En un mundo que parece polarizarse más cada día, donde el «tú contra mí» se ha vuelto el lema preferido, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha decidido que es hora de unir fuerzas y buscar la esperanza. En su tradicional mensaje de Año Nuevo, hecho desde el emblemático Palacio de Fuensalida, García-Page dejó claro que la crispación y el frentismo no tienen cabida en la comunidad que dirige. Su llamado a la unidad es un recordatorio de que, aunque nuestros teléfonos estén llenos de memes que dividen, en la vida real, somos más fuertes juntos. ¿No es hora de olvidarnos de las diferencias y abrazar lo que nos une?
Un mensaje de cariño en tiempos difíciles
Primero, tengo que decir que cuando escucho a un político que empieza su discurso hablando con cariño de sus vecinos, me da un poquito de esperanza. García-Page no solo mencionó a los alcaldes de Letur, Mira y Villel de Mesa, sino que también se tomó un momento para recordar a aquellos afectados por el desastre natural de la DANA el pasado octubre. Esta empatía es vital, especialmente en un clima de desconfianza y desencanto, donde las palabras dulces son cada vez más raras de encontrar. Y seamos sinceros: cuánto más agradable sería el debate político si todos le dedicaran un instante a pensar en el bienestar del otro. ¿Y si esa prisa por ganar se transformara en un «¿cómo podemos solucionar esto juntos?»?
2025: un año de reflexión y unidad
El presidente también se dirigió a nuestra historia, recordando la Transición política desde la dictadura hacia la democracia en España. Este proceso, lleno de altibajos y momento clave, nos da ejemplos de cómo el diálogo y la voluntad de llegar a acuerdos pueden cambiar el rumbo de una nación. García-Page hizo un llamado a imitar el espíritu de unidad de esa época, lo que es un gran desafío. ¿Acaso sería posible que los jóvenes de hoy, que no vivieron esa época, pudieran entender el verdadero significado de «ceder» y «comprender»? Dado que muchos parecen confundirlo con «ganar» o «perder», la tarea es monumental.
Por otro lado, García-Page argumentó que celebrar el legado de la Transición sin recordar sus fundamentos, es como celebrar un cumpleaños sin tarta. Es bonito, seguro, pero… ¿dónde está la sustancia? La historia es rica en lecciones, pero solo si el grupo aprende a escuchar. Si no aprendemos a compartir la historia, ¿realmente podemos aprender de ella?
Crecimiento para compartir: una idea revolucionaria
Hablemos de algo que probablemente muchos de nosotros hemos sentido en algún momento de nuestras vidas: la satisfacción de ver crecer a los demás. Ya sea que te cuenten sobre su último ascenso en la empresa, o que te digan que están esperando su cuarto hijo, hay algo profundamente digno de celebrar cuando experimentamos el crecimiento, ya sea personal o comunitario.
García-Page planteó una idea simple, pero poderosa: crecer para compartir. Esta visión es como un almuerzo familiar, donde cada uno trae un plato. No solo se trata de comer y llenar la panza, sino de compartir vivencias, risas e incluso secretos familiares. Si todos en la mesa solo piensan en sí mismos y en sus propios platos, lo que obtenemos al final es un banquete aburrido. En lugar de eso, el presidente regional sueña con un futuro donde cada individuo pueda «realizarse como persona,» y eso es un pensamiento emocionante. ¿Te imaginas una sociedad donde, al igual que en las películas, todos ayudan a los demás a ser la mejor versión de sí mismos?
La trampa del victimismo y la importancia de la igualdad
García-Page también abordó algo que definitivamente está en el aire: el victimismo. En un mundo donde todos están tan ocupados buscando culpables, el presidente nos advierte que este enfoque es “el último recurso”. Es fácil caer en la trampa de que «todo está en contra de mí». Sin embargo, esta perspectiva poco constructiva ignora nuestras capacidades. Y, seamos fieles a la honestidad aquí, a veces es más fácil culpar a otros que tomar la responsabilidad de nuestras acciones.
La otra gran conclusión fue la estrecha relación entre unidad e igualdad. García-Page destacó que mantener unida a España es crucial para mantener la igualdad entre sus ciudadanos. Este mensaje puede parecer oxímoron en ciertos contextos, pero puede ser una verdad universal. Si no trabajamos juntos para compartir recursos, tesoros y pensamientos, cada uno se queda en su burbuja, a veces tanto que se olvida del otro. ¿No te ha pasado alguna vez estar tan absorto en tu propia vida que olvidas tus raíces? La perspectiva se perdía, pero el primer paso hacia la igualdad es abrirse a los demás, incluso a aquellos que no conocen tu historia.
El futuro que deseamos: esperanza y trabajo conjunto
Finalmente, el llamado de García-Page no culminó en pesimismo, sino en una esperanza cargada de potencial. Él ha puesto el foco en un futuro donde «podamos seguir creciendo». Dentro de esta visión de futuro, enfatiza la importancia de las nuevas empresas y proyectos, de crear un entorno donde las ilusiones se vuelvan realidades.
Es un enfoque refrescante. En lugar de simplemente quejarse de los problemas, el presidente animó a la acción. El cambio que anhelamos no vendrá solamente de la oposición ni de las redes sociales. La magia ocurre en la iniciativa y en el compromiso de cada uno. Tiene razón al afirmar que, si todos decidimos ir hacia adelante, absolutamente podremos celebrar «muchas cosas buenas» en el 2025.
Conclusión: la unión hace la fuerza
Así que, queridos lectores, en esta época de festividades, tomemos el mensaje de Emiliano García-Page como un recordatorio de que la unidad y la esperanza son herramientas poderosas para construir un futuro mejor. Recomiendo sinceramente que cada uno se tome un momento para reflexionar sobre cómo podemos contribuir a un entorno más cohesionado y comprensivo. En lugar de enfocarnos solo en lo que nos separa, usémoslo como un trampolín para acercarnos y, quizás, construir una comunidad donde todos puedan prosperar.
Después de todo, a fin de cuentas, el futuro depende de lo que hagamos hoy. Y eso, amigo lector, vale la pena celebrarlo. ¿No estás de acuerdo?