Halloween 2024 en Málaga prometía ser una de esas noches épicas, repletas de risas, trajes divertidos y dulces ilimitados. Sin embargo, la noche se vio empañada por el luto nacional por las víctimas de la DANA, que afectó a varias regiones de España. Así que, ¿qué pasó realmente en las calles malagueñas esa noche? Agárrate, que vamos a desmenuzar lo que ocurrió.
Un Halloween a medias: el luto y su impacto
Vamos a ser sinceros: la mayoría de nosotros esperábamos salir a la calle con nuestras mejores máscaras y disfraces, listos para disfrutar de una noche de diversión. Pero el anuncio del luto nacional llegó como un balde de agua fría. La DANA, esa lluvia torrencial que siempre tiene un timing perfecto para arruinar los planes, nos recordó que no todo es fiesta en la vida.
Mientras algunos decidieron acatar el llamamiento del luto y quedarse en casa, otros, más valientes (o tal vez indignados), decidieron romper con el habitual silencio de este día especial y salir a hacer lo que mejor saben: fiestear. La ciudad, aunque algo más tranquila, se llenó de criaturas terroríficas vagando por las calles, como un desfile macabroso que desafiaba al destino.
Los desmadres juveniles en una noche ‘sobria’
A pesar de todo, la noche de Halloween no se libró de ciertos desmadres. La Policía Local tuvo que intervenir en varias ocasiones. Y no, no fue solo para repartir caramelos. Durante la noche, cuatro menores de edad fueron detenidos, y 37 individuos recibieron denuncias por diversas infracciones. Me pregunto, ¿quién necesita planes de adolescentes cuando tienes una noche libre y un par de amigos listos para desatar el caos?
La historia de los tres menores de 13 años que decidieron hacer de las suyas en Amador de los Ríos me hace reír y llorar a la vez. Imagínate a esos pequeños demonios traviesos que, en lugar de buscar dulces, optan por destrozar papeleras y una furgoneta. Aunque, para ser justos, hay que reconocer que a esa edad el sentido de la responsabilidad no suele ser el punto más fuerte, ¿verdad?
Y luego estaba el caso del joven de 17 años que, además de destrozar el ambiente, decidió que era buena idea robar con violencia y agredir a un agente de la autoridad. En fin, siempre hay uno que se quiere llevar el protagonismo. Lo curioso es que, después de tal espectáculo, quizás este chico se perdió de un buen truco o tratamiento. ¡Qué ironía!
La batalla contra el botellón y otros pecados
Pero esperen, ¡eso no es todo! Durante la noche también se denunciaron a 20 personas por hacer sus necesidades fisiológicas en la vía pública. ¿Qué le falta a la educación en este país? Siempre he pensado que hay lugares y momentos para todo, y Halloween no es una excusa para perder el control de esta manera.
En cuanto a los botellones, 17 valientes decidieron ignorar las restricciones y concentrarse en áreas no autorizadas. Mira, no quiero ser el abuelo que grita «en mis tiempos…», pero en serio, ¿no podían haberse quedado en casa viendo películas de terror y tomando su refresco? La diversión se puede encontrar sin necesidad de desatar pandemias de desorden público.
Por si fuera poco, se realizaron cuatro controles de alcoholemia a un total de 410 vehículos, lo que dio como resultado 18 positivos por alcohol y dos por drogas. Me parece que muchos de estos conductores se perdieron la clase de «alcohol y conducción» que debería ser obligatorio. Pero el alcohol puede hacer de las suyas cuando uno está vestido como un zombi.
Benalmádena también se une a la fiesta
Y mientras Málaga luchaba con sus ‘pequeños demonios’, en Benalmádena, dos menores de 15 años de nacionalidad alemana decidieron que era idea brillante colarse en el parque de atracciones Tivoli durante la madrugada. La pregunta que se me viene a la mente es: ¿creían que las luces del parque eran parte del espectáculo de Halloween? Lo que es seguro es que no estaban allí para disfrutar de una montaña rusa llena de emociones, sino para vivir su propia aventura de terror.
La Policía Nacional, al darse cuenta de la travesura, actuó rápidamente y alertó a sus madres. Pregunta honesta: ¿alguna vez tu madre se entera de que anduviste de juerga? Esa mezcla de vergüenza y enojo es complicadísima.
Reacciones de la comunidad y reflexiones finales
Desde luego, las reacciones no se hicieron esperar. Muchos malagueños compartieron sus experiencias en redes sociales, algunos con un toque de humor y otros con una mirada crítica hacia la falta de respeto a las normativas en una noche que debería ser de disfrute. Es un reflejo claro de cómo las generaciones se encuentran en este choque cultural entre la diversión y la responsabilidad.
En una conversación con un amigo sobre lo ocurrido, me dijo: “El Halloween de hoy es más un desfile de inconciencia que de disfraces”. Y, honestamente, no puede estar más en lo cierto. Recordemos que el Halloween es una festividad en la que celebramos tanto lo fantástico como lo oscuro. Meras tradiciones pueden ser recordadas con un poco más de sensatez bajo la lluvia de las consecuencias.
Así que, para la próxima vez que celebremos Halloween, que quede claro: sí, la diversión es esencial, pero también lo es el respeto. Es posible salir a disfrutar, pero siempre con responsabilidad. Y mientras nos reímos de las travesuras ajenas, recordemos que todos hemos tenido nuestros momentos de locura. Pero quizás no todos los días son Halloween.
Al final del día, deseamos un Halloween lleno de risas, respeto y algo de dulzura, porque, ¿quién puede resistirse a un buen dulce? Así que, la próxima vez que te pongas esa máscara aterradora, piensa en el mensaje que realmente quieres dejar. Y sobre todo, ¡cuídense y a disfrutar con cabeza!