El mundo de la poesía no deja de sorprendernos, y la reciente consagración de Lola Tórtola con el Premio Nacional de Poesía Joven Miguel Hernández 2024 es el testimonio perfecto de que el talento puede surgir en los lugares más inesperados. ¿Una médico que también es poeta? Sí, has leído bien. En un giro inesperado, la escritora de tan solo 27 años ha logrado captar la atención de críticos y lectores con su primer libro, Los dioses destruidos. Un texto que, según el jurado, es un “canto desgarrador” que mezcla la magia poética con una conciencia crítica de la cultura. Así, nos encontramos ante una historia de éxito que merecen ser contada.

¿Quién es lola tórtola?

Lola Tórtola no es solo un nombre en el mundo literario; es el símbolo de que los sueños pueden hacerse realidad, incluso cuando se camina por caminos poco convencionales. Graduada en Medicina, actualmente es residente de cirugía plástica, estética y reparadora. ¿Te imaginas la carga de las noches de guardia mezclándose con las rimas y la métrica poética? Es un poco como intentar hacer malabares con), ¡y más aún! Con este galardón bajo el brazo, se ha ganado un lugar en el corazón de los amantes de la literatura, así como en su propia carrera en la medicina.

La vida de una residente en medicina es frenética, llena de desvelos y sacrificios, así que le pregunto: ¿Cómo encuentra Tórtola el tiempo para escribir poesía? Quizás suene un poco a cliché, pero la verdad es que contar historias siempre ha sido una parte integral de la vida humana. Como la vez que me encontré en una sala de espera, observando las historias de los pacientes y sus interrupciones en el diálogo, y pensé: «¿Cuántas vidas hay aquí dentro?». A menudo, me descubro escribiendo fragmentos de poesía mientras espero un turno, buscando la belleza en lo cotidiano.

El galardón: más que un premio

El Premio Nacional de Poesía Joven Miguel Hernández no es solo un trofeo; su dotación de 30.000 euros es un incentivo significativo para cualquier poeta joven. Sin embargo, lo que realmente importa aquí es el reconocimiento. Es como ganar la lotería literaria, donde la lotería es la oportunidad de ser escuchado. Y Lola ha encontrado esa oportunidad a través de su obra:

“A modo de cuaderno de viaje, despliega una capacidad de extrañarse y ser extraña”.

Esta descripción del jurado es reveladora, y captura la esencia de su poesía. Hay algo intrínsecamente turístico en la escritura, una travesía constante hacia lo desconocido. ¿No te ha pasado también que, al leer un libro, te sientes como si viajaras a un lugar que nunca has estado? Personalmente, he tenido esa experiencia muchas veces; sumergirme en el mundo de un poeta es una de mis formas favoritas de escapar del ruido del día a día.

Sobre «Los dioses destruidos»

Lola Tórtola ha creado un universo en Los dioses destruidos que, desde su primera línea, invita a los lectores a reflexionar. Usualmente, las imágenes que presenta son sugerentes y profundamente emocionales, lo que ha llevado a muchos a compararla con poetas consagrados. Su voz personal y la intensidad de su lenguaje son sin duda sus mayores armas.

¿Cómo se siente tener un jurado literario poniendo tanto énfasis en tu trabajo? Probablemente, si yo estuviera en su lugar, estaría tan emocionado que no podría dormir. Conoce esa sensación de que algo que creías personal, llega a ser expuesto al mundo. ¡Es un miedo y una alegría en partes iguales!

Recientemente, he hablado con algunos amigos míos que son poetas. Muchos de ellos hablan de su proceso —como si cada poema fuera un pequeño parto, mezclando lo personal con lo universal—. Imagínate llevar tus experiencias de vida y traducirlas a palabras que resuenen con los demás. Los dioses destruidos parece hacer precisamente eso.

El camino de la poesía en la vida de una médico

Es interesante resaltar la intersección entre la medicina y la poesía en la vida de Tórtola. En una entrevista reciente, alegó que la medicina y la poesía no son tan diferentes. Ambas lidian con la vida y la muerte, el dolor y la esperanza. Nos enfrentamos a situaciones humanas complejas que, en palabras de un poeta, pueden transformarse en obras de arte.

Imagínate realizar una cirugía desafiante y luego volver a casa para liberar esos pensamientos en forma de poesía. ¡Eso sería pura adrenalina! Es como cuando un cirujano termina una operación y se siente una mezcla de alivio y euforia. El mismo tsunami emocional se refleja en su escritura.

En su libro, Tórtola se fundamenta en su experiencia como médico y ofrece una visión crítica de la sociedad y la cultura contemporánea. Su poesía tiene un tono reflexivo, un ancla que invita a la introspección. La literatura, así como la medicina, está llena de preguntas desafiantes: ¿qué significa ser humano? ¿Cuáles son las cicatrices que llevamos dentro?

Un premio por un camino apenas comenzado

Con este galardón, Lola Tórtola se une a una selecta lista de poetas, como Mayte Gómez Molina y Ángela Segovia, quienes también han dejado su huella en el panorama literario español. Sin embargo, lo que la distingue es su enfoque audaz y su forma inusual de entrelazar sus dos pasiones.

Ser parte de una lista como esa puede ser abrumador, AI. Pero tengo que preguntar: ¿qué se siente estar en el epicentro del reconocimiento, especialmente cuando sientes que apenas estás comenzando? Para ella, probablemente, debe ser el empujón que reconoce que está en el buen camino.

Mirando hacia el futuro: un consejo para los poetas en ciernes

Con su primera publicación y este prestigioso premio en su haber, no hay duda de que el futuro de Tórtola está brillando intensamente. Sin embargo, también es una excelente oportunidad para reflexionar sobre lo que viene y ofrecer un consejo a todos esos aspirantes a poetas allá afuera: sigue escribiendo. La escritura no siempre es fácil, pero la clave es ser honesto contigo mismo.

Cuando empecé a escribir, cometí el error de tratar de componer como otros poetas, en lugar de encontrar mi propia voz. ¿Te suena familiar? Es un proceso que requiere tiempo y autoconocimiento. No hay un camino único, y la autenticidad siempre resonará más que cualquier razón técnica.

Conclusión: la poesía como un viaje

Así que aquí estamos, al final de este recorrido. La historia de Lola Tórtola es un recordatorio de que la poesía puede nacer de diversas experiencias, incluso de la** cirugía**. Nos enseña que los dioses que una vez consideramos destruidos pueden, de alguna manera, volver a existir a través de las palabras.

Hay una frase que me gustaría dejarte: «La poesía es el eco de lo humano». Así que, ¿por qué no te animas a poner en palabras tu propia voz? La literatura y la medicina pueden coexistir, y el arte es, después de todo, la mejor forma de sanación. Bravo, Lola Tórtola, por recordarnos que siempre hay espacio para la belleza en el mundo. Y quién sabe, quizás tu próximo poema sea el que … ¿pueda cambiar el mundo?