La Navidad está casi a la vuelta de la esquina, lo que significa que el ambiente festivo comienza a invadir las calles, los villancicos nos taladran los oídos y, por supuesto, la Lotería de Navidad ya está en el aire. Cada año, millones de españoles sueñan con que su número sea el afortunado en llevarse el Gordo, y cada año, algunas localidades del país celebran su suerte con una alegría desbordante. Pero, ¿cuáles son las ciudades y localidades que han sido más agraciadas con este famoso premio? Y, sobre todo, ¿qué historias hay detrás de esos ganadores?

En este artículo, te invitamos a un viaje a través de las regiones de España donde la suerte ha sonreído de forma espectacular, desde Salamanca, pasando por León, hasta llegar a Ávila. Además, compartiré algunos toques personales, reflexiones y un par de anécdotas que quizás te saquen una sonrisa. Así que agárrate a tu décimo y ¡empecemos!

Salamanca: la cuna de la buena fortuna

Salamanca, una de las ciudades más antiguas de España y sede de una prestigiosa universidad, ha sido escenario de múltiples celebraciones gracias al Gordo. En total, ha recibido este premio en diez ocasiones, y lo curioso es que cinco de ellas fueron en 2018. ¡Imagínate la fiesta en las calles! Desde la capital charra hasta localidades como Béjar, Cabrillas y Calvarrasa de Abajo, el Gordo ha dejado una estela de felicidad que ha marcado a muchos salmantinos.

Recuerdo una conversación con un amigo originario de Béjar, quien aseguraba que él había tenido un presentimiento ese año. ¿Acaso la intuición puede ser un factor clave en la lotería? No puedo decir que sea científico, pero su entusiasmo era contagioso. Él solo sabía que las celebraciones en su barrio serían épicas si su número salía. “¡Me compraré un jet privado y me voy a dar una vuelta por el mundo!” decía entre risas y anhelos, mientras mis ojos se abrían como platos.

Por si no lo sabías, después del Gordo, uno de los momentos más emocionantes es cuando se canta la serie y el número ganador. Las lágrimas, gritos y abrazos que se generan son dignos de una película de Navidad. Y claro, no todos los que celebran son necesariamente los dueños del décimo. Algunos se convierten en «tíos de la Lotería» y celebran por la suerte de sus amigos o familiares. La comunidad se une, y eso, en sí mismo, es uno de los mayores premios.

León: un recorrido por la fortuna del Gordo

Siguiendo nuestro recorrido, llegamos a León, una ciudad que, aunque pueda parecer tranquila desde el exterior, esconde una relación cercana con el Gordo. Con siete premios en su haber, León se ha convertido en un lugar donde la suerte parece haberse instalado. La capital ha visto cómo el Gordo le sonreía en dos ocasiones, pero especial atención debemos prestar a Boñar, que ha sido tierra de fortuna en tres ocasiones.

No puedo evitar recordar la primera vez que visité Boñar un invierno, afortunadamente en diciembre. La pequeña localidad no solo tiene un encanto especial por sus paisajes, sino que las luces navideñas le daban un toque de magia. Ahora, imagina lo que se siente no solo vivir allí, sino ganar el Gordo. La comunidad se reunió en la plaza central y en medio del bullicio y la alegría, un anciano comenzó a contar su historia sobre cómo el número ganador llegó a su hogar. Con una voz temblorosa pero llena de alegría, relataba cómo había decidido comprar un décimo en el último suspiro de una tarde. Y, sí, era él el agraciado.

¿Y qué sería de León sin sus famosas tapas? Viví momentos inolvidables entre amigos en una taberna local, donde varias personas contaban sus planes tras haber sido agraciados. “Si me toca el Gordo, voy a abrir mi propio bar y ofrecer la primera ronda gratis”, decía uno con un brillo en los ojos. Otro simplemente comentó: “Yo solo necesito un billete más porque no creo que la suerte me sonría de nuevo”.

Burgos: el susurro de la suerte

Pasamos por Burgos, donde la suerte también ha dejado su huella. Con seis ocasiones en que el Gordo ha llamado a la puerta, los burgaleses saben que mantener la esperanza es fundamental. En particular, la capital ha celebrado cuatro premios y a veces parece que la historia de la fortuna no hace más que repetirse. La primera anécdota que me viene a la mente es sobre un grupo de amigos que decidió hacer un «pacto de sangre”. “Cada año compramos el décimo juntos, y si toca, viajamos a un destino exótico”, decían en un café de la ciudad.

Pero la realidad es que el destino es caprichoso. Aquel año no ganaron, y el destino exótico se convirtió en un viaje a la playa local. Aunque lo tomaron con humor y el viaje fue divertido, las risas no ocultaron su ligera decepción. ¡Ojalá que la próxima vez sí puedan hacer las maletas y salir volando hacia el lugar de sus sueños!

Surcando las raíces de Palencia, Segovia y Soria

Siguiendo con nuestro recorrido sorprendente, encontramos que Palencia, Segovia y Soria tienen una historia bastante similar con el Gordo, habiendo sonreído a sus habitantes en tres ocasiones cada una de ellas. Las localidades unidas por la riqueza histórica y cultural parecen compartir la suerte como una especie de «herencia».

En Palencia, por ejemplo, los ganadores suelen contarse entre amigos y familiares, creando un ambiente colectivo de celebración. La primera vez que escuché sobre un grupo de amigos que habían ganado en el mismo cuchicheo, pensé, “¿Por qué no tengo un grupo así?”. Pero enseguida recordé que muchas veces la suerte sí está entre amigos. Segovia y Soria hacen eco de esta alegría en sus historias de ganadores, especialmente durante la época festiva donde se celebran eventos de repercusión local.

Recuerdo que durante un viaje a Segovia, me quedé un buen rato bromeando con un grupo de estudiantes que jugaban a adivinar qué harían con el Gordo. Uno de ellos dijo en tono dramático que compraría una montaña y la llenaría de trampolines. La carcajada fue general. Al final, todos sabían que aunque las posibilidades eran remotas, siempre habría un trozo de esperanza en cada décimo.

Zamora y Ávila: un toque final

Finalmente, nos detenemos un momento en Zamora y Ávila, donde la tradición del Gordo ha tocado también sus puertas. Zamora ha celebrado el Gordo en cinco ocasiones, mientras que en Ávila han sido tres los momentos de euforia. La fuerza de las comunidades en estos lugares es realmente notable. Cada vez que el Gordo llega, las calles se llenan de sonidos, risas y lágrimas de felicidad.

Este diciembre, he leído que en Zamora se están organizando fiestas y encuentros comunitarios para celebrar la llegada del sorteo. La gente parece unirse con el propósito de compartir sus sueños y expectativas. ¡No es necesario ganar el Gordo para vivir una experiencia maravillosa! ¿Te imaginas las historias que se contarán en esos encuentros?

Y en Ávila, he escuchado que la localidad de Hoyo de Pinares ha hecho planes para un evento especial, donde se espera una gran afluencia. Sus habitantes tejen sueños de grandeza, y aunque hay ilusiones puestas en el Gordo, una certeza siempre brilla: la risa y la alegría siempre se encuentran en la comunidad.

Reflexiones finales sobre la Lotería de Navidad

Así que ahí lo tienes — un recorrido por algunas de las localidades afortunadas en la historia del Gordo de Navidad. La lotería es sin duda un aspecto fascinante de nuestra cultura que nos regala esperanza, risas y momentos inolvidables. Además, nos enseña que la verdadera riqueza radica en los lazos que forjamos con nuestras comunidades.

La próxima vez que compres un décimo, piensa en todo lo que puede significar, no solo para ti, sino para tus amigos, familiares y compañeros. Y recuerda, la suerte puede estar en cualquier parte. Solo debes comprar tu boleto y disfrutar de la magia de la Navidad mientras esperas el milagro.

Porque, al final del día, la esperanza es lo que realmente nos une, y una buena historia nunca cabe en un billete de lotería.

¡Felices fiestas y que la suerte te acompañe!