La cabalgata de Reyes es, sin duda alguna, uno de los eventos más esperados del año en muchas ciudades de España. Esa mezcla de magia, alegría y tradición hace que tanto grandes como pequeños se reúnan en las calles para celebrar la llegada de Sus Majestades. Este año, la cabalgata de Almería fue un verdadero espectáculo que dejó a todos maravillados, y estoy aquí para contarte absolutamente todo sobre esta experiencia.
Un despliegue impresionante desde el inicio
La cabalgata comenzó a las 9:45 de la mañana en el Teatro Apolo, donde los Reyes Melchor, Gaspar y Baltasar iniciaron su recorrido por la ciudad. Pero, ¿quién podría imaginar que ya desde tan temprano se repartirían 13.000 kilos de caramelos? Y no cualquier tipo de caramelos, sino caramelos sin gluten, aptos para todos. Si te lo preguntabas, sí, ¡ni los celíacos se quedaron sin su dosis de dulzura!
Recuerdo cuando era niño, la adrenalina de correr tras los caramelos lanzados por los Reyes. Y si soy sincero, a veces metía la mano antes que los más pequeños. ¿Alguna vez has tenido la suerte de agarrar un caramelo del aire? Esos momentos son puro oro.
La cabalgata contó con un séquito de 500 personas, 14 carrozas (incluidos los ansiados tronos) y hasta cuatro bandas de música. Y aunque eso suena a una imperdonable distracción para cualquier adulto en la vida cotidiana, aquí, en este día, todos éramos niños otra vez, disfrutando de la música y la alegría del desfile.
