El sector inmobiliario en España ha pasado de ser un desafío exclusivo para valientes o visionarios a convertirse en un atractivo seguro para inversores. Pero, ¿qué ha cambiado en estas últimas décadas? La presencia de CBRE en el país desde 1974 ha sido testigo de esta metamorfosis. Con medio siglo de trayectoria a sus espaldas, esta firma ha acompañado la transformación del mercado y se ha adaptado a los nuevos vectores económicos, sociales y digitales que están redefiniendo el sector.

Una mirada atrás: historia de CBRE en España

Para aquellos que no conozcan CBRE, permítanme una breve introducción. Fundada inicialmente bajo el nombre de Coldwell Banker Richard Ellis, esta compañía tiene el honor de ser la mayor empresa de servicios inmobiliarios en el mundo. En 1974, llegaron a España, y desde entonces han sido partícipes del crecimiento del sector inmobiliario de una forma casi narrativa.

Recuerdo una conversación que tuve con un amigo que se adentró en el mercado inmobiliario hace unos años. Cuando le pregunté por qué quiso invertir, me respondió que sentía que ahora era el momento adecuado. «¿Recuerdas cuánto valían esos apartamentos en la playa hace unos años?», me dijo. Era un claro reflejo de cómo la percepción del valor inmobiliario ha cambiado a lo largo de los años.

Adolfo Ramírez-Escudero: un testigo privilegiado

Adolfo Ramírez-Escudero, presidente de CBRE España y también de la división de América Latina, es un testigo de excepción de esta evolución. Desde que comenzó su carrera como becario en la empresa, ha visto pasar la transformación del sector inmobiliario y, a menudo, traduce conceptos complejos en anécdotas cotidianas. Este enfoque comprensible y humano nos ayuda a entender mejor cómo los cambios económicos pueden influir en nuestras vidas diarias.

Adolfo menciona que «el inmobiliario es cualquier bien construido que da cobijo a cualquier actividad que haga el ser humano». Esto suena simple, pero es un concepto profundo que subraya la vital importancia del sector en la vida de las personas.

Tres vectores de cambio en la economía inmobiliaria

¿Y cuáles son esos cambios de los que tanto se habla? En su análisis, Adolfo identifica tres vectores clave que están moldeando el futuro del sector:

  1. Digitalización de la economía: La digitalización ha transformado no solo la forma en que trabajamos, sino también cómo interactuamos con nuestro entorno inmobiliario. Las aplicaciones digitales han dado lugar a soluciones personalizadas y flexibles, haciendo que el espacio físico se vuelva más dinámico.
  2. Sostenibilidad y energía: En un mundo que clama por alternativas sostenibles, el sector inmobiliario no se queda atrás. La demanda de construcciones respetuosas con el medio ambiente está en auge. Imagínate vivir en un lugar donde la energía proviene 100% de fuentes limpias. No suena tan mal, ¿verdad?

  3. Demografía y cambios sociales: La naturaleza de la demanda de viviendas ha cambiado. Las urbanizaciones que antes estaban diseñadas para familias grandes ahora se adaptan a solteros, estudiantes y nómadas digitales. Ah, los nómadas digitales, esos que pueden trabajar desde cualquier lugar… ¡tal vez un día yo también!

La “uberización” del espacio

Cuando hablamos de transformación en el sentido de «uberización» del espacio, nos referimos a la flexibilidad que ofrece el inmobiliario moderno. Soluciones como el flex-living y self-storage están en auge. Imagina conseguir un apartamento totalmente amueblado que puedes alquilar por seis meses. ¿No parece un sueño? Esto es muy lejos de la percepción tradicional de un contrato de alquiler de un año o más.

Sin embargo, hay quienes argumentan que esta flexibilidad puede traducirse en precariedad. La clave aquí es que, aunque estas nuevas opciones pueden ser parte de una solución al problema de vivienda, no deben convertirse en el único recurso disponible.

El reto de la vivienda: un pacto de Estado

Uno de los desafíos que ha surgido en la conversación sobre el inmobiliario es el acceso a la vivienda. Adolfo destaca que la solución al reto de la vivienda no está en las manos de un solo partido político, sino que debe ser un pacto de Estado. Todos estamos de acuerdo en que la vivienda digna es un derecho constitucional, pero ¿por qué es tan complicado lograrlo?

En lugar de aplicar soluciones coyunturales, como el simple control de precios, necesitamos enfocarnos en las causas subyacentes. Pregúntate: ¿por qué no hemos podido proporcionar suficiente vivienda hasta ahora? Lo cierto es que la respuesta es técnica y demanda un enfoque a largo plazo.

El «Build to Rent»: ¿promesa o desilusión?

En los últimos años, el modelo Build to Rent parecía ser el salvador del mercado de alquiler, pero ahora parece haber perdido fuelle. ¿Qué ha sucedido? Se trata de una combinación de factores estructurales y coyunturales. Cuando los tipos de interés aumentan, el costo de producción se encarece y se complica la rentabilidad para los inversores. ¡Es como querer hacer una buena paella sin arroz!

Inseguridad jurídica: un tema que preocupa

La inseguridad jurídica ha sido otra sombra que acecha a los inversores. Adolfo menciona que esta inseguridad se puede percibir en diferentes partes del mundo. Al cambiar las reglas del juego después de que se ha invertido, se genera una alerta. Es como si tu equipo de fútbol decidiera cambiar las reglas justo cuando ya tienes el balón en tu poder. Molesto, ¿verdad?

Sin embargo, a pesar de estos obstáculos, España continúa siendo un destino atractivo para los inversores. ¿Seremos los peores en términos de seguridad jurídica? No necesariamente. Pero siempre hay espacio para la mejora.

Sectores en crecimiento: ¿dónde están las oportunidades?

El sector inmobiliario en España no solo abarca viviendas. También hay un claro crecimiento en hoteles y centros de datos. Tras la pandemia, España ha resonado con fuerza en el turismo, y si el sector hotelero va bien, el país también lo hace. Una lección clara para aquellos que sueñan con unirse a la industria: ¡la sostenibilidad es clave!

Respecto a las oficinas, no hay que dar por muerta la idea del teletrabajo. La realidad es que las personas están volviendo a disfrutar del trabajo en equipo y de las interacciones humanas. Así que, aunque el trabajo remoto es útil, siempre habrá un deseo innato de compartir espacios. ¿No es cierto que siempre necesitamos un café “en persona” de vez en cuando?

Un nuevo horizonte: el futuro que nos espera

Como cualquier sector, el inmobiliario está en constante cambio y evolución. En ese contexto, CBRE ha fijado su mirada hacia el futuro. Adolfo destaca que se están enfocando en otorgar valor a sus clientes, a las ciudades donde operan y, por supuesto, a las personas. Y eso, seamos honestos, suena bien.

Además, la creación de una área de cross-border entre América Latina y Europa representa una oportunidad emocionante para ampliar conexiones y aprender de ambas realidades. Si algo nos ha enseñado el mundo actual es que las oportunidades no conocen fronteras.

Previsiones para el futuro: un camino de inversiones

De cara al futuro, junto a la confianza en el sector, se prevé una inversión creciente en el entorno español, con expectativas firmes de un aumento del 15% en comparación con el año anterior. Las expectativas de un mercado de tipos de interés más estable son un punto a favor. No sé tú, pero yo me siento optimista por lo que está por venir.


En conclusión, la transformación del sector inmobiliario en España es un tema de relevancia creciente que no solo afecta a los inversores, sino a cada uno de nosotros. La digitalización, la sostenibilidad y los cambios en la demanda están rediseñando nuestro entorno. ¡Quién sabe! Tal vez tengamos la oportunidad de disfrutar de nuevas formas de vivienda que se adapten a nuestro estilo de vida cada vez más cambiante.

Y tú, ¿te animas a ser parte de esta evolución? ¿O preferirías seguir anclado a la manera tradicional de vivir? ¡Sea como sea, lo importante es que estemos al tanto del futuro que se dibuja ante nosotros en el sector inmobiliario!