La vida moderna está llena de incertidumbres, pero una que parece seguirnos como sombra es la increíble lentitud del proceso administrativo en proyectos de infraestructura. Y es que, en el caso de la N-432 y su esperado giro a una autovía, los involucrados parecen estar jugando a un juego de «¿quién es más lento?», y, lamentablemente, no parece que haya un ganador a la vista. Si eres de Córdoba o simplemente te interesa la complejidad de la burocracia española, ¡prepárate para un viaje lleno de baches!
La N-432: ¿un camino hacia una nueva autovía?
Imagina que estás conduciendo por la N-432, esa carretera que serpentea entre Badajoz y Espiel. Digo “imagina” porque llevar tres años esperando la transformación de esa vía en autovía es, en sí mismo, un ejercicio de paciencia que rivaliza con intentar convencer a un gato para que tome un baño.
Ciertamente, la senadora Cristina Casanueva, una defensora acérrima de este proyecto, ha estado dando vueltas al asunto. Ha preguntado al Gobierno sobre la situación actual del estudio informativo de la N-432, un documento que, por cierto, lleva suficientes años en trámite como para haber terminado una carrera universitaria. Durante esta travesía, Casanueva ha mencionado: «Estamos hablando de un proyecto vital para la provincia, que llevamos décadas esperando».
Un estudio interminable
Hasta principios de 2022, no se conocía ni el estudio informativo. Esto me recuerda el tiempo que intenté hacer claustrofobia… Quería entrar a una sala de escape, pero nunca encontré la puerta. Después de un tiempo, decidí que, quizás, no era tan divertido estar atrapado. Así es como me siento ante la discusión interminable sobre la conversión de la N-432. Mientras el Gobierno “amplía” el contenido del estudio de impacto ambiental, yo me estoy preguntando: ¿Para cuándo?
La respuesta del Ejecutivo ha sido clara, aunque algo difusa: están «trabajando» en la ampliación del estudio. Pero, honestamente, esto suena más a un truco de magia que a un plan serio. ¡Abracadabra! Y mientras tanto, la comunidad cordobesa sigue esperando respuestas, y los coches, esos pobres válvulas de escape, siguen desgastándose en la carretera.
Críticas al Gobierno: ¿una cuestión de prioridades?
Hay momentos en la vida en que la frustración se convierte en un compañero constante, como esos calcetines que nunca se encuentran en pares. La senadora Casanueva critica que el Gobierno del PSOE parece “dar largas”, algo que parece ser una especialidad en la política española. De hecho, expresó: “No han hecho nada para que la N-432 se convierta en autovía”. Y tú, lector, quizás te preguntes, ¿realmente es tan complicado? En un mundo donde uno puede pedir una pizza en 30 minutos, ¿por qué los procesos gubernamentales se sienten como un viaje al centro de la Tierra?
La situación se complica aún más al aludir a la falta de consignación presupuestaria. Es un término que suele ponerme nervioso, porque implica que el dinero no está en su sitio. Y para muchos de nosotros, esto puede ser tan desalentador como intentar seguir una dieta mientras estamos en una heladería.
La voz de la subdelegada del Gobierno
Por otro lado, la subdelegada del Gobierno en Córdoba, Ana López, tuvo un intento de iluminar el panorama. En entrevistas recientes, indicó que esperan tener un calendario para ejecutar la A-81 antes de que finalice el año. Pero… ¿es suficiente un calendario? Imagina que encuentras la solución al rompecabezas buscando fechas específicas en lugar de dejándote llevar por el flujo. ¿Un calendario puede dimensionar la angustia de quienes necesitan una infraestructura moderna y eficiente para conectar a Córdoba con el resto del país?
La trampa del impacto ambiental
La Declaración de Impacto Ambiental (DIA) es, sin duda, el corazón del asunto. Sin ella, el proyecto se encuentra como un coche sin gasolina: puede ser estupendo, pero simplemente no se mueve. Casanueva ha denunciado que “los Ayuntamientos, la Diputación y los agentes sociales aún siguen esperando respuestas” a las alegaciones que hicieron en 2022. Y es aquí donde me pregunto: ¿cuántas alegaciones se necesitan para que alguien en el Gobierno despierte de su letargo administrativo?
Quizás en esta era de la inmediatez y la tecnología avanzada, un simple correo electrónico de “gracias, hemos recibido su alegación” podría haber hecho maravillas.
Las promesas vacías y la realidad palpable
Casanueva no se detuvo ahí. Ha dejado en claro que existe una desconexión entre lo que algunos miembros del PSOE en Córdoba dicen y la realidad. Es una especie de “ver para creer”, donde la gente empieza a cuestionarse si el proyecto está realmente vivo o si es solo un perro que ladra y no muerde. ¿Y qué hay del futuro? Al mirar a los próximos años, veremos si esos discursos se traducen en algo tangible o si, al final del día, todo ha sido parte de un juego político.
Una resolución que parece lejana
En resumen, la situación actual de la N-432 y la conversión a la A-81 es un escenario complicado que mezcla política, burocracia y un profundo deseo de desarrollo en la provincia de Córdoba. La pregunta que permanezca en el aire es: ¿cuántos años más se requerirán para que la comunidad vea avances reales? Y aquí está el dilema: mientras esperamos la llegada de la autovía, los problemas de tráfico, conexiones y desarrollo económico permanecerán intactos.
Así que, querido lector, a pesar de las risas y las anécdotas personales, este tema es serio. La infraestructura afecta la vida de las personas. Y, mientras seguimos esperando respuestas, la pregunta sigue siendo: ¿cuánto tiempo más de entretenimiento burocrático estamos dispuestos a tolerar?
Así que te dejo con esta última reflexión. Cuando observes esas famosas carreteras que cruzan la geografía de nuestro país, piensa: ¿realmente es un viaje que vale la pena hacer? ¿Es una aventura hacia el futuro o simplemente un ciclo interminable de papeleo que nos arrastra hacia atrás?
¡Hasta la próxima!