El mundo del cine español está en plena efervescencia, y es que los premios Forqué ya han comenzado a agitar las aguas. Lo que una vez fue un evento que susurraba entre pasillos cinematográficos ahora es un torbellino de opiniones, debates e, incluso, un poco de drama digno de una película de Almodóvar. Este año, las nominaciones se anunciaron el 14 de diciembre, y como siempre, no han faltado las sorpresas y las ausencias notables. Pero, ¿realmente son las candidaturas que el público espera? Y más importante aún, ¿qué está pasando con toda la controversia alrededor de la falta de reconocimiento a «La habitación de al lado»?

La contienda por el mejor filme

Vamos al grano. Este año hay cuatro contendientes para el galardón a mejor película: El 47 de Marcel Barrena, La estrella azul de Javier Macipe, La infiltrada de Arantxa Echevarría y Segundo premio de Isaki Lacuesta y Pol Rodríguez. Ahora bien, ¿alguno de estos filmes podrá brillar como un diamante en bruto o se desvanecerán como una estrella fugaz? Si suena a melodrama, es porque el cine español a menudo se asemeja a una tragicomedia, con sus giros inesperados.

Te cuento una anécdota personal. Hace unos años, asistí a una gala similar, emocionado como un niño en una tienda de juguetes. La emoción era palpable en el aire, las luces brillaban, y en un momento, me encontré discutiendo acaloradamente sobre las candidaturas con un extraño sentado a mi lado. “No puede ser”, decía él. “Ese filme es un plagio de la vida de mi prima”. ¿A quién quería convencer? Bueno, al final todos sabemos que el cine es subjetivo. ¡Pero ojalá mi prima tuviera un documental!

La ausencia de Almodóvar: ¿un error o una estrategia?

Y ahora, hablemos de la gran noticia que ha dejado a muchos con la boca abierta: la notable ausencia de La habitación de al lado de Pedro Almodóvar en las nominaciones. Esta película no solo ha hecho historia como el primer filme en inglés de nuestro querido Almodóvar, sino que también ha conseguido el León de Oro en el Festival de Venecia, una hazaña que debería ser celebrada y reconocida en todas partes. Entonces, ¿por qué no fue nominada?

Aquí es donde empezamos a entrar en el territorio de la especulación. Algunos dicen que es una estrategia de marketing, otros que tal vez el estilo de Almodóvar no encaja con los parámetros que los productores del cine español están tomando en cuenta. Sea lo que sea, esto ha desencadenado una conversación que podría rivalizar con cualquier guion digno de una película. ¿Es el idioma un obstáculo? Definitivamente no. Según las bases, cualquiera que cumpla con los requisitos de nacionalidad tiene la oportunidad. Entonces, ¿por qué esta alineación?

Quizá sea el momento de recordar que en la industria del cine, la política juega un papel fundamental. Al igual que en una buena serie de televisión, hay momentos en que se necesita drama. Dicho de otra manera, las alianzas se forman y se rompen en un abrir y cerrar de ojos. ¿Te imaginas a Almodóvar sentado en un rincón, observando cómo los productores discuten su “ausencia” como si fuera el nuevo candidato en la serie de «Game of Thrones»? A veces es mejor estar fuera de la batalla, ¿no crees?

Nominaciones a mejor interpretación: ¿un banquete de talento?

Sin embargo, mientras algunos se lamentan por la ausencia de Almodóvar, hay que reconocer que las nominaciones a mejor interpretación están repletas de talentos dignos de aplausos de pie. Entre los hombres, competen Eduard Fernández por Marco, Antonio de la Torre por Los destellos, Mario Casas en Escape, y Pepe Lorente en La estrella azul. Esto hace crecer mi expectativa. ¿No es fascinante cómo algunos actores pueden hacer que incluso un diálogo trivial suene como poesía?

Imagina que estás en una sala de cine, y el público estalla en aplausos cuando uno de estos grandes talentos aparece en la pantalla. Esencialmente, cada actor trae consigo una historia, un viaje, y muchas veces sus propios demonios. Quizás en una próxima gala, Mario Casas puede compartir cómo fue su experiencia haciendo Escape. “¿Escapar de una peli? Déjame contarte sobre mi vida”, diría. Pero, ¿realmente podría hacer eso sin algunos chistes y referencias a la serie de «La Casa de Papel»?

Entre las actrices, las candidaturas son igualmente fuertes, con nombres como Carolina Yuste, Patricia López Arnaiz, Emma Vilarasau, y Najwa Nimri compitiendo por el galardón. Una vez más, creo que esto es señal de que el cine español está en buena forma, incluso en tiempos de controversia.

Excelencia televisiva: las series también brillan

Pero no solo el cine se lleva el protagonismo en estas nominaciones; las series de televisión también tienen su propio espacio en los premios Forqué. ¿Quién podría olvidarse de series como Querer, El caso Asunta, Las abogadas y Cristóbal Balenciaga? Si no has visto una de estas, te aconsejo que busques un rincón cómodo y te subas a bordo de esta montaña rusa.

Aparecen en escena los actores que representan el nivel de destreza visual y narrativa. Las actrices candidatas como Candela Peña, Carmen Machi, Iria del Río, y Nagore Aramburu están aquí, y todos tienen algo que demostrar. Porque a fin de cuentas, las series han dejado de ser solo un pasatiempo; ahora son parte integral de nuestra cultura. ¿Cuántas veces has hablado de un episodio de una serie durante la cena? Más veces de las que dudas, ¿verdad?

Reflexiones finales: un cine en evolución

Al final del día, los premios Forqué no son solo un acontecimiento que anotar en el calendario; son un reflejo de la evolución del cine español y de lo que define «talento». Todavía recordamos noches de gala llenas de risas y lágrimas, donde se danzan las emociones bajo luces brillantes. Aunque algunos no estén contentos con las nominaciones, mercados como el de las plataformas digitales y series ofrecen una plausible evolución hacia un futuro mejor.

La conversación en torno a las nominaciones, la necesidad de un mayor reconocimiento por películas de directores como Almodóvar y el auge de las series es un claro indicador de que el cine español está más vivo que nunca. Estamos en una época en la que todos tienen voz, y a veces eso incluye opiniones vehementes sobre si un filme «merece» reconocimiento o no. Pero eso es el arte, ¿verdad? Es subjetivo. En este viaje, es posible que algunos de nosotros estemos más involucrados emocionalmente que otros, pero no hay duda de que todos estamos aquí para disfrutar de la magia del cine.

Así que ya sabes, puede que el camino del cine español no esté siempre pavimentado de oro, pero sigue sorprendiéndonos año tras año. Y mientras estemos aquí, sentados en la primera fila, con nuestras palomitas en mano, listos para la próxima película, no podemos más que esperar que los premios Forqué continúen siendo un reflejo de nuestro amor y aprecio por el séptimo arte. ¡Larga vida al cine español! 🍿🎥