El 20 de mayo se avecina como un día clave en el mundo empresarial español. Gerardo Cuerva, el actual presidente de Cepyme, acaba de lanzar el anuncio que promete calentar los motores de la carrera por la presidencia de esta confederación de pequeñas y medianas empresas. ¡Y vaya si lo ha hecho! En un marco donde la tensión entre él y el líder de la CEOE, Antonio Garamendi, es palpable, la competencia no podría ser más feroz. Pero, ¿qué está realmente en juego aquí y por qué deberías prestarle atención?
La escena se ilumina: elecciones a la vista
Una de las cosas que me encanta de las elecciones es su capacidad para atraer drama. Es como una telenovela, pero con más trajes de chaqueta y menos lágrimas (aunque eso depende del día, ¿verdad?). En este caso, Cuerva se enfrenta a un reto monumental: lidiar con las presiones de Garamendi, que parece decidido a desbancarlo promoviendo la candidatura de la presidenta de los empresarios de Valladolid, Ángela de Miguel. Spoiler alert: la pelea va a ser intensa.
El contexto: ¿una guerra abierta o sólo ruido?
Algunos podrían preguntarse si esta lucha es más ruido que acción. A veces, en el mundo corporativo, los tumultos son menos sobre el contenido y más sobre las apariencias. Pero en este caso, las cosas parece que se están poniendo serias. Cuerva ha intentado mantener la calma, reuniéndose con su Comité Ejecutivo y su Junta Directiva, insistiendo en que el proceso electoral debe ser “limpio, transparente y constructivo”. Lo que suena muy bonito, pero…. ¿se puede realmente esperar esto en medio de una batalla por el poder?
Yo me acuerdo de mi experiencia en un proceso electoral de una organización donde, si te descuidabas, terminabas siendo parte de un argumentario más que de un debate productivo. ¡Las diferencias son más profundas de lo que parecen!
El detalle que a nadie le gusta mencionar: las tensiones internas
Hablemos de algo que claramente ha estado en el aire: las acusaciones de “mala fe” contra Cuerva. En un giro de eventos sorprendente, su modificación del reglamento de voto logró convertir su candidatura en una especie de campo minado legal. Ante la amenaza de una batalla judicial, el presidente terminó por anular la votación y volver al reglamento anterior. Un movimiento valiente o simplemente una forma de evitar una crisis, cada lector sacará sus propias conclusiones.
¿Quién es Ángela de Miguel?
Aquí llega la otra protagonista de esta historia, Ángela de Miguel. Aunque ha mantenido un perfil bajo, su figura se empieza a definir más como una oponente seria. Si Cuerva es el capitán del equipo que intenta conservar el trono, De Miguel podría ser ese fichaje estrella con el que nadie contaba en medio de un partido de fútbol. Me pregunto si en sus reuniones hemos llegado a escuchar algún tipo de “dame la pelota” en metáfora, pero aquí la pelota es el poder.
La realidad es que el juego interno dentro de Cepyme parece estar inmerso en un laberinto de alianzas, donde cada jugada puede alterar el rumbo de la confederación. Pronto, todos tendrán que mostrar sus cartas, al igual que en una partida de póker donde el blef es la norma.
La necesidad de unidad: un mensaje que resuena
Lo interesante de esta situación es que Cuerva ha llamado a la “calma y la responsabilidad”. En tiempos de mayor polarización, este tipo de llamados son más necesarios que nunca. Sin embargo, la pregunta es: ¿será suficiente? Siempre recuerdo a un amigo que decía que en la política, la calma a menudo es sólo un telón de fondo mientras se prepara el siguiente gran escándalo. El hecho de que las reuniones de este martes transcurrieran “con tranquilidad” no significa que las espadas de Damocles no estén aún en su lugar.
La carta demoledora de los miembros del Comité Ejecutivo
Aquí es donde el drama realmente empieza a escalar. Hace apenas dos semanas, un grupo de miembros del Comité Ejecutivo lanzó una carta dura a Cuerva, acusándole de “maniobras ilegales” y exigiendo su salida. Personalmente, esto me recuerda a esos momentos de desahogo en los que en tu grupo de amigos alguien se decide a romper el hielo y expresar lo que todos piensan, pero nadie se atreve a decir en voz alta.
Quizás es la combinación de audacia y necesidad lo que está moviendo a estos miembros. Están en un entorno donde el poder se mueve velozmente y quizás les asuste perder su posición o influencia. ¿Realmente están preocupados por la justicia o por lo que está en juego para ellos directamente?
Mirando hacia el futuro: ¿qué nos depara el 20 de mayo?
A medida que nos acercamos al 20 de mayo, todos los ojos estarán puestos en Cepyme. El futuro de muchas pequeñas y medianas empresas en España podría estar en juego, dependiendo de quién salga victorioso. Y mientras tanto, Cuerva y De Miguel se preparan para aceptar el reto monumental que les espera.
La incertidumbre es tanto una maldición como una bendición. Suena a una especie de mantra que se repite en espacios de alta competitividad. A veces siento que la vida nos da la oportunidad de ver lo que realmente tenemos; y en el mundo empresarial, eso puede manifestarse en luchas de poder inesperadas y alianzas sorprendentes.
Reflexiones finales: el valor de la democracia interna
Al final del día, más allá de los nombres, las organizaciones como Cepyme nos recuerdan la importancia de la democracia interna. La manera en que se gestionan estas transiciones tiene repercusiones en la cultura organizacional y en la forma en que se toman decisiones en el futuro. Lo que ocurre en su interior, por lo tanto, no es un evento aislado, sino un indicador de cómo serán las cosas que vendrán.
Así que, ya sea que seas un emprendedor que está sopesando su futuro o alguien que simplemente se asoma al espectáculo, no olvides que estamos ante un momento crucial. Esperemos que el 20 de mayo no solo sea un día de elecciones, sino un nuevo comienzo para las pymes españolas, donde se difundan el respeto, la innovación y el espíritu colaborativo que las caracteriza.
Hasta entonces, sigamos observando esta telenovela empresarial, ¡porque las próximas semanas prometen ser electrizantes!