El mundo del atletismo está en constante evolución, pero hay algo que siempre permanece: el sudor, los sacrificios y, por supuesto, las historias que se cuentan en cada carrera. Hoy nos centraremos en una de las figuras más destacadas de este deporte en España: la increíble Maribel Pérez. En un reciente intercambio lleno de sinceridad y un toque de humor, Maribel compartió sus pensamientos sobre su trayectoria, sus expectativas para el futuro y cómo ha cambiado su vida después de los Juegos Olímpicos. Así que, abróchense el cinturón y prepárense para un recorrido lleno de anécdotas y reflexiones que nos llevarán a lo más profundo de la mente de una atleta.

La enfermedad del corredor

Cuando hablamos con Maribel, comienza la conversación con una sinceridad que solo los deportistas de élite pueden permitirse: “Estoy bien, bueno, un poco mala…” (risas). A veces, uno de los mayores enemigos del atleta no es la competencia, sino esos achaques que parecen llegar en el momento menos oportuno. ¿Cuántas veces hemos visto a nuestros deportistas favoritos lidiar con problemas de salud justo antes de las grandes competencias? Es como si el universo dijera: “Vamos a poner un poco de tensión aquí”.

Maribel menciona su preparación para la carrera de 3.000 metros, un evento en el que se siente completamente motivada. Estar en la pista, competir contra los mejores y darlo todo está en su ADN. ¿Quién no ha sentido ese impulso de rendir al máximo cuando hay una multitud animando? Es, sin duda, un impulso que los motiva a superar sus límites.

Más allá de la pista: el impacto de los Juegos Olímpicos

Cuando le preguntan cómo le ha cambiado la vida desde los Juegos Olímpicos, no puede evitar sonreír. Para muchos, las olimpiadas son el clímax de sus carreras deportivas. No solo son una plataforma para mostrar su talento, sino también un punto de inflexión en sus vidas. Maribel confiesa que nunca se imaginó la repercusión que tendría su participación en los Juegos y, más aún, pasar a la final.

“Sí, claro que te cambia la vida”, dice, dejando entrever que ser vista y reconocida como campeona de España de 3.000 no es solo un título, es un cambio de vida. Para muchos, el reconocimiento puede ser una carga, pero para Maribel parece ser una fuente de motivación. La pregunta que surge aquí es: ¿cuántos de nosotros podríamos resistir esta presión y salir triunfantes?

La mentalidad del ganador

Una de las cosas que más impresiona de Maribel es su enfoque en el proceso. Ella menciona que no se trata solo de ganar, sino de disfrutar la carrera. “Lo que fluya, lo voy a disfrutar, voy a darlo todo, como siempre,” dice. Esta mentalidad no es común y es esencial para mantener la motivación en un deporte tan exigente. Hay algo de veracidad en esas palabras: ¿realmente disfrutamos de lo que hacemos o solo estamos enfocados en el resultado?

El atletismo, al igual que la vida misma, requiere un equilibrio entre los objetivos y el disfrute del viaje. Ciertamente, todos hemos dicho en algún momento: “Solo quiero que se acabe esto” en diversas facetas de nuestras vidas. Pero Maribel nos invita a cambiar esta perspectiva. Ante las adversidades, ella se centra en lo que puede controlar y se niega a dejar que lo que hacen los demás la distraiga. A veces, es bueno recordar que nuestras únicas comparaciones deben ser con nosotros mismos.

El dilema del dopaje

No se puede hablar de atletismo sin mencionar el lado oscuro que lo acompaña: el dopaje. Maribel es honesta al abordar este tema, reconociendo su frustración anterior. “Me rayaba mucho porque creo que es superinjusto”, dice. El dopaje, al final, no solo afecta a los atletas que eligen el camino incorrecto; también desmerece el esfuerzo titánico de quienes compiten limpiamente.

“Prefiero no pensarlo porque te come, te come y no te lleva a ningún lado,”, añade, lo que resuena en muchas áreas de la vida. No podemos dejarnos consumir por pensamientos negativos. Es un recordatorio perfectamente adecuado: en lugar de obsesionarnos con lo que hacen los demás, debemos centrarnos en nuestros propios objetivos.

Estrategias en la mente

Hablemos del aspecto mental del atletismo. Inevitablemente, las carreras largas son más desafiantes en este sentido. “En las carreras largas hay más opciones de que la mente se te vaya”, dice Maribel. Cuando estás corriendo, el cuerpo y la mente deben trabajar juntos en perfecta armonía. Y si tu mente decide desconectarse y pensar en, digamos, un buen plato de pasta, se acabó. La lucha mental es real, como todos hemos sentido en nuestras propias “Maratones” de la vida cotidiana.

Maribel menciona que hay momentos en los que solo espera no caer en un pozo de pensamientos. ¡Claro! Porque si piensas en lo difícil que es, es posible que desees rendirte muy pronto. Ella tiene una estrategia simple: “Yo tampoco pienso mucho” (risas). A veces, la clave está en distraerse y dejarse llevar.

El valor del equipo

El compañerismo en el deporte puede ser un gran soporte, y Maribel lo reconoce. “Para mí, una parte importantísima del atletismo son las personas con las que lo compartes.” Esta afirmación es crucial; el sentido de comunidad puede hacer que las largas horas de entrenamiento sean mucho más llevaderas. Cuando un equipo está unido, se convierte en una fuente de motivación constante; ¡tienes a alguien que te empuja y es un cambio absoluto!

La dinámica en su equipo es clave. “Es una maravilla que haya buen rollo en el equipo,” dice, y no puedo evitar imaginar a todos corriendo juntos, riendo y alentándose. Es el sueño, ¿no? La vida se vuelve más fácil cuando tienes a otros compartiendo tus esfuerzos en la búsqueda de la superación.

Patrones de entrenamiento: el lado oscuro

Cuando Maribel comparte que ha alcanzado un máximo de 150 kilómetros en una semana, me sorprende. Para la mayoría de nosotros, esos son números de ciencia ficción. Sin embargo, ella agrega que normalmente entrena entre 120 y 140 kilómetros a la semana. Le pregunto cómo se siente después de esos entrenamientos agotadores, y nuevamente, su sinceridad brilla: “Lo mejor de los entrenamientos es cómo te sientes luego.”

Pero no todo es color de rosa; ella se ríe de lo duro que puede ser un entrenamiento. “Lo peor es cuando te mueres en alguna serie muy dura.” Y qué verdad: todos hemos estado allí, ya sea en el gimnasio o en la cocina intentando hacer una nueva receta… ¡hablando de retos!

Mirando hacia el futuro

¿Qué le depara el futuro a Maribel? Ella tiene claro que rematar su mejor tiempo en el 1.500 es solo cuestión de trabajo duro y dedicación. “Creo que estoy para bajar de esos cuatro minutos,” dice con confianza. Es un claro recordatorio de que cada objetivo alcanzado abre la puerta a nuevos sueños. Y en un mundo donde siempre se cansan de hablar de récords, Maribel encuentra la motivación en la superación personal.

La constante evolución en su rendimiento también es notable. “A partir de ahí, te pones objetivos más fuertes,” dice. La vida es un ciclo continuo de crecimiento y evolución.

En conclusión: hacia adonde nos lleve la carrera

El atletismo es más que solo ganar o perder. Es acerca de la perseverancia, el dolor, la amistad, y el amor por el deporte. Maribel Pérez nos recuerda la importancia de encontrar el equilibrio entre lo que significa competir y disfrutar. Cada carrera es una nueva historia. Entonces, preguntándose: ¿qué lecciones nos deja su vida y nuestra propia carrera? Quizás la respuesta esté en dar un paso a la vez y abrazar cada momento en el camino, sean risas o lágrimas, porque al final del día, todos somos un poco atletas en nuestro viaje personal.

Así que, en esta carrera de la vida, no olvidemos disfrutar el viaje. Y como siempre, estoy aquí, sudando la gota gorda en esta carrera llamada escritura, tratando de no pensar demasiado y, al final, disfrutando cada palabra. ¿Y tú? ¿Cuál es tu próximo objetivo?