La vida política a menudo está llena de sorpresas y giros inesperados. Sin embargo, ¿quién podría haber imaginado que un evento tan festivo como el Entroido en Lugo se convertiría en el trasfondo de una tragedia? Este triste episodio ilustra el delicado hilo de la vida misma. Este sábado, la alcaldesa de Lugo, Paula Alvarellos, nos dejó a los 62 años tras sufrir un infarto, dejando a su ciudad y a su partido sumidos en la tristeza y el desconcierto.
El infarto durante el Entroido: un momento trágico
El contexto de su repentina muerte es particularmente impactante. ¿Quién podría haber pensado que un mareo antes del pregón de Branca Villares marcaría el inicio de una pérdida tan irreversible? La alcaldesa había sido llevada rápidamente al Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña, después de haber recibido atención en el Hospital Universitario Lucus Augusti. Los hechos sucedieron como una película de terror: se estaba celebrando un evento, lleno de vida y alegría, cuando de repente, la tragedia interviene.
Este tipo de cosas nos recuerda lo frágil que puede ser la vida. Conocí a Paula Alvarellos en varias ocasiones, y siempre me impresionó su dedicación. En un mundo donde la política a veces resulta impersonal, ella siempre hizo un esfuerzo por mostrar una cara amable, por involucrarse de manera genuina con las personas. A menudo decía que su mayor riqueza era la comunidad que la rodeaba.
Paula Alvarellos: del Derecho a la política
Hablemos un poco sobre su trayectoria. Paula nació en 1963 en Ponteceso, y tras formarse como abogada, decidió dar un salto a la política en 2019. Desde entonces, su vida cambió. Como asistente habitual a los eventos políticos, no puedo evitar hacer la siguiente comparación: es como cuando un aficionado a la música decide dedicarse a ella de lleno. No solo implica un cambio de profesión, sino también un cambio de mentalidad. Y Paula se adaptó con gran destreza.
Asumió varios roles importantes, siendo teniente de alcaldesa y delegada de varias áreas claves, como Gobernanza, Economía y Recursos Humanos. Su ascenso culminó cuando se convirtió en alcaldesa el 18 de enero de 2024, justo después de la renuncia de Lara Méndez. Recuerdo haberla escuchado hablar apasionadamente sobre el futuro de Lugo, sobre su visión de una ciudad más sostenible. Por un momento, incluso pensé que podría conseguirlo.
La conmoción en la política y la comunidad
La noticia de su fallecimiento ha dejado en shock no solo a su familia y amigos, sino a toda la comunidad. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se mostró “conmocionado y profundamente triste” por la noticia, lo que refleja el impacto que Paula tuvo en la política española. El PSOE ha manifestado su dolor de forma profunda, destacando su compromiso y dedicación a la ciudad. En estos momentos, uno se pregunta: ¿cómo es posible que alguien tan dedicado se haya ido tan pronto?
Los miembros del partido la describen como valiente, luchadora y con una militancia modélica. Puedo imaginarme todas esas noches que pasó trabajando, con los papeles esparcidos en la mesa, con su café frío como único acompañante. La política no se trata solo de tomar decisiones, sino de sacrificios personales. Paula lo sabía y, a pesar de los desafíos que enfrentó, nunca se dio por vencida.
Este adiós y el futuro de Lugo
Lo que está claro es que el legado de Paula Alvarellos siempre estará presente en Lugo. Las palabras del PSOE gallego resuenan como un eco en nuestra mente: honraremos su memoria trabajando con responsabilidad. A menudo, me enfrento a la pregunta: ¿Qué significa realmente dejar un legado? Y creo que, al final, se trata de impactar la vida de los demás, de inspirar a la siguiente generación.
Los que la han conocido dicen que se comprometió con su comunidad y que siempre buscó sumar. La política necesita más figuras como Paula Alvarellos, personas dispuestas a escuchar y trabajar por el bien común. En un tiempo donde las divisiones políticas parecen incrementar, su estilo de liderazgo es aún más relevante.
El impacto del liderazgo femenino en la política
Es fundamental reflexionar sobre el papel de las mujeres en la política. Paula fue una de esas figuras que rompen moldes, demostrando que la política no es solo un juego de poder, sino también un espacio para escuchar y servir. Hay una frase que siempre me ha gustado: detrás de cada gran hombre hay una gran mujer. Pero en este caso, Paula era la mujer al frente, demostrando que el liderazgo femenino es esencial, no solo en Lugo, sino en todo el país.
La contribución de Paula a la alcaldía de Lugo servirá como un punto de referencia para futuras generaciones. La realidad es que las mujeres enfrentan desafíos únicos en el ámbito político, y figuras como Paula son imprescindibles para allanar el camino para las que vienen detrás. Es como si cada vez que una mujer asciende en la política, se está creando una nueva historia, una nueva narrativa que busca romper con el pasado.
Reflexiones finales
En la vida, nos enfrentamos a destinos inesperados. Siempre habrá un lugar para la tristeza, pero también para la esperanza. A pesar de la pérdida, la memoria de Paula Alvarellos nos invita a seguir adelante, a continuar su legado. La vida es efímera, y su pasión por la política y su ciudad nos recuerdan que debemos aprovechar cada momento.
Es más que un simple funeral o un abrazo entre amigos; es un llamado a seguir luchando. Paula ha pasado al otro lado, pero su espíritu sigue con nosotros, inspirando a quienes la conocieron a seguir su ejemplo de lucha y compromiso.
Hoy, mientras escribo estas líneas, me encuentro un poco nostálgico. Al leer las tribus en las redes sociales y observar a sus colegas confrontar esta pérdida, siento que la comunidad de Lugo está unida en su dolor. Es un recordatorio de que, al final, todos somos humanos. ¿Qué legado dejaremos? ¿Cómo recordaremos a aquellos que se han ido?
A veces, quieto en mi silla, me encuentro pensando en lo que haría Paula en este momento. Sin duda, seguiría luchando y trabajando por Lugo. Y quizás, solo quizás, eso sea lo que todos deberíamos hacer: honrar su memoria no solo con palabras, sino con acciones.
Así que, en este momento de despedida, recordemos a Paula Alvarellos, su compromiso, su valentía, y sobre todo, su amor por Lugo. Ella ha dejado una huella que perdurará en el corazón de muchos, y por eso debemos seguir adelante, no solo con el dolor, sino con el deseo de construir un futuro mejor. ¡Gracias, Paula! Te extrañaremos.