El mundo de la ficción española nunca deja de sorprendernos. En este inicio de 2025, dos series han captado la atención del público: ‘La vida breve’ en Movistar Plus y ‘Su Majestad’ en Prime Video. Ambas abordan, con humor y sátira, el tema de la monarquía, pero desde perspectivas tan diferentes que uno se pregunta si han sido escritas por dos guionistas que, en lugar de encontrarse en una oficina, decidieron hacerlo en dos bares separados.
¿Quién puede resistirse a la curiosidad sobre la vida de la familia real? A veces me siento como un entrometido, espiando a mis vecinos a través de las cortinas. En cierto modo, las series nos permiten realizar este “espiado” en la vida de quienes están en el centro de la escena política y social.
Luis I y su efímero reinado: una mirada a ‘La vida breve’
La primera serie, ‘La vida breve’, se centra en el cortísimo reinado de Luis I de España. La historia nos presenta a un rey que, en un abrir y cerrar de ojos, pasó de ser una promesa para el país a convertirse en una anécdota histórica. El destino de Luis I nos recuerda cómo, en ocasiones, las situaciones más complejas pueden resolverse con un simple giro del destino. ¿Acaso no nos ha pasado eso en la vida cotidiana? Cuando uno falla en un proyecto, entrega su corazón y ve que, de repente, todo se desmorona. Me atrevería a decir que todos hemos sido un poco Luis I, luchando por brillar en un mundo que parece tener otras ideas.
Felipe V y el Real Sitio de La Granja de San Idelfonso
El Palacio Real de La Granja de San Idelfonso no solo sirve como telón de fondo en ‘La vida breve’, sino que también es protagonista por derecho propio. Felipe V, cargando el peso de la historia, decidió construir este majestoso palacio en un lugar que capturó su corazón. Cuando visité La Granja el pasado verano, no pude evitar sentirme inspirado por la magnificencia del lugar. Los jardines, de una belleza sublime, me hicieron reflexionar sobre la historia de amor entre Felipe V y su hogar. Y cómo no, pensé en lo que podría haber sido un hissy fit al descubrir que todavía había que regar esas fuentes.
Hoy, el palacio es un museo que se abre al público, aunque algunas áreas están restringidas. Pero no te preocupes, aún puedes pasear por los jardines y perderte en sus entrañas, imaginando lo que fue la vida en aquellos tiempos.
La locura de Felipe V: explorando el pasado confuso
Los episodios de la vida de Felipe V son dignos de una serie en sí mismos. ¿Quién podría imaginar que un rey podría sufrir de locura durante el siglo XVIII? La serie ‘La vida breve’ se adentra en este tema al incorporar al personaje de Luis I en la narrativa, lo que, a mi juicio, es una jugada inteligente. Es casi como añadir un toque de especia a un guiso que, de otro modo, sería insípido.
Pero aquí está el truco: la locura de Felipe V, una realidad sobre la cual se podría escribir un libro, se traduce en una comedia que nos hace reír mientras reflexionamos sobre las presiones del poder. Me recuerda a esos días pasados en la universidad, cuando te das cuenta de que un examen está a la vuelta de la esquina y, en lugar de prepararte, decides maratonear una serie en Netflix. A veces, el sufrimiento emocional se maneja mejor con una buena risa.
‘Su Majestad’: el escándalo desde una sátira moderna
Por otro lado, ‘Su Majestad’ nos presenta una infanta ficticia, Pilar, que debe lidiar con un escándalo de corrupción que envuelve a su padre. Visualizar esta trama es como ver una mezcla de “El ala oeste de la Casa Blanca” con un reality show, donde el drama real supera cualquier guion que puedas encontrar en un libro.
La sátira de la modernidad
Lo interesante de esta serie es cómo maneja la sátira en un entorno que, por naturaleza, es serio. La divagación de Pilar mientras navega por la marea de escándalos me lleva a preguntarme: ¿cuántos de nosotros hemos tenido que lidiar con problemas familiares que parecen sacados de un episodio de una telenovela? Tal vez no todos estamos bajo los reflectores públicos, pero todos tenemos nuestras historias de escándalos familiares que hacen que nuestras cenas navideñas sean un poco más picantes.
Reflejos de la realidad actual
La cercanía de la trama a la actualidad permite a los espectadores relacionarse con los personajes de una forma más íntima. En tiempos de una creciente desconfianza hacia las instituciones, ‘Su Majestad’ se convierte en un espejo que refleja nuestro descontento de manera mordaz. ¿Quién no tiene un familiar extraño que parece arruinárselo todo?
El papel de La Granja en ambas series
Ambas producciones utilizan el Palacio Real de La Granja como un escenario emblemático, que se convierte en un personaje más. Aquí, el pasado y el presente se fusionan en un entorno que respira historia y belleza. Esa mezcla de lo antiguo y lo moderno me hace pensar en esas amistades que, aunque vengan del pasado, nunca dejan de ser relevantes. Tienen una forma de volver a aparecer en nuestra vida justo cuando más los necesitamos.
Los jardines: maravillas de otro tiempo
Los exquisitamente diseñados jardines que rodean el palacio son objetos de admiración y representan los ideales de la monarquía de su tiempo. Recuerdo cuando decidí dar un paseo por estos jardines: cada fuente estilizada es como una explosión de historia que te deja preguntándote cómo se sentían aquellos que las contemplaban hace siglos. Todo parece tan detenido en el tiempo, un poco como nuestros propios recuerdos que surgen tal vez en la cena familiar, cuando alguien menciona a “ese primo” que nunca se presenta.
A medida que recorres los caminos de estos jardines, es fácil perderse en la grandeza del paisaje. Me imaginé a Felipe V mirando por la ventana, lleno de nostalgia por el pasado, pero al mismo tiempo deseando tener el control sobre su futuro. ¿Acaso no es eso lo que todos deseamos? Un poco más de control sobre nuestras propias narrativas.
Conclusiones sobre la monarquía y la ficción contemporánea
Al final del día, tanto ‘La vida breve’ como ‘Su Majestad’ abordan la monarquía de una forma en la que nos podemos reconocer. Aunque a menudo miramos estos cuentos con una mezcla de admiración y escepticismo, también debemos recordar que, en este contemporáneo juego de poderes, la risa es fundamental. Las anécdotas, ya sean del pasado o del presente, nos sirven para mantener la conversación viva y, de paso, tener una buena carcajada.
Las series no solo nos entretienen, sino que también nos permiten hacer introspección sobre nuestra propia historia, e incluso, ¿por qué no? Ver reflejada nuestra vida cotidiana en el espectáculo de la realeza. Así que, cuando te sientes en el sofá a ver una de estas series, recuerda: no solo estás disfrutando del drama de una historia lejana, sino que también te estás riendo de tus propios “escándalos” familiares.
En este mundo de narrativas entrelazadas y realidades insondables, tanto ‘La vida breve’ como ‘Su Majestad’ ofrecen relatos que no solo son relevantes, sino que también hacen que lo extraordinario se sienta accesible. Así que, la próxima vez que te sientes a ver una serie, recuerda que quizás, solo quizás, estás recibiendo más que una simple historia; tal vez estés descubriendo el reflejo de las luchas, las alegrías y la locura de tu propia vida.