estos factores requieren una respuesta decidida y ambiciosa. Pero, seamos honestos: ¿alguna vez has tratado de reunir a un grupo de amigos para salir a cenar y terminar discutiendo sobre qué restaurante elegir? Imagina ahora a Europa intentando coordinar una respuesta unificada ante problemas tan complejos. ¡Es un milagro que no hayamos convocado a la ONU!
Ahora bien, ¿es posible una Europa “más próspera y unida”? Hernández de Cos propone una idea que, en teoría, suena genial: trabajar por la unidad y la transparencia en las instituciones, para que los ciudadanos confíen en ellas. Pero, claro, en el mundo real, eso requiere más que solo buenas intenciones. Se necesita acción, y mucha.
La caída del peso europeo en el contexto global
Un dato que sorprendió a los presentes fue que, entre 2002 y 2023, la UE creció un 1,5% en promedio anual, en comparación con el 2,2% de Estados Unidos y el 8,3% de China. ¡Eso sí que es un golpe en el estómago! Si nos detenemos a pensarlo, parece que, en lugar de estar despegando, Europa está intentando salir de una hamburguesa de un conocido restaurante de comida rápida.
Además, Hernández de Cos destacó que solo cuatro de las cincuenta primeras empresas mundiales de tecnología son europeas. Vaya, que entre tanto Silicon Valley, Europa parece estar en la cola del autobús tecnológico. Sin embargo, esto no es necesariamente culpa de los viajeros tecnológicos europeos; más bien, es la falta de inversión en I+D la que ha llevado a este estancamiento.
En sus palabras, el gasto en I+D de las empresas de la UE es “significativamente menor” que el de sus principales competidores, una brecha que se ha acentuado desde la crisis financiera. Y aquí es donde entra mi anécdota personal: recuerdo que, en mi colegio, siempre prefería estudiar en grupo, pero terminaba haciendo el trabajo de todos. Lo triste es que, a la postre, los que no ponían de su parte ni siquiera se llevaron una buena evaluación. ¿Estaremos ante una situación parecida en Europa?
Dependencias que generan vulnerabilidad
Uno de los puntos más preocupantes que resaltó Hernández de Cos es la alta dependencia energética de Europa. En un mundo donde la sostenibilidad debería ser la norma, Europa aún se encuentra navegando por un mar de proveedores externos, especialmente de China. La pregunta que viene a la mente es: ¿es posible que el futuro de Europa esté en manos de unos pocos? ¡Espero que la respuesta sea negativa!
Además, se necesita abordar la autonomía estratégica en defensa, algo que implica un aumento significativo en gastos. Ante esto, es completamente normal preguntarse: ¿cuánto realmente estamos dispuestos a gastar para sentirnos seguros? Mientras tanto, los ciudadanos siguen preguntándose de dónde vendrá el gas en invierno.
Bienestar social: ¿un arma de doble filo?
¿Cómo se siente tener un sistema público de bienestar social que, en teoría, promueve la igualdad de oportunidades y la equidad, pero que también conlleva mayores cargas fiscales? Hernández de Cos menciona que este sistema genera efectos positivos, pero a la vez impone unos elevados niveles impositivos, lo que afecta la competitividad de las empresas europeas en el mercado global.
Estoy seguro de que muchos de los que están leyendo esto alguna vez han tenido que justificar un aumento de impuestos en una reunión familiar. “Oh, wow, ¿dónde se fue mi postre?” es probablemente lo que piensan muchos al ver cómo se transforman sus suculentos ingresos en impuestos. Es un dilema en el que las políticas de bienestar y la competitividad económica deben buscar un equilibrio.
De hecho, en 2022, la UE tenía una ratio de ingresos impositivos sobre PIB del 40,2%, frente al 27,7% de Estados Unidos y el 20,1% de China. Eso es un verdadero “aguafiestas” para cualquier negocio que sueñe con expandirse.
Avances en la Unión Bancaria: ¿pasos hacia adelante?
La situación actual también refleja avances en la Unión Bancaria, con la implementación del Mecanismo Único de Supervisión y el Mecanismo Único de Resolución. Sin embargo, a juicio de Hernández de Cos, el trabajo no está terminado. ¡Qué pesadilla! Es como tener que limpiar la casa después de una gran fiesta y tener que volver a hacer todo al día siguiente porque alguien perdió la apuesta.
Una de las áreas pendientes es la creación de un fondo europeo de garantía de depósitos “plenamente mutualizado”. Esto implica un compromiso a largo plazo y es un marco que podría dar a los ciudadanos la confianza que burguesía desea: saber que su dinero está a salvo, y que, si algo sale mal, hay un plano de respaldo.
Mirando al futuro
Pablo Hernández de Cos ha presentado un reto que no puede tomarse a la ligera. Europa, y España en particular, deben repensar sus estrategias para adaptarse a un mundo que no se detiene, lleno de cambios rápidos y desafíos inesperados. Estar a la vanguardia no es cuestión de suerte, sino de un trabajo arduo, transparente y comprometido.
Así que ahora que hemos llegado al final de este recorrido por la visión de Hernández de Cos, te dejo una pregunta: ¿estás preparado para ser parte del cambio que Europa necesita? No tengo duda de que con colaboración y esfuerzo, una respuesta positiva es posible.
En resumen, este evento y las palabras de Hernández de Cos no son solo un homenaje a un economista destacado, sino una llamada a la acción para todos aquellos que deseamos ver un futuro más brillante y unido en Europa. ¡Solo espero que, a diferencia de mí en la escuela, todos decidan aportar su parte!