¡Hola, amantes del vino y curiosos en busca de nuevas experiencias sensoriales! Hoy quiero llevaros en un viaje a través del fascinante mundo de la pinot noir en España. Sé que lo primero que podrías estar pensando es: «¿En España? ¿Realmente se puede cultivar pinot noir como en Borgoña?». Y la respuesta es un rotundo sí, aunque con algo más de matices que el hecho de simplemente plantar la vid en el suelo y esperar que haga magia.

Las pinot noir son como esos amigos exigentes que solo aprecian lo mejor; necesitan el entorno adecuado para sentirse a gusto. Originalmente, esta variedad de uva proviene de la región de Borgoña, Francia, donde se ha cultivado con éxito durante siglos. Pero, ¿por qué no poner a prueba la pinot noir en nuestros propios viñedos españoles? Así que, sin más preámbulos (y con un poco de humor), vamos a descubrir cómo esta delicada uva ha encontrado su hogar en climas que en su carta de presentación no necesariamente la favorecen.

Un poco de historia sobre la pinot noir

La pinot noir tiene una larga y rica historia, siendo una de las variedades más antiguas del mundo. Se decía que se cultivaba ya en la época de los romanos, aunque esos relatos se pierden en la niebla del tiempo. La popularidad de esta uva ha crecido enormemente en las últimas décadas, no solo en su tierra natal, sino también en diversas regiones del mundo.

En España, el primer encuentro entre la pinot noir y nuestras tierras tuvo lugar de forma accidentada, pero ha sido un romance que ha ido floreciendo a medida que los viticultores han aprendido más sobre cómo cultivar y elaborar vinos con esta uva tan especial. Incluso estuve en una bodega en Navarra que estaba experimentando con pinot noir; la bodega no estaba lejos de los viñedos de Tempranillo. ¿Imaginas esta mezcla de identidades? ¡Es como tratar de mezclar churros con chocolate en una cena formal!

Un desafío climático

Como bien sabemos, la pinot noir no es la uva más fácil de cultivar. Es sensible a enfermedades y a las condiciones climáticas, lo que la hace un poco prima donna en el mundo de la viticultura. Necesita un clima fresco, con temperaturas controladas y un manejo cuidadoso. En este sentido, España presenta desafíos naturales. Con nuestra afición al sol, podría aparecer la duda: ¿es posible conseguir que esta diva se sienta bien en nuestras tierras?

La respuesta radica en la búsqueda de ubicaciones adecuadas, como regiones altas que ofrecen temperaturas más frescas, igual que un buen café elevando el ánimo por la mañana. Algunas de las regiones que han visto un auge en la producción de pinot noir son la Comunidad Valenciana, Navarra, Cataluña, y partes de Castilla y León. Estos lugares han adoptado prácticas vitivinícolas innovadoras y gracias a su altitud, han conseguido que esta variedad brille.

Así que, si alguna vez has viajado a la región de Bierzo, donde se elabora La Tentación, probablemente habrás notado que allí la pinot noir se siente como en casa. Este vino, que se elabora de manera artesanal, es un claro ejemplo de cómo una uva puede expresar el alma del terruño en el que se cultiva.

Vinos destacados de pinot noir en España

Ahora, déjanos saltar a algunos de los vinos más destacados que han hecho de la pinot noir en España casi un fenómeno. Te prometo que no solo será una batalla de nombres en la memoria, sino una aventura para tus papilas gustativas.

1. La Tentación Pinot Noir

Comencemos con La Tentación de Raúl Pérez, un vino que podríamos considerar como el «Peter Pan» de los tintos españoles. Es una maravilla que combina la frescura de la pinot noir con el carácter particular del Bierzo. Su proceso de fermentación con raspón lo convierte en un vino elegante y lleno de sorpresas. Al degustarlo, te verás atrapado en una danza de sabores frutales como la fresa y la frambuesa, ¡con un toque sutil de especias, por supuesto! Con cada sorbo, te sientes como si estuvieras dando un paseo a lo largo del río Sil en una tarde soleada. Y un pequeño spoiler: su precio es de 45,80 euros.

2. Mas Borràs

Otro gran ejemplo es Mas Borràs, elaborado por la familia Torres. ¿Te imaginas un vino con la elegancia de la pinot noir a 500 metros de altitud en Penedés? ¡Aquí lo tienes! Este vino ofrece notas frutales y una acidez refrescante que lo convierte en una opción perfecta para disfrutar con algo ligero o simplemente para relajarte después de un día largo. Con un precio de 30 euros, es un hallazgo digno de incluir en tu próxima selección de vinos.

3. Viñas del Vero Pinot Noir

Si estás buscando un rosado que te haga sentir como en un picnic junto al mar, Viñas del Vero tiene el vino perfecto. Este rosado se elabora con pinot noir en el Somontano, en un esfuerzo que da como resultado un vino sutil y atractivo, ideal para acompañar ensaladas y pastas. Suelen venderlo por unos 9,25 euros, lo que lo convierte en una excelente opción para llevar a tu próxima reunión con amigos.

4. Acusp

Ahora, si lo tuyo son las experiencias únicas, Acusp de Castell d’Encús es una opción que no querrás pasar por alto. Este vino tinto proviene de viñedos a 1.000 metros de altitud en los Pirineos leridanos, y es considerado uno de los mejores del país. Su crianza de 12 meses en barricas de roble francés le otorga un carácter excepcional. Con notas florales y especiadas, y un precio de 40 euros, Acusp es un claro testimonio de cómo la pinot noir puede producir resultados impresionantes incluso en las condiciones más desafiantes.

5. EM Pinot Noir

Elaborado por Bodegas Enrique Mendoza en Alicante, este vino es un milagro de la adaptabilidad. Con una crianza de 12 meses en roble francés y una mezcla de aromas a bayas frescas y notas minerales, este tinto se presenta suave, elegante y con un precio increíble de 11,90 euros. Recomiendo disfrutarlo en una terraza al atardecer, porque créeme, mejorarás cualquier conversación.

6. Hoya Colorá

¿Has oído hablar de Hoya Colorá? Este pinot noir de Almansa, producido por Dominio de Casalta, es un ejemplo más de cómo la variedad puede brillar en un clima mediterráneo. Cultivado a más de 1.000 metros de altitud, este vino equilibrado y complejo tiene aromas vibrantes de cereza y fresa madura. Imagina un día de campo, una charlita y una copa de Hoya Colorá, tu verano te lo agradecerá. Su precio es de 39,90 euros, un detalle que no pasará desapercibido para los coleccionistas.

7. Alta Pavina Citius

Finalmente, llegamos a Citius de Alta Pavina. Apodados como «los locos de la pinot noir«, los hermanos Ortega han logrado crear uno de los más premiados en la región de Castilla y León. Este vino suave y aterciopelado, con una crianza en barricas de roble francés, encarna la esencia de la pinot noir con una acidez llamativa. Si, como yo, disfrutas de un buen vino tinto que cuenta una historia, este es el que necesitas en tu vida por apenas 20,95 euros.

¿Por qué deberías probar vinos españoles de pinot noir?

Ahora que hemos conocido algunas joyas de la pinot noir en España, quizás te estés preguntando: «¿Por qué debería darle una oportunidad a estos vinos?» La respuesta es simple. En primer lugar, estás apoyando a los viticultores locales que se esfuerzan por romper estereotipos y superar desafíos climáticos. No solo estás disfrutando de un buen vino, sino que también estás siendo parte de una historia de innovación y determinación.

Estos vinos no son meros imitadores de sus contrapartes borgoñonas. Cada botella cuenta con su propia narrativa y refleja la belleza de la tierra en la que se cultivan. Así que la próxima vez que te encuentres en una tienda de vinos o en un restaurante, dale una oportunidad a la pinot noir española. ¡Te prometo que no te arrepentirás!

Conclusión

La evolución de la pinot noir en España es un claro reflejo del ingenio y la tenacidad de nuestros viticultores. A través del tiempo y el esfuerzo, han logrado llevar esta uva a nuevas alturas, desafiando las expectativas y demostrando que el sol y la tierra española pueden ser el hogar perfecto para esta variedad tan odiada por el tiempo y las condiciones climáticas.

Así que, la próxima vez que sientas la tentación de pedir un pinot noir, recuerda que aquí, en nuestras tierras españolas, hay un abanico emocionante de opciones esperando ser descubiertas. ¡Salud y que cada sorbo sea un nuevo descubrimiento!