El año 2024 ha sido… digamos que un carrusel de emociones para muchos. Pero, para Marta García, no fue solo un año más; fue un tour de force lleno de victorias, cifras récord y un puñado de anécdotas que podrían llenar un libro. Y mientras algunos de nosotros nos preocupamos por cuántas uvas comer en la última noche del año (¿están contando? ¡Yo una vez me atraganté! Es un tema delicado), Marta estaba lista para cerrar el año con broche de oro en la San Silvestre Vallecana, una carrera que es tanto una tradición como una prueba de resistencia.

El destino de una leonesa

Marta llegó a Madrid tras haber conquistado su lugar en la historia del atletismo español, destacándose al conseguir una medalla en el Campeonato Europeo de Roma en la prueba de 5,000 metros. Comenzar el 2024 como la mejor corredora española y tener la oportunidad de participar en una de las carreras más emblemáticas de España es de esas cosas que no se imprimen en cualquier agenda. «Salí de león y me sentí en la capital del mundo», diría en medio de risas, recordando la emoción que la llevó a la línea de salida.

Sin embargo, no estaba en Madrid solo para celebrar el año que acababa, sino que tenía todavía una bala que disparar: la San Silvestre Vallecana. La última oportunidad para coronar ese espectacular 2024. ¿Te imaginas lo que es terminar el año en lo más alto? Por supuesto que sí, porque todos soñamos con ser los reyes de la fiesta (aunque luego la resaca te diga lo contrario).

La carrera en sí: el triunfo de una atleta decidida

La primera cosa que noté al ver la competencia fue la intensidad en los rostros de los corredores. ¡Vaya forma de terminar el año! Con 12,000 corredores alineados, la multitud vibraba como si fuera una final de la Champions League. En medio de la efervescencia de los gritos de los espectadores, Marta García se plantó con determinación. Lo interesante de su actuación no fue solo ser la primera mujer española en ganar desde 2008, sino también cómo lo hizo: superando a Ruth Chepngetich, la plusmarquista mundial de maratón.

Imaginen la escena: Marta corriendo, observando con determinación cómo la keniana se quedaba atrás. “Cuando llegué cerca de Atocha, sentí que estaba volando”, me comentó mientras se secaba el sudor. Sí, volando… ¡como un rayo en el estadio del Rayo Vallecano!

Su estrategia fue clara: seguir a un corredor con un paso sólido que le marcase el ritmo. En este caso, optó por Nacho Barranco, un soriano de confianza, quien la acompañó hasta la línea de meta. “Seguir el ritmo de alguien más es como usar una escalera en un baile complicado; te permite no perder el compás”, explicaba Marta con una sonrisa cómplice.

Al final, Marta cruzó la línea de meta con un tiempo increíble de 31 minutos y 19 segundos. “Ni me notaba cansada porque la gente anima tanto… Es una pasada”, compartió, y no podía estar más de acuerdo. La adrenalina, la emoción y el apoyo del público le dieron alas. ¿No es genial cuando la energía de otros te impulsa a ser mejor?

Una San Silvestre Vallecana para recordar

La San Silvestre Vallecana no solo fue un evento deportivo, fue una celebración de la comunidad, de un legado que ha perdurado durante 60 años. Cuando la carrera se inauguró en 1964, solo 57 corredores se presentaron. Hoy, con 40,000 atletas en las calles, tenemos un espectáculo que no solo desafía los límites del cuerpo, sino que contagia el espíritu de lucha y camaradería. ¡Y pensar que en sus inicios, Antonio Sabugueiro, el fundador, probablemente no pensó que llegaría a tal magnitud!

A medida que la noche avanzaba, los hombres también se hicieron notar en la carrera masculina. En un asombroso duelo, Berihu Aregawi y Jacob Kiplimo mostraron lo que el atletismo masculino puede ofrecer. Entraron casi al mismo tiempo en el estadio, como si se tratara de una coreografía ensayada, lo que refleja la elegancia y el nivel de competencia que existía esa noche. ¡Y ni hablar del nuevo récord del circuito de 26 minutos y 30 segundos logrado por Aregawi!

Si Marta brilló, los hombres no se quedaron atrás. Cada uno con su propio viaje, pero todos en la misma dirección, avanzando hacia el futuro. ¿Quién podría haberlo imaginado en una fría y nevada noche de Madrid? El espíritu de los corredores vibraba, y la ciudad misma parecía haber levantado sus vitrinas para rendir homenaje a estos atletas.

Récord en Barcelona: la Cursa del Nassos

Ah, y como si eso no fuera suficiente, mientras todos queríamos solo festejar el fin de año con champán y tapas, en Barcelona otra gran atleta estaba rompiendo barreras. Beatrice Chebet estableció un nuevo récord del mundo en la Cursa del Nassos, corriendo cinco kilómetros en menos de 14 minutos (¡sí, 13m 54s!). Así es, mientras Marta hacía historia en la capital, a menos de 600 kilómetros, otra atleta estaba grabando su nombre en la historia.

Ambos eventos resaltan un fenómeno cada vez más presente en el deporte actual: ¡la historia se está moldeando ante nuestros ojos! ¿Quién es el siguiente? La próxima generación de atletas ya está en marcha, listas para desafiar límites y romper récords.

Reflexiones finales: el poder de la comunidad y el coraje

Al cerrar este capítulo del año 2024, recordemos que eventos como la San Silvestre Vallecana son mucho más que carreras. Aunque el esfuerzo físico y el sudor son parte del espectáculo, lo que realmente resalta es la energía comunitaria y la tradición que se respira en cada paso que se da. Es el esfuerzo colectivo de corredores, espectadores y organizadores lo que transforma una simple carrera en una celebración inolvidable.

Así que mientras brindamos por nuevos comienzos y viejas tradiciones, pensemos en las historias como la de Marta García, que nos muestran que, en cada final hay un nuevo comienzo. Las carreras nunca son solo eso; son un espejo en el que vemos nuestras propias metas y aspiraciones reflejadas.

¿Y ustedes, qué objetivos tienen para el nuevo año? ¿Se atreverían a dejar de lado la pereza del sofá y salir a correr un poco? Spoiler: el sofá será siempre el enemigo más cómodo, pero el aire fresco también llama, y a veces, ¡vale la pena dejarse llevar!

Brindemos por los récords, los sueños y por corredores como Marta, que nos recuerdan que los límites están ahí para ser desafiados. ¿Quién sabe? Tal vez el próximo año seas tú quien esté en el centro de esa celebración en la línea de meta. ¡A darle caña! 🍾🏃‍♀️