Valera de Abajo, un bello pueblo donde los ecos del pasado susurran a través de sus murallas y tradiciones, se ha convertido en el escenario de una lucha que muchos podrían considerar peculiar, pero que, indudablemente, es un reflejo de las tensiones modernas en torno a la igualdad de género y la inclusividad en espacios culturalmente significativos. Así que, dime, ¿quién diría que el sabor a pólvora y el sonido de espadas chocando podrían estar tan cargados de simbolismo? La esencia de esta fiesta se halla en la mezcla entre la historia, la cultura y una buena dosis de pasión.
El trasfondo de la festividad: Historia y tradición
Desde el siglo XVI, las festividades de Moros y Cristianos han sido un homenaje a la batalla que marcó el paso de la época medieval hacia una nueva era en la Península Ibérica. Durante estas celebraciones, los habitantes de Valera de Abajo se visten con coloridos trajes que los transforman en valientes guerreros, reviviendo una historia que, para muchos, es casi mágica. Pero aunque las batallas pueden ser emocionantes, hay una realidad que resuena detrás del estruendo: las mujeres de este pueblo no han tenido un lugar en esta narrativa como guerreras.
Un hecho que «no debería» ser un problema
Y aquí es donde entra en juego la iniciativa de las Moras y Cristianas de Valera. En un mundo donde el diálogo y la inclusión son más necesarios que nunca, estas mujeres, un pequeño grupo decidido, han decidido decir «basta». La falta de participación se ha tornado en un clamor que, aunque comenzó tímido, ha cobrado un gran impulso. El hecho de que se estén recabando firmas en change.org es un indicativo de que, tal vez, esta vez, sus voces serán escuchadas.
Mi abuela solía decir que “el silencio es el enemigo del cambio”, y estas mujeres parecen llevar ese lema a su corazón. ¿Por qué en pleno siglo XXI se siguen dando estas injusticias? Es una pregunta que merece ser respondida con objetividad y un poco de humor, porque, al fin y al cabo, la vida sería bastante aburrida sin un poco de conflicto.
El papel de las mujeres: un espacio sin voz
«En pleno siglo XXI, las mujeres de Valera de Abajo seguimos siendo excluidas de participar activamente en estas fiestas como soldados», afirma Irene Chumillas, una de las portavoces de esta valiente lucha. Cuando le escuché, no pude evitar recordar aquel episodio en la universidad, donde en una representación teatral, tuve que vestirme de mujer de la corte, mientras mis compañeros se peleaban con espadas de cartón. ¡Hablando de un papel en la historia! Pero eso es otra historia. Lo relevante aquí es que, al igual que aquellos días en el escenario, las mujeres han tenido que observar desde la “banda”, anhelando poder participar.
¿Tradición o discriminación?
Es fácil pensar que las tradiciones deben ser respetadas en su totalidad, ¿verdad? Sin embargo, al mirar hacia atrás, muchas tradiciones han cambiado con el tiempo. Las festividades que conmemoran la historia de Moros y Cristianos, aunque festivas y llenas de color, son reflejos de un pasado que a menudo excluye a una parte fundamental de la sociedad. Si bien es cierto que el cambio puede ser difícil, también lo es el silencio.
La respuesta de las autoridades: un juego de palabras
Daniel Pérez, el alcalde de Valera de Abajo, ha dejado claro su apoyo a la inclusión de las mujeres: «Desde hace tiempo vengo defendiendo que las mujeres puedan participar activamente en la celebración». Sin embargo, reconoce que no es su decisión. A veces me pregunto si, en cierto modo, esto no es simplemente una manera diplomática de abordar el tema. Es como cuando un niño se queja de que no tiene postre y el padre responde: “Lo discutiremos después”. ¿Cuándo es el momento adecuado para abordar estas «reuniones»?
Un enredo de opiniones
Por otro lado, tenemos al cura local, José María Martínez, quien también se ha manifestado sobre la controversia, describiendo a las partes como dos “contrarios” que no están dispuestos a dialogar. Es como una comedia de enredos en la que todos tienen la razón, pero nadie cede. Al mismo tiempo, es crucial escuchar a todos los involucrados. Si hay una lección en eventos como este, es que la lucha por igualdad no se reduce a unos pocos.
Un pueblo dividido entre tradición y modernidad
A veces, es fácil olvidar que en estos pequeños pueblos, los cambios pueden dar miedo. Un pueblo pequeño como Valera de Abajo tiene su propia cultura, sus propias costumbres, y, para muchos, el cambio puede sentirse como un ataque a su identidad. De hecho, se ha reportado que la mayoría de los vecinos parecen estar en contra de que haya cambios en la tradición. Pero, ¿la tradición debe ser un muro que detenga el progreso? Las fiestas de Moros y Cristianos celebran la diversidad, y es precisamente esa diversidad la que se ve amenazada cuando se excluye a un género.
Una mirada hacia el futuro
La preocupación por la exclusión de ciertos grupos en estos eventos no es solo un problema de Valera de Abajo. Varias festividades en España han tenido que enfrentarse a situaciones similares. Por ejemplo, las Semana Santas en muchas localidades han evolucionado gracias a la presión de diversos grupos que buscan representación. Esto deja claro que la evolución es posible; sólo necesita voluntad.
Conclusiones: Más allá del desfile
A medida que nos adentramos en este año, es crucial observar a estas mujeres y a su lucha, no solo como una historia de resistencia, sino como un llamado a la reflexión. El desfile de Moros y Cristianos debe ser un espacio donde se celebre no solo la historia, sino también la igualdad y la inclusión. ¿Acaso no es esto lo que hizo que España se levantara y resistiera? Entonces, ¿por qué no permitir que tanto las moras como los cristianos, ambos géneros, hagan sus propias historias en esta celebración?
La lucha de las Moras y Cristianas de Valera es un recordatorio de que, a veces, las batallas más importantes no se libran con espadas de cartón, sino con determinación, registro de firmas y un deseo genuino de inclusión. Quizá deberíamos unir las fuerzas de las historias y darles a todos la oportunidad de desfilar en este emocionante relato que es la festividad de Moros y Cristianos. Después de todo, ¡cuántos más no son necesarios para hacer una verdadera fiesta!
Así que, si alguna vez te encuentras en Valera de Abajo, espera ver no solo espadas y trajes coloridos, sino también las voces de mujeres que, con orgullo, caminan junto a sus compañeros de batalla, desafiando la tradición para construir un futuro más inclusivo. ¿Estás listo para ver cómo se desarrolla este capítulo de la historia? ¡Porque, sinceramente, yo no puedo esperar!