El invierno ya está aquí, y con él vienen las historias, leyendas y, por supuesto, esos eufemismos que nos hacen temer lo que se avecina. A menudo, el clima se convierte en el protagonista de nuestras conversaciones, ya sea en el café de la esquina o en la pausa del trabajo. Sin embargo, en los últimos días, hemos escuchado hablar de lo que se ha denominado la “Bestia del Este”, un fenómeno que, al parecer, promete traernos un invierno más crudo que una película de terror. Pero, ¿es realmente así? ¿Estamos ante un monstruo de hielo o simplemente otra ola de frío más en la península?
La “Bestia del Este”: un apodo que asusta, pero que se ha exagerado
El término “Bestia del Este” no es nuevo. En 2018, este término surgió de la ola de frío que afectó a Europa Central, especialmente al Reino Unido. En ese entonces, parecía que lo que venía era un apocalipsis invernal, y sinceramente, al escuchar su nombre, podría parecer que había llegado un enemigo temible. Pero, a decir verdad, se trata de una masa de aire frío proveniente de las regiones orientales de Europa, particularmente de Rusia.
Ahora, imagínate en tu sofá, con tu manta favorita, viendo las noticias sobre este fenómeno apocalíptico. ¡Vaya espectáculo! Si no tuviéramos un poco de humor, sería para llorar. Pero vamos a ser sinceros, ¿quién realmente se lo toma en serio cuando ve el nombre de una bestia en las noticias?
¿Qué podemos esperar realmente del frío?
Los verdaderos meteorólogos (los que no sólo miran el pronóstico del tiempo en sus aplicaciones) están aquí para desmitificar la situación. Según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), los vientos del noreste traerán un descenso importante de las temperaturas en España, pero no al nivel que muchos han pronosticado. En otras palabras, aunque puede que necesitemos sacar de nuevo el abrigo, no estamos ante una tragedia helada.
Este fin de semana, se preveía un descenso notable de las temperaturas, especialmente en el norte del país. A lo largo de la madrugada del jueves, las heladas se extendieron, abrigando nuestros corazones, pero solo un poco más, porque en la meseta norte y las áreas montañosas había ciertas posibilidades de que el frío se hiciera sentir con más fuerza.
Y, seamos honestos, ¿realmente hay algo más relajante que una noche de invierno con un buen libro y una taza de chocolate caliente? Es como tener una excusa perfecta para esconderse en casa y disfrutar de esas pequeñas comodidades.
Frío y heladas, pero no una ola de frío
Para que se considere que estamos en medio de una ola de frío, se deben cumplir ciertas condiciones, y no estamos hablando de las cosas que dejas de hacer solo por pereza (como un viaje al gimnasio). Es necesario que las temperaturas estén por debajo del percentil 5% de la serie de referencia del 1971-2000 durante al menos tres días consecutivos en un mínimo del 10% de las estaciones meteorológicas.
Dicho de otra manera, los técnicos de AEMET parecen tener una forma peculiar de decir «no hay motivo de preocupación». Una mirada a los datos meteorológicos nos revela que las temperaturas en algunas zonas pueden bajar entre -3°C y -5°C, especialmente en las provincias de León, Palencia y Ávila, lugares que deben estar realmente pensando en cambiar su nombre a “Tierra de las Heladas”.
La importancia de la calefacción: no se pasen, por favor
Aprovechemos la ocasión para hablar de calefacción. Con la llegada del frío, siempre surge la misma pregunta: ¿cuánto es demasiado? La respuesta es simple: ¡todo depende! Si pones la calefacción a 30°C, realmente estás a solo un paso de disfrazarte de lágrima en un mar de sudor.
No solo estarás malgastando energía (hablemos de ese recibo de la luz que llega cada mes), sino que también puedes hacer que tu hogar se asemeje a un internauta atrapado en su propia sauna. Por supuesto, hay quienes afirman que eso es un lujo, pero créanme, he estado allí, y puede que sean años de experiencia en situaciones ridículas como la de darme cuenta que la calefacción estaba a tope mientras yo igualmente llevaba tres capas de abrigo.
Cómo sobrevivir al invierno sin volvernos locos
A lo largo de mi vida, he tenido mi buena parte de invierno, desde la vez que decidí no escuchar a la AEMET y supe que el frío iba a ser “suave”, y terminé con una chaqueta más gruesa que un abrigo de oso. Todos hemos estado allí, hemos hecho nuestras predicciones del clima basadas en nuestras propias experiencias, y las cosas nunca suelen salir como uno espera. Así que, déjame darte algunos consejos sobre cómo sobrevivir el invierno sin parecer un pingüino:
- Abrígate como si fueras a escalar al Everest: No escatimes en ropa abrigada. Las capas son tu mejor amigo.
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Disfruta de comidas calientes: Prepara sopas, guisos, lo que sea. Cualquier cosa que haga que tu estómago se sienta como si estuviera en la carretera de ruta a la felicidad.
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Enciende tus velas favoritas: No solo porque huelen bien, sino porque añaden un ambiente acogedor a tu hogar que hace que el invierno se sienta un poco menos sombrío.
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Mantén las ventanas cerradas: Sin duda, la elección correcta para evitar que el frío se adueñe de tu hogar. Mesas y sillas arropadas son como almohadas para tus sueños.
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Invita a tus amigos para una noche de juegos: Nada mejor que reírte con amigos mientras se presenta la “Bestia del Este”.
Reflexiones finales sobre el invierno español
Al final del día, el invierno en España, aunque puede ser gélido y a veces bautizado con nombres aterradores, es parte de la vida. Y de alguna forma, hace que disfrutemos más de aquellos pequeños placeres que la vida nos ofrece. Ya sea una taza de café caliente, un abrigo que nos abrace o una película que nos mantenga entretenidos en casa.
Así que, la próxima vez que escuches sobre la “Bestia del Este”, recuerda que el invierno puede ser frío, pero no tiene que ser dramático. Disfrutemos de lo que trae, y saquemos provecho de cada helada, de cada noche oscura y de esas interminables charlas sobre si realmente necesitábamos salir en ese día gélido.
¿Y quién sabe? Quizás al final del frío, encontramos un nuevo amor por la temporada de invierno. ¡Bienvenido febrero y su magia helada!