La Cabalgata de Reyes en Sevilla no es solo un evento, es una auténtica celebración que transforma la ciudad en un mar de luces, alegría y, por supuesto, caramelos. Si te ha tocado ver esta maravilla en persona, seguro que no has olvidado esa mezcla de asombro y felicidad que inunda el ambiente. Ahora bien, si aún no has tenido la suerte de experimentar este espectáculo, permíteme que te lleve de viaje por las calles de Sevilla durante la víspera del 6 de enero. Te prometo que será un recorrido lleno de anécdotas, humor y un toque de empático desenfreno.
La cuenta atrás para la llegada de los Reyes Magos
La salida desde la Universidad: promesas y emoción
El primero de los lugares que no puedes perderte es la Universidad de Sevilla, donde la Cabalgata da su primer paso mágico a las 16:15 horas. La atmósfera aquí se siente inigualable. Recuerdo la primera vez que fui; me encontraba con mi sobrina, de seis años, que al ver a los Reyes Magos asomarse por uno de los balcones empezó a gritar «¡Melchor! ¡Gaspar! ¡Baltasar!». Y yo, intentado mantener la compostura, solo podía reírme. Ah, la inocencia de los niños…
En este punto del recorrido, el espacio es amplio, lo que permite que incluso aquellos que llegan un poco tarde puedan encontrar un buen lugar para disfrutar del espectáculo. Las familias se agrupan, los niños cargando sus bolsas de “tempranillo” (así les llamamos a los caramelos que se reparten), y la tremenda emoción en el aire es contagiosa. ¿Te imaginas estar en la línea de salida de una carrera, solo que en lugar de atletas, deseas ver pasar a los Reyes Magos?
La Macarena: un pueblo con aires festivos
Avanzando un poco, a eso de las 17:30 horas, el ambiente cobra un aire de complicidad en la Ronda de la Macarena. Aquí es donde la magia comienza a entremezclarse con la cercanía de la gente. Las calles amplias permiten que el cortejo se expansión, pero, como en toda buena celebración, hay lugares estratégicamente más concurridos. Viví un momento hermoso en el Arco de la Macarena donde, entre risas y serpentinas, capturé un selfie con un niño disfrazado de beduino. Esa imagen permanece como un tesoro familiar.
La cercanía y el entusiasmo de la gente aquí hacen que te sientas parte de algo mayor. La sensación de estar junto a otros en esta celebración colectiva es algo enriquecedor que, aunque no está escrito en los libros de sociología, se siente en el corazón.
Feria: la calle donde la tradición se siente
A las 18:00 horas, llegamos a la calle Feria, donde el ambiente se estrecha y el bullicio es el protagonista. El roce de los cuerpos, los gritos de alegría y los caramelos volando en el aire son los ingredientes perfectos para que la fiesta no se detenga. Para mí, este es el momento en que la Cabalgata se vuelve algo verdaderamente especial, no solo por los Reyes, sino por la forma en que la ciudad se une en este festín visual.
Es en este lugar donde particularmente la Cabalgata deja ver cómo cada cama de carrozas personalizadas va cargando la tradición y la creatividad. Si no has visto a los Reyes lanzando caramelos mientras la multitud aúlla de alegría, ¿realmente has vivido la Cabalgata de Reyes?
Trajano: el epicentro de la fiesta
Cerca de las 18:45 horas, te recomiendo dejarte llevar hacia la calle Trajano, donde se enciende el ambiente por completo. Aquí es donde te das cuenta de que has sido arrastrado a un festival interminable de luces, colores y risas. Pero, aquí está la clave: hay que perderse un poco entre los inspectores de caramelos y aquellos que se han propuesto captar el instante perfecto.
Chicos y grandes saltan, cantan y bailan. En mi caso, un año decidí unirme a un grupo de adultos que se habían propuesto corear «Tú eres el rey» cada vez que algún carrozo pasaba. ¿El resultado? Llamadas de atención de los que pasaban a nuestro lado, pero sin duda, los mejores recuerdos provienen de esos pequeños locos momentos.
La Campana y el corazón del centro
Ya llegando a las 19:00 horas, la Cabalgata aborda zonas más estrechas como la Campana, con todo su esplendor. La intensa emoción que se siente en el aire es suficiente para elevar el ánimo de cualquiera; y, por si fuera poco, esos caramelos entran en juego de nuevo.
Te aseguro que en este trozo del recorrido, la música del pueblo se siente. Recuerdo una vez sutilmente burlándome de un amigo que había olvidado su paraguas, y mientras el resto disfrutaba de la fiesta, él se encontraba enrabiado por la lluvia de caramelos (literalmente). La vida es mejor con un toque de humor, ¿no crees?
Triana: donde los Reyes se cruzan con los sueños
A eso de las 19:30 horas, el puente de Triana se vuelve la carta de presentación del famoso barrio. Cruza uno de los puntos más icónicos de Sevilla y los asistentes vibran con cada paso que dan los Reyes Mogos. Aunque Triana tiene su propia Cabalgata, esa noche se arma una conexión que solo la magia puede crear.
Es aquí, en esta travesía entre el puente y el Altozano, donde la historia de Sevilla también se entrelaza con la tradición de los Reyes. Aquellos que han vivido en la ciudad aprecian cómo cada rincón es un capítulo más de un cuento que parece no tener fin.
Asunción: música y tradición se entrelazan
Eran cerca de las 20:15 horas y, aunque ya estábamos algo cansados, la energía en la calle Asunción era palpable. Este lugar tiene su propia idiosincrasia. Los músicos en los balcones ya son una tradición que hace que el corazón de los cien mil asistentes lata un poco más fuerte.
Se dice que la música es el alma del pueblo, y en la calle Asunción, parece que los Reyes Magos tienen sus propias canciones. Danzar, reír y alegrarse con los vecinos mientras se ven pasar las carrozas es un hermoso recuerdo. Y sí, a veces, me hallo aquí bailando como una estrella de película mientras que el mundo gira a mi alrededor.
La recta final: Puente de Los Remedios
Tan cerca de las 20:50 horas, llegamos a la recta final en el Puente de Los Remedios. Desde aquí, uno puede vislumbrar cómo la Cabalgata comienza a culminar su travesía. Un momento de reflexión se produce, y la emoción de ver cruzar a los Reyes por ese contraluz es indescriptible.
La ciudad se despide de un evento que, aunque breve, es suficiente para dejar huella. La frialdad del aire que se avecina contrasta con los recuerdos calidos del día. Y como cada año, la gente comienza a preguntarse: ¿cuál será la temática del próximo año? A veces me gustaría que los Reyes se dieran una vuelta por Twitter, no estaría mal recibir sugerencias. Pero, a fin de cuentas, el misterio de la Cabalgata es lo que le da vida.
Conclusiones: la aventura de la Cabalgata de Reyes
Desde la Universidad hasta el Puente de Los Remedios, la Cabalgata de Reyes en Sevilla es más que un espectáculo: es una celebración de la comunidad, de la unión de tradiciones, de risas y de recuerdos inolvidables. En estos tiempos donde el mundo parece avanzar de prisa, este evento nos recuerda la importancia de disfrutar de los pequeños momentos.
Si aún no has tenido la oportunidad de ser parte de esta experiencia, te lo digo: ¡no esperes más! Dale la mano a tus amigos, familia o a quien sea que quieras compartirlo y vive la vida como si fueras uno de esos beduinos lanzando caramelos. Porque, al final, la magia no solo está en los Reyes Magos, sino en nuestras propias experiencias y en cómo elegimos vivirlas. ¿No crees que es momento de dejar que la Cabalgata dé vida a nuestros corazones? ¡Feliz Reyes!