La Navidad en Madrid tiene un sabor único que no se limita a los brindis ni a los abrazos al calor de la chimenea. No, amigos, la verdadera estrella del show es otro: el roscón de Reyes. Sí, ese dulce anhelado que acompaña a la festividad del 6 de enero, y que, seamos sinceros, se podría comer durante todo el año sin que nadie levante una ceja. ¿Quién no ha sucumbido a esa masa esponjosa y llena de tradición? Por eso, hoy vamos a dar un paseo por las mejores pastelerías de la capital para descubrir qué secretos esconden estos maravillosos roscones. Así que acomódense, agarren un buen café y prepárense para este viaje dulce e inolvidable.
La tradición del roscón de Reyes
Para aquellos que llegan al mundo del roscón por primera vez, dejadme ponerlos al día. Esta delicia se remonta a la antigua Roma, donde se celebraba el festival de Saturnalia, en el que un pastel se ofrecía como símbolo de la abundancia y la igualdad. Aunque con el tiempo el roscón se ha convertido en un postre típico de la fiesta de Reyes en España, su esencia de compartir y celebrar continúa presente.
Imagina que estás en una reunión familiar, todos alrededor de la mesa, con una vibrante conversación sobre los planes del año. De repente, aparece el roscón, envuelto en su brillante papel de colores, y de pronto, todos hacen un silencio reverente. La historia del que encuentra la figurita, por supuesto, sigue siendo uno de esos momentos mágicos.
¿Por qué el roscón es tan especial?
Puede que te estés preguntando, «Ok, pero ¿qué es lo que hace que un roscón sea tan especial?». La respuesta es simple, aunque a la vez complicada: la calidad de los ingredientes. Desde la harina hasta el agua de azahar, todo cuenta. No es casualidad que los pasteleros de Madrid se esmeren en elaborar auténticas joyas. Y claro, esas manos expertas que le dan forma a cada bollo también son parte del encanto. De hecho, cada bocado tiene la capacidad de transportarte a un mundo donde solo importa la sencillez de la buena comida.
En el fondo, el roscón de Reyes es el regalo que le hacemos a nuestro paladar. La combinación perfecta de texturas y sabores: cada masa esponjosa, cada trozo de fruta escarchada, cada cucharada de nata o trufa. Un verdadero festín para los sentidos.
Las mejores pastelerías de Madrid para disfrutar un roscón
Para disfrutar del mejor roscón, no basta con llegar a cualquier tienda. La búsqueda del mejor roscón es como una búsqueda del tesoro, y cada pastelería es un mapa con sus propias delicias. Vamos a descubrir algunas de las más destacadas de Madrid. Asegúrate de tener una buena dosis de paciencia, porque el mundo del roscón puede volverse muy concurrido en estas fechas.
La Duquesita: una joya clásica
Comenzamos nuestro recorrido en La Duquesita, una pastelería emblemática que hace honor a la tradición. El maestro pastelero Oriol Balaguer reabrió este lugar en 2015, y desde entonces, ha conquistado corazones (y estómagos). Este año, se llevó el título del VII Campeonato del Mejor Roscón de Reyes Artesano de Madrid gracias a su alta calidad y el exquisito equilibrio de sabores.
Aquí se pueden encontrar roscones de varios tamaños, con opciones de nata, trufa y crema. Si aún no has probado uno, ¡es el momento! Y sí, prepárate para dejar una pequeña fortuna, ya que su precio oscila entre 18 y 38 euros. Pero, como dicen, «lo bueno siempre tiene su precio».
Madreamiga: la tradición como bandera
Con seis tiendas en Madrid, Madreamiga es otro de los lugares que no puedes dejar de visitar. La creativa detrás de sus deliciosos roscones es Begoña San Pedro, quien utiliza una receta familiar que no falla. Este roscón se elabora sin relleno, ¡sí, así es! Pero, una vez te lo sirvan, puedes añadir nata o trufa al gusto. Mmm…
Dedicarte a saborear cada bocado de su roscón, con trozos de naranja confitada, es un ejercicio de gratitud. Aquí los ingredientes son frescos y de calidad, como si cada uno de ellos hubiera sido seleccionado personalmente por un hada mágica. Su precio oscila entre 29,50 y 38,50 euros. ¡No olvides reservar!
Isabel Maestre: la maestría hecha roscón
Pasemos a otra gran figura: Isabel Maestre y su hija, Marta Cárdenas. Con más de 30 años de experiencia en el sector, esta familia ha perfeccionado el arte del roscón. Su receta de roscón bordelés es un secreto bien guardado. Además de ser una delicia, la decoración frutal es todo un espectáculo.
A un precio de 35,50 euros por el clásico y 43 euros con relleno, este roscón es una excelente opción para quienes buscan la combinación de tradición y buena cocina. Su establecimiento dentro de El Corte Inglés es fácilmente accesible, así que asegúrate de pasar por allí.
Moulin Chocolat: un toque internacional
En las manos de Ricardo Vélez se encuentra Moulin Chocolat, una boutique donde el concepto de «roscón forever» cobra sentido. Además de ser un gran experto en todo tipo de dulces, su roscón ha ganado premios por excelencia. ¡Es decir, que no está solo en mi locura por ellos!
Desde 29 euros en su versión clásica hasta 37,50 euros con relleno, aquí podrás disfrutar de un roscón de calidad que deja huella. No te olvides de encargarlo; una vez que se anuncie, ¡vuela!
Maison Kayser: fusión de sabores
Cada bocado en Maison Kayser es una celebración de la fusión de la técnica francesa y la tradición española. Su roscón se prepara con una masa brioche que es sencillamente irresistible. Con un peso de 850 gramos, ¡es perfecto para compartir (o no)! ¡No te sientas culpable!
Si te decides por el clásico, deberías obtenerlo por 32 euros o el relleno de nata por 39 euros. En UberEats y otras plataformas también lo tienen, por si la pereza te gana. No hay excusa para perderte estas maravillas.
Pandomè: la tradición en el corazón de Madrid
Ubicados en el mercado de Tirso de Molina, Pandomè es un pequeño rincón donde la tradición se mantiene a flote gracias a Domenico Rosso y su equipo. Con un proceso de elaboración de 48 horas, este es un roscón hecho con mucho amor y cuidado.
Ellos se enorgullecen de trabajar con productos de agricultura sostenible y ofrecen ampliaciones de tamaños con opciones que van desde 28 euros hasta 32,50 euros con relleno. ¡Merece la pena visitarles!
Otros lugares que debes considerar
No podía terminar sin mencionar algunos sitios más notables, como UmiKobake, La Mallorquina, Viena La Baguette, y el innovador roscón de Álex Cordobés y Panem, que seguro sorprenderá a más de uno. Cada uno de ellos tiene algo único que ofrecer, ya sea un toque de creatividad o un enfoque en la elegancia del sabor.
Conclusión: ¿Vale la pena el esfuerzo?
Así que, ¿vale la pena salir en busca del roscón perfecto? En mi humilde opinión, sí. La experiencia no solo involucra el sabor, sino también la tradición, la historia y las conversaciones que surgen en torno a una mesa bien servida. Además, el roscón de Reyes se convierte en el símbolo de un nuevo año lleno de esperanzas y buenos deseos.
Un roscón es más que un simple pastel. Es un ritual, un símbolo de comunidad, y, sobre todo, una excusa para disfrutar de la vida. Así que, este 6 de enero, asegúrate de tener tu roscón en la mesa. El resto de los compromisos pueden esperar, al menos hasta que hayas disfrutado tu primer bocado.
Finalmente, recuerda: como cualquier otro alimento, el roscón se puede disfrutar en compañía, pero también es completamente aceptable guardarse uno entero para ti mismo (no diré nada, ¡prometido!). ¡Felices Reyes!